✨ Beautiful Lovely Boy: It was always you • MewGulf • ✨

4. Mild

Mild iba de camino a la universidad. Hace un par de días que había conseguido empleo en una cafetería cerca de ella, era mesero de medio tiempo, lo cual le convenía, ya que la universidad era por las mañanas.

Gulf y él se habían conoció hacía ya tres años, este sería su último año de universidad por lo que tratarían de disfrutarlo al máximo. Ambos estudiaban fotografía e historia del arte, desde el primer día en que ambos jóvenes entablaron conversión se habían caído bien y tenían tantas cosas en común.

Mild siempre ha sido un amigo atento, divertido, carismático y cariñoso.

Gulf se encontraba ya dentro del aula observando su celular sin realmente hacerlo. Mild lo observó desde la entrada mientras iba saludando a todo mundo a diestra y siniestra, parecía político en campaña.

"Oye... ¿Qué te pasó?" Mild preguntó un tanto preocupado cuando por fin se acercó a él.

"Hola, Mild, yo estoy bien ¿y tú?" Gulf respondió bromeando.

"Como sea." Mild tomó asiento a su lado. "¿Qué te sucedió? Tienes ojeras." Dijo tocando las pequeñas sombras dibujas debajo de los ojos de Gulf.

"No he dormido bien." Respondió con simpleza.

"¿Algo te agobia?" Mild realmente estaba preocupado, era raro ver a Gulf con ojeras ya que siempre respetaba la hora de dormir.

"Mmm no pasa nada, solo tengo insomnio." Gulf dijo restándole importancia.

Mentira.

Mild sabia que estaba mintiendo, pero decidió no preguntar más, cosa que Gulf agradeció.

Gulf estaba mintiendo y sabía bien que Mild no le creía, su amigo jamás le ha presionado para que hable de sus sentimientos o emociones cuando no quería. El chico de ojos negros no había podido dormir por culpa de él.

Gulf, no había visto a Mew por dos días y estaba realmente preocupado, desde el incidente con la mascota del más grande esperaba poder verlo cuando fue a alimentar a los peces, pero no lo vio durante esos días.

Era probable que el mayor estuviera trabajando, buscando a Chopper o quizás estaba deprimido llorando encerrado en su habitación porque el pequeño can no aparecía. Estos eran los escenarios que Gulf estaba planteándose al no verle por ningún lado.

"Gulf..." Mild estaba hablándole pero este no le escucho. "Kanawut... Gulfy." Mild pensó que usando aquel sobrenombre que tanto detestaba Gulf lo haría volver a la tierra, pero ni siquiera se inmutó. "¿Por qué no estás escuchándome?" Mild estaba un poco molesto debido a que Gulf estaba ignorándolo olímpicamente. "Ponme atención..." golpeó un poco fuerte el hombro del chico pensativo.

"¡Ouch!" Gulf se quejó mientras frotaba con una de sus manos el área previamente agredida. "¿Por qué hiciste eso?"

"Porque no estás prestando atención en clase... ni a mi." Se quejó Mild.

"Lo siento." Gulf observó a su alrededor. "Pero no ha llegado el profesor." Se quejó.

"¡Vaya! Es la primera cosa que notas en el día." Mild bromeó. "Ya, ya, Como sea." Le restó importancia. "Estaba preguntándote si querías ir a almorzar después de clases, ¿Quieres?"

"Lo siento, Mild, no podré. Mi madre quiere que la acompañe a hacer unas compras." Gulf se excusó.

No mentía en cuanto a ir con su madre a comprar cosas que necesitaban, aún así la preocupación seguiría en su cuerpo.

"Esta bien, pero ya son dos invitaciones que rechazas." Hizo un gesto de dolor.

"¡Hombre! Te iré a ver a tu trabajar mañana por la noche."