7. Respuestas falsas

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En camino a casa las dudas y pensamientos inundan mi cabeza, no entiendo porque lo hice, si se supone que no debería, tengo que estar concentrada en mis estudios; minutos después me respondo a todas mis preguntas: Estoy enamorada de él, de Asher.

Llego a casa, afortunadamente no hay nadie, supongo que mis padres y Sam se fueron a hacer las compras o algo. Subí a mi habitación, empiezo a escribirle un mensaje a Katherine para contarle lo sucedido, pero antes de presionar enviar me arrepiento, nadie, absolutamente nadie se puede enterar de esto, ni siquiera ella. Me empieza a doler la cabeza como me pasa siempre que me suceden cosas inesperadas y no se que hacer.

Tocan el timbre, bajo a atender.

-¿Quién es?- Pregunto.
-Emm soy Axel. - El tan solo hecho de oír su voz, me retuerce las tripas y logra aumentar el dolor de cabeza. Abro la puerta solo por educación, no porque tenga muchas ganas de verle. Tiene un ramo de rosas rojas en la mano, me empiezo a estresar y creo también a sonrojarme.

- No me voy a rendir Olivia, sea quien sea el que trate de ganar tu corazón dile que yo lo haré también.

No tenía idea de lo que estaba hablando, hasta que lo recordé: le había dicho que salía con alguien cuando me pidió una cita. Empecé a buscar una ruta de escape para esta situación, hasta que llegaron mis padres junto con Sam. Salieron del auto y empezaron a descargar las bolsas de supermercado, le arrebate las rosas a Axel y las escondí en el estante de a lado de la puerta. Cuando al fin se dirigieron hacia nosotros, mi madre preguntó:

-¿Quién es el?- Mientras, mi padre nos registraba a ambos con lupa y a detalle.
-Es el chico con el que hice el proyecto hoy, se ofreció a acompañarme a casa.- Axel me dirigió una mirada confusa y yo a él una de compasión; me siguió la corriente.
-Emm sí, no podía dejar que esta hermosa chica regresara a casa sola- Claro, le tenía que sacar alguna ventaja a esta situación, se quería ganar a mis padres.
-Bueno el ya se tiene que ir. - Declaré rápidamente.
-Que se quede a cenar - Dice mi padre, estoy casi segura de que solo lo hace para comprobar que intenciones tiene conmigo.
-No, el ya se tiene que ir - digo mientras lo empujo a la puerta.
-No tengo nada que hacer así que, me ñquedo con gusto - Dice ignorándome.

...

Ahí estamos, en el comedor, yo sentada a lado Sam y mi madre y Axel a lado de mi padre muy incomodo y parece arrepentido de decidir quedarse.

- ¿Entonces qué hicieron hoy?- Dice mi madre para romper el hielo.

- Hicimos una maqueta - ¿Qué maqueta? No tengo ni la más mínima idea, fue lo primero que se me ocurrió.

Mis padres nos platicaron sobre una señora en el supermercado a la que se le perdió el celular y se puso como loca. Después hablamos sobre la escuela y los profesores, Axel estuvo a punto de mencionar una clase que no tomo yo hasta que le pisé un pie. A las 2 horas mi padre y el están riendo a carcajadas, resulta que los dos aman el golf y tienen mucho en común, mientras mi madre y yo estamos contando los segundos para que se vaya.

- Bueno, creo que Axel ya se tiene que ir, es demasiado tarde y tu madre debe estar preocupada. - Les interrumpo bruscamente.

Lo guío hasta la puerta y digo en voz baja:

- Adiós y gracias por seguirme la corriente.

- De nada.

Cierro la puerta y me dirijo a mi habitación con el ramo de flores a toda velocidad para que no lo vean mis padres.

Empiezo a reflexionar, sobre Asher, y sobre si estoy enamorada de él; me niego a aceptar que lo estoy porque no debo ni puedo. Siempre me enseñaron a pensar más con la cabeza y a sentir menos con el corazón.

¡Mierda! me enamoré Donde viven las historias. Descúbrelo ahora