13. Maldito Karma

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- Primero vayamos a la tirolesa.- Dijo Ava con un entusiasmo que les juro me dieron ganas de vomitar, esta chica siempre estaba de un humor feliz y estusiasta, lo cual para mi era extraño y empalagoso, no soportaba por mucho tiempo a ese tipo de personas, para ser honesta.

- Sí, me parece bien.- Dijo Carlos respaldando a su novia, como habitualmente lo hacía en cada cosa que ella decía.

- Pues en marcha.- Dijo Samantha con una gran sonrisa, por cierto se veía ridícula con su ropa de "aventura" o al menos eso fue lo que ella dijo, llevaba unos shorts y un top deportivo negro junto con unos tenis BLANCOS (que seguramente acabarán llenos de lodo) de plataforma y una visera rosa chillón; nos había hecho esperarla por al menos 10 minutos a que se acabara de cambiar así que sí, mis sentimientos por ella no eran los mejores en este preciso momento, uno: porque bueno ¿cómo decirlo? introducía su lengua en la boca o mejor dicho garganta de Asher y dos: por hacerme esperar tanto tiempo, si hay algo que me falta en esta vida es paciencia. Yo usaba unos jeans, una playera blanca holgada, un buso color amarillo mostaza y unos tenis negros, muy desgastados.

Empezamos a caminar por el verde pasto hasta llegar a una gran torre, de madera y metal de aproximadamente 7 pisos, los cuales teníamos que subir para acceder a la tirolesa, adivinen quien se quedó en el piso tres, sí, yo, digamos que el deporte no es mi fuerte ¿vale? Luke me tuvo que cargar dos pisos, hasta que cuando éramos los últimos en la fila y nadie miraba me soltó abruptamente, todo un caballero, lo sé.

Cuando por fiiin llegamos, la verdad no se como lo hice, nos formamos para que un empleado nos pusiera los arneses y nos lanzara por la tirolesa. Primero fue Carlos, después su entusiasta novia Ava que gritó con diversión al emprender su viaje, después Jean, luego Samantha que no sabía decir que tipo de grito soltó, lo único que puedo decir es que mis tímpanos sangraron, después Asher que se veía jodidamente sexy con esa camisa blanca y vaqueros negros, Marco y Noah les siguieron el paso, quedamos Luke y yo.

- Vamos, tu primero, no quiero que piensen que deje sola a mi sexy novia.

- Ehh ¿por qué mierdas me dices así? No estamos en público.- Claro si no contábamos al empleado de la tirolesa.

- Porque quería hacerte enojar.- Dijo encojiendo los hombros.

- No sé en porque accedí a esto.

- Tengo mis teorías al respecto, número uno: porque querías a Asher en tu cama o número dos: estás enamorada de mi en secreto y me quieres conquistar con esta coartada.

- Claro, sigue soñando.- Dije poniendo mos ojos en blanco.

- Chicos no tengo todo el día. - Segunda vez que somos interrumpidos por un empleado de este parque, genial.

- Yo iré primero. - Dije con determinación.

El chico enganchó mi arnés al largo cable que conectaba a la torre de inicio con la torre donde todos "nuestros" amigos nos estaban esperando.

- Cuando te acerques a la torre frenas con esto ¿vale?- Me dijo señalando una especie de palanca en mi arnés. Asentí con la cabeza para hacerle saber que había escuchado.

Diez segundos después estaba viendo desde la altura todo el parque, era genial, podía sentir el viento pegar en mi cara, olía bien, a pino y a ambiente silvestre; así que mi entusiasmo interno, que estaba segura de que no saldría a pasear el día de hoy soltó un grito.

- YUJUUUUU ESTO ES GENIAL.

Mi entusiasmo acabó en cuanto vi la torre meta acercarse y darme cuenta que yo no tenía el maldito freno en la mano, empecé a gritar como histérica.

¡Mierda! me enamoré Donde viven las historias. Descúbrelo ahora