debajo de su mirar él siempre fue maravilloso, hasta tal grado de que sus ojos se negaban a desviarse en otra dirección cuando el chico movía su anatomía con la propia elegancia de un felino frente a los estándares del hogar del castaño.
perdido debajo del efecto envolvente que la música en sus Aripods le brindaba, evadía establecer contacto visual alguno con el joven que desde los interiores del hogar ajeno le observaba, pues era consciente de que los ojos curiosos de YanAn se posaban sobre su persona con interés, aunque aparentara no presentarla con tácticas que terminaban siendo del todo menos discretas.la sola presencia de Yeo Changgu se extendía más allá de la de un simple desconocido. Ciertamente, YanAn lo valoraba y, de hecho, siempre lo hizo.
al menos desde el primer día en el que, en busca de encontrar una manera de traerse distraído, consideró curiosear sin ganas lo que el clima húmedo trajo al preceder de su patio delantero.sin duda, supo que el suceso fue la única cosa buena que le había sucedido en años cuando lo vió andar con dichosa perfección que le hacía distinguir, escondiendo ambas manos dentro de los bolsillos de su sudadera y mirando cabizbajo sus pies.
la manera en la que su cabellera rubia se mueve de una manera tan vívida al caminar roba gran parte de su atención; disfrutaba de verle, y era un hecho que no hacía falta confirmar; a juzgar por su mirar distraído, se encarga de examinar las facciones del rostro del antes desconocido, en las cuales puede determinar todo tipo de sentimientos y objetivos pero, por más que busca, jamás visualizó lo que pretendía encontrar.
codiciaba ser el responsable de hacerlo escapar de su universo y, por consecuente, conseguir que disminuyera su paso, pero sabía que la responsabilidad que implicaba hacerlo se encontraba lejana al límite que él como persona estaba dispuesto a llegar.
no le queda más que soltar un suspiro que no tarda mucho en empañar el extenso ventanal que se encuentra localizado a escasos centímetros de su cuerpo, observando en el acto al mismo chico que estuvo observando durante meses pasar de largo una vez más.
– Yeo Changgu. -susurró su nombre a sabiendas de que el antedicho se encontraba lejos de poder comprender lo que decía.
su mano termina por tenderse temblorosa sobre el cristal, dando paso a estremecerse al descender y sentir la fría superficie del mismo.
– me niego a aceptar que eres real.
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y así es como, con este pequeño proyecto, les doy a conocer que estoy de vuelta.
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The guy who looks out a window on a rainy day. [YeoYan]
Fiksi Penggemarél era un chico tan simple, tanto así que sencillamente se conformaba con observar nostálgico el escenario que frente a sus ojos presenciaba los días en los que la lluvia caía sobre Seúl, degustándose de un amplio catálogo de sentimientos que el olo...