54

1.4K 118 9
                                    


Narra Julieta.

abrí los ojos y recordé que debía hablar con Matías, tenía que saber que había pasado y porque se metió con mi gente.

me levante, tratando de no despertar a Tomás y lo logré, salí del cuarto y me choque con Hache.

- ¿Escapando del Tomi?. - rió y negué.

- Voy a hablar con Matías. - susurré. - Tengo que saber qué pasó.

- Cuidate, a tu primo no lo ves hace años. - suspiró. - No sabes con lo que podes encontrarte.

- Si Hache, tranquilo. - sonreí y me fui en dirección a la puerta.

- Che flaqui. - me frenó y al mirarlo me alcanzó las llaves de su auto. - Llevalo, no podes ir caminando. - rió.

- Gracias Lu. - sonreí y salí en dirección al auto.

subí, puse una canción algo baja y luego de media hora llegué a lo de Matías.

bajé, miré la casa en medio de la villa y rodé los ojos al verlo con una sonrisa burlona al verme llegar.

- Pero miren quien me visita. - rió. - ¿Que pasa primita?.

- Entra ahora. - ordené y entramos a su casa, era un quilombo todo, botellas, sobras de drogas y muchas cosas más tiradas.

suspiré negando y lo miré.

- ¿Por que te metiste con ellos?. - di media vuelta a mirarlo.

- ¿Por que te importa tanto?. - puso un cigarrillo en su boca y suspiré frustrada.

- Por que es mi novio y su mejor amigo. - escupí. - Alejate Matías.

- Julieta. - se acercó amenazante a mi y tomó mi brazo con fuerza. - Yo voy a alejarme cuando yo quiera. - habló firme. - Ni vos, ni nadie va a ponerse en medio.

- Matías me estas lastimando. - intenté soltarme pero no lo logré. - ¿Que mierda buscas?.

- Pronto vas a saberlo. - soltó mi brazo con fuerza haciendo que me queje y supe que iba a quedarme una marca.

- ¿Te están pagando?. - me miró cuando hablé. - ¿Por que te meterias sin razón con los Barderos?.

- Mirá, no me vengas con el cuento de los mafiositos que son tus amiguitos, a mi me da igual.

- No te conviene, vas a terminar muerto. - exageré, o éso esperaba.

- Andate Julieta. - rodó los ojos. - Pero no te olvides. - habló cuando yo caminé a la puerta. - Mucho no duran los momentos felices.

lo miré unos segundos y volví al auto, me subí y miré mi brazo con un moretón levemente notorio, aunque sabía que en poco tiempo estaría morado.

Narra Tomás.

abrí los ojos, quise sonreir por recordar que me había dormido con Julieta a mi lado, pero al despertar miré la habitación y no estaba.

me puse una remera rápidamente y salí del cuarto, me encontré con Hache en la cocina y no dijo nada.

- Julieta se fue. - suspiré.

- Si, me dijo que tenía que hacer unas cosas, igual ahora seguro vuelve, le presté el auto.

- Hache. - lo llamé y me miró. - Perdón. - suspiré. - Por no estar ahí y no poder hacer nada para que vos no terminaras en el hospital.

- Hermano. - sonrió de lado. - No vamos a estar pegados todos los días, es entendible que formes tu vida, yo solo... no sabía que pensar, escuchar que hablaban de Julieta y de vos me confundió mucho.

- Si te faltan entregas vamos a hacerlas juntos. - me pare y lo abracé.

- Por suerte no, ya estoy fuera de esa movida. - sonrió. - Pero el respeto queda.

terminó de hablar y la puerta se abrió dejándome ver a Juli algo distraída.

- Hache. - lo llamó. - Toma, gracias. - le entregó las llaves y al verme esquivó mi mirada ¿que pasaba?.

- Ey. - agarré su mano cuando la vi dispuesta a irse, me soltó rápidamente y me extrañó. - ¿Que pasa?.

Hache nos miraba sin decir nada mientras tomaba mates.

Julieta guío su mirada a mi, la bajó al piso, miró a mi hermano y volvió a mirarme a mi, definitivamente algo andaba mal.

- Nada, estoy cansada. - sonrió o más bien trató y no le creí ni un poco.

dió media vuelta y volví a agarrar su mano, pero esta vez porque una marca me llamó la atención.

- ¿Que te pasó en el brazo?. - hablé firme.

𝘼𝙛𝙩𝙚𝙧 𝙃𝙤𝙪𝙨𝙚 𝘾𝙍𝙊𝘼𝙕𝙕𝙐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora