⬛◼ ᴀᴅɪᴄᴛᴏ ᴀ ᴛᴜ ᴘɪᴇʟ ◼⬛

Capítulo 2

[Law]

      Luego de haberle pedido ayuda a Mugiwara-ya, tome asiento en una silla mientras mantenía los papeles en mano hablando con Shachi.

     —Tsk, no quería pedirle ayuda pero, pensándolo bien, tienes razón, su ayuda no solo nos beneficia, les beneficia a ellos también.

     —Jeje, así es capi, entonces, por lo que escuché de la conversa con Mugiwara, ¿Nos encontraremos en la isla "SenLen"?—Pregunto Shachi algo confuso.

     —Si... Bien, mientras mas pronto lleguemos allí, mas eficiente será nuestro plan, ahora fija curso.

      —¡Sí capitán!—Shachi salió corriendo a avisar a los demás para poner curso a la isla.

      Me incorporé y me dirigí a mi cuarto, al abrir la puerta me llegó un pequeño recuerdo de Mugiwara-ya, quien había pasado la noche conmigo, negando con la cabeza me recosté en mi cama y sentí algo en mi espalda.

      —Hombre, quiero despejarme un momento, esto no ayuda—Algo molesto saque aquella molestia de mi espalda, era la chaleca que había traído Luffy, reí leve al recordar que en esa noche, me había dicho que tenía frío, y era por eso que venía tan abrigado.

      —Baka, te dejaste esto—Con algo de curiosidad apoye su prenda en mi nariz, sintiendo el suave y distintivo aroma de Mugiwara-ya.

      —Mierda ¿Qué estoy haciendo? Es simplemente Mugiwara y ya—Deje la prenda a un lado y cerré mis ojos. 

Vuelvo al recuerdo del cómo empezó esta locura...
¿Por qué me lo pediste a mi y no a otro? ¿Qué cosa pasaba por tu mente esa vez?

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{Por primera vez primera parte}

      Recuerdo, que esa vez, tu primera vez comenzó en el Sunny, como de costumbre tu animabas las cosas, y no dejabas de hacer algo, de aquí a allá, de allá a acá, no había quien te dejase tranquilo.

[Narrador]

      —¡Usopp! ¡Oe!—El joven pelinegro corría por todo el barco. Era una mañana “común” de entre los Mugiwaras, ya que su capitán siempre tenía ánimos para todo. Llevaban al pirata conocido como “El cirujano de la muerte” abordo del Sunny, dirección a la isla Scall, donde dejarían al capitán de los Heart para que lo recogiesen.

      —Tsk, Mugiwara-ya, guarda silencio, todos el día de hoy estamos tranquilos—Dijo Trafalgar D. Law sentado en el mástil de proa.
      Y no era mentira lo que decía el capitán de los Heart, literalmente esa mañana fue algo distinta a todas las otras, mas que nunca el barco estuvo silencioso, solo se oían los gritos del sombrero de paja, quien de estar en el mascarón del Sunny, pasó a caminar en dirección al ojigris.

“¿Qué querrá? ¿Por qué viene?”

      Se preguntó mentalmente el ojigris al ver a Mugiwara acercarse a él.

      —Torao... ¿Por qué hoy todos se ven mas cansados de lo normal?—Pregunto quejumbrosamente el joven pelinegro, tirandose a sentarse junto al ojigris obligadole a correrse un poco a un lado.