II

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Y empezaba de nuevo el lunes.

Me desperté el lunes por la mañana, con mi pelo negro revuelto. Qué pereza de vivir, más en un día frío como este. Me metí en la bañera evitando mirarme en el espejo y deje correr el agua caliente.

-MIERDA

Carajo, el agua caliente escocía mis cortes, pero era eso o convertirme en un miserable cubito de hielo

-¿Azul? ¿Por qué gritas?- preguntó mi madre-

-Por que quiero y por que puedo. Ya, adiós.

-Ojalá te ahogues en la bañera y grites que no pienso venir a verte.

Y se fue dando un portazo.

No, no era mi intención ser una mierda todo el tiempo. Pero me había perdido a mi misma y nadie había tenido la paciencia de quedarse, de tratar de entender por que alejaba a todos.

Corrí la cortina y mire el horrible reflejo en el espejo. Me eché a llorar.

"Eres un asco, ¿ves esos cortes? Te los mereces, ojalá hubieras muerto cuando dormías. Todo lo malo que te pasa te lo mereces por gorda, por ser la mierda de gente que eres"

Llore hasta quedarme seca, vacía, muerta. Me lavé la cara y me maquillé. Nadie podía saber que había llorado. Eso es lo malo de las máscaras, son frágiles; te obligan a sufrir en silencio, nadie puede conocerte realmente. Pero eso era todo lo que me quedaba.

Aparentar felicidad se había convertido en mi último y único consuelo.

-Azul, ¿Por qué te maquillas para el colegio? Tienes los ojos rojos.

-Como dije antes, por que quiero y por que puedo. No fumo marihuana por la mañana, solo por las noches. Vámonos.

Y caminé como siempre lo hacía, como si fuera la reina del mundo. Si era reina de algo, era la reina del desastre. Maldita patética.

Llegue al colegio y 3, 2,1 íbamos con la inmadureces.

-¿Para quién te maquillaste? ¿Para el amor de tu vida y su clase de lenguaje?- me saludó Paula-

-No, lo hice para ti Paula. Me traes loca- le conteste sarcásticamente-

-Jódete Azul.

-Ohh, es cierto, lo olvidaba. Tú no traes loca a nadie por que bueno...das mucho asco.

- Vete a la mierda, tu traes detrás a un viejo sucio 15 años mayor que tu. Eso sí que da asco.

- Y veo que te traigo loca a ti, para que pases tan pendiente de mí...si, definitivamente moriste al verme maquillada hoy. 

Fui a sentarme tan campante, como si no me molestara que se metieran con todas y cada una de mis acciones. Paula es ese tipo de chica imbécil que cree que puede dejartee callada y debería rendirse por que eso no va a pasar. Es una envidiosa que vive pendiente de mis acciones. Ni siquiera tiene idea de la persona patética a la que le tiene envidia.

-Azul, te ves bien hoy.

-Lo se. Ay no, perras, miren esto.

Señale a Sara que parecía muy afanada maquillándose. Me había visto llegar maquillada y en su desesperación para encajar estaba imitándome.

-Sara, la harina es para las tortillas, no para tu cara.

- No es harina, es base.

-Si, mira si quieres imitarme intenta mejor por que yo nunca me maquillaría así. Y ni esperes ser nuestra amiga por que bueno, aquí no perteneces.

Azul.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora