Eunice

Capitulo 1

Ennn ennnn ennn

Mi celúlar sonando a las malditas cinco de la mañana, no me dejan dormir ni dos minutos. Mi mano se encotraba vagando por mi mesa de noche buscando el maldito celúlar. Lo tome sin mirar quien era,

°Aló?°

°Eu,¿te he levantado?°

°No idiota ya lo estaba, pues claro que me haz levantado, que es lo que quieres Mau°

°Suave fiera°

°Ningún suave fiera dime que carajos quieres, tienes cinco malditos minutos y van tres°

°Ok Eu, tengo un problema y necesito tu ayuda°

°¿En que carajos te metistes ahora?°

°¿Nos podemos ver mañana en Mc' Donald's?°

°No te mato por que te conozco de años, alli estaré°

Sin dejar que dijera una palabra más le colgue, ahora estoy como una loca dando vueltas en mi cama tratando de dormirme otra vez. Baje a la cocina por un vaso con agua y tenia que encontrarme a este bastardo llamado "hermano" de hecho es mi hermanastro pero a mi madre se le metio en la cabeza de que somos "hermanos".

-Oh sebas que lindo te ves en boxer- si lo sé soy mala pero en secreto habíamos estado junto ya varias veces y mi madre ni cuenta se daba.

-E-Eu ¿que haces aqui?- Ouh shiet esta nervioso eso solo significa una cosa y es que estaba con una zorra.

-¿Quien estaba aquí?-

-Na-nadie, estaba solo-

-A si solo, umm claro- me le acerque estabamos unos centimetros separados y eso a mi me gustaba y a él lo ponia nervioso.

-Eu tranquila no hacia nada solo estaba con Sharon-

-¿¡Sharon, que carajos hacia ella en mi casa?! O se te olvida que vives en MI casa-

-Eu lo siento yo me iré a la cama-

¿¡Sharon en mi casa?! Pero ¿y a este cabrón quien carajos le dijo que esa zorra podia entrar cuando a el se le diera la maldita gana?

Estoy en mi cama enojada por culpa de dos bastardos hijos de... y pensando en aquella noche en la que todos perdimos a Chelsea. Maldigo la hora en la que tome, me drogue y que se yo que más hice. Una lagrima solitaria baja por mi mejilla no la limpio la dejo allí. No recuerdo nada de esa noche, no se que sucedio solo sé que tenia mis manos llenas de sangre.

Mis ojos ya me pesaban y empezaban a cerrarse poco a poco hasta que caí en un inmenso sueño.