✨ Beautiful Lovely Boy: It was always you • MewGulf • ✨

32. No

Mew llegó a casa y para su sorpresa encontró todo apagado, se preocupó un poco al no encontrar a Gulf en casa, Chopper y Moon corrieron a su encuentro para poder saludarlo, ambos movían su colita de un lado a otro por la emoción de ver a su dueño, Mew los acarició con cariño.

"¿A dónde fue papá?" Mew le preguntó a las gatitas, quienes dormían sobre el sofá, sacó su celular y se dispuso a llamarlo, pero el sonido de la puerta abriéndose lo detuvo.

"Hola." Se escuchó la voz de Gulf dentro de la sala de estar, Moon y Chopper celebraron de la misma manera la llegada de su otro dueño, Gulf rió ante la emoción que ambos perros irradiaban con solo ver su presencia.

"Amor..." Mew dijo sonriéndole. "Pensé que te encontraría en casa." Dijo sonriéndole, sé acercó a él y le dio un abrazo.

"Mew..." Gulf correspondió al abrazo, pero su tono de voz sonaba apagada.

"¿Sucede algo?" Mew en serio estaba preocupándose por la actitud que Gulf había tomado, debía hablar con él antes de que confundiera las cosas. Gulf no dijo nada. "Puedes decirme lo que sea." Mew tomó las manos de Gulf. "Puedes confiar en mi." Lo vio a los ojos, Gulf se sintió mal ¿Cómo puedo desconfiar de él?

Durante el camino a casa, mientras más pensaba sobre lo que le diría a Mew, más ridículo parecía su ataque de celos, no había motivo alguno para desconfiar de Mew y ahora no estaba tan seguro de decirle el porqué de su mal humor.

"Siento haber sido un dolor de cabeza estos días." Gulf se disculpó. "Solo estaba de mal humor." Dijo conteniendo las ganas de decir la verdad, sanaría ridículo si la dijera en voz alta.

Mew, estoy celoso porque te escuché hablar por teléfono y no querías que me enterara.

Eso sonaba como si fuera un novio posesivo y psicópata, cosa que no era. Gulf tomó la decisión de reservarse los verdaderos motivos de su molestia, si Mew volvía actuar extraño entonces se lo diría, hablaría claro con él.

"No te disculpes, cielo." Mew acaricio con los pulgares las mejillas de su novio. "Todos tenemos nuestro días malos." Mew era el ser más dulce y comprensible que Gulf había conocido, bueno, al principio no se comportaba de aquella manera, pero tenía sus motivos y Gulf ya sabía él porqué de su enojo y mal humor cuando recién lo había conocido. "¿Ya estás mejor?"

"Sí." Era en parte verdad, su madre lo había calmado, pero ahora se sentía mal por desconfiar de Mew. "¿Cenaste?" Gulf cambio de tema.

"Ya." Mew respondió. "¿Y tú?"

"Ya, en casa de mi madre."

"¿Cómo está ella?"

"Bien, me extraña y te envía saludos."

"Gracias. Tenemos que ir a visitarla juntos la próxima vez." Mew dijo sonriéndole.

"Sí." Respondió Gulf. "Mew, abrázame." Pidió repentinamente.

"Ven acá." Mew lo abrazó con amor. "Mi bebé está sensible."

"Lo estoy." Gulf confesó.

Ambos conversaron un poco acerca de su día antes de ir a la cama, Gulf se recostó sobre el pecho de Mew mientras este leía un libro y acariciaba su cabello con ternura, hasta que se quedó dormido. Gulf pasó la mayor parte del tiempo aferrado al torso de Mew, sentía los latidos de su corazón y la respiración lenta y pausada del mayor, se sentía bien estar así de cerca con él. Lo amaba mucho y eso era lo que más le hacía sentir mal, el pequeño malestar que le provocó la desconfiada que sintió sobre su relación con Mew.