Capitulo 4: La Tormenta

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Los cuatro ya estaban juntos y están a punto de comenzar su gran viaje. Un viaje lleno de peligros, tristezas, muertes, llantos y torturas, para poder tener felicidad.

En el Nether ( o como lo conocen en el presente, "el infierno"), demonios habitan sus 7 niveles, cada nivel más bajo, era más horripilante.
Pero había un octavo nivel, donde yacía el castillo de los guardianes.
El castillo era habitado por Luscius, corrompido por el mal del Nether. Desde ahí, en el cuarto del universo podía observar lo que pasaba.

Bueno hermano, creo que te saliste con la tuya.
-Dijo Luscius mientras bebía una copa de vino.

-Hiciste que un hombre perdiera la cabeza y decidiera ayudarte ¿y para que? Para que hiciera un libro que solo hizo que mis hombres lo asesinaran.
Ah y no solo eso, al pobre estúpido se le cayeron las llaves en el portal.
Puedo ver a través de mi ventana como es destripado una y otra vez por los demonios.
Gritando una y otra vez tu nombre para que vengas a rescatarlo

Luscius se acerca a la puerta del Aether y se pega a ella.

-¿Puedes escucharlo, hermano? Esta sufriendo por tu culpa.
¿Crees que tus hijos sean lo suficiente para pasar de mi ejército y venir a llevarme ante padre?
Padre ya no volverá Louis ¿Que mas te queda? Más que hacer portales con partes de tu cuerpo, por que no tienes poderes ahí dentro.

Luscius se regresa a sentarse en su trono.

-Y Leila, bueno, ya está más que muerta. Una parte de su alma ahora es parte de mí y lo demás, seguramente cayó al vacío.
Enviaré a todos, haré que les cueste llegar.

Luscius reto a Louis a tratar de detenerlo. Tomó el planeta tierra junto con el aparato del tiempo y lo destruyó, para que su polvo cósmico cayera en la tierra.

¿Que ocurre con esto? Todas y cada unas de las líneas de tiempo se unirían en una sola, consigo edificios, paisajes y criaturas.
Algunas partes del universo quedarán pegadas a otras.
Es como si Luscius hubiera hecho un collage con el multiverso.

Todo sería un completo caos.

Louis, por otro lado. Ya estaba con los guardianes, preparados para empezar su viaje.

Albert: Bueno ya estoy aquí ¿Ahora que? ¿Solo me quedo parado a esperar?

Albert estaba un poco confundido, estaba en una sala vacía.
Era color gris y olía a azufre. Pensaba que podría ser el limbo.

En ese momento una puerta salió de una pared y se abrió.
Albert observa que alguien entra a la sala. Un chico con anteojos.
Lo ve que entra apresurado y con miedo.

Cris: Oh no, no puede estar pasando ¿Por que mi vida se fue al caño en un solo dia? No me puede estar pasando esto.

Cris había entrado a la sala, asustado por ver a la gente siendo devorada por los zombies.
Caminó de espaldas viendo como la puerta se desvanecía hasta topar con Albert. Cris se sorprendió y volteo a verlo a la cara.

Cris pegó un grito del susto, pero observo que Albert no emanaba algo maligno.

¿Quien eres tu?
-Le preguntó Cris a Albert.

Creo que deberíamos esperar a estar todos juntos para conversar.
-Respondió Albert.

En otra pared, una nueva puerta apareció de la nada. Cris y Albert esperaron atentos a lo que podría salir se ahí.
La puerta se abrió y se vio a un hombre muy confiado a entrar, era Edmond.

Volveré mamá, lo prometo.
-Susurro Edmond al cerrar la puerta.

Cerró la puerta y caminó donde Cris y Albert.

El tiempo ya no existe. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora