¡Mierda! me enamoré

5. Una fiesta de corazones rotos

Es sábado por la noche, me preparo para la fiesta de Luke, no se que vestido ponerme, si uno azul cielo con un moño en la cintura o uno amarillo con estampado de flores; me decido por la segunda opción y me amarro el cabello en una coleta, me despido de mis padres y les digo que estaré en casa a más tardar a las 10:00 pm, siempre llego temprano a casa porque en las fiestas me aburro, simplemente no me ubico, no soy una persona fiestera. Tomo las llaves del auto y voy a casa de Kate para recogerla, porque sus padres nunca le prestan el auto. Usa un vestido negro, con encaje, muy lindo y propio de ella, tiene su cabello castaño suelto.

Al llegar a la casa de Luke observo todo lo que ha cambiado, los columpios que estaban en su enorme jardín donde había jugado tantas veces con mi amigo se habían esfumado al igual que nuestra amistad; al entrar veo que todos están tomando alcohol, a mi no me gusta por lo que me sirvo un vaso de refresco y me dirijo al sofá, Kate ya se desprendió de mi, ella si es una chica de fiestas.

Observo un rato Instagram tranquilamente, hasta que se oyen unos gritos en el patio trasero, voy a ver que sucede, al parecer están jugando botella, Charlotte se esta besando con Erik. Puedo ver dos corazones rotos en la misma escena, Luke esta con la boca abierta y los ojos desviados en otra dirección, se lo que esta haciendo, intenta hacerse el fuerte, aunque ya no hablemos tanto, todavía conozco a mi amigo, no le gusta mostrarse débil. En una esquina del patio esta Kate con la mirada clavada en el piso y se que aunque ya no este con Erik le duele verlo con alguien más.

Me acerco a Kate para ver como esta.

-¿Te sientes bien?

-Sí mejor que nunca- Me dice con una sonrisa falsa en el rostro.

- A mi no me engañas, se que no, así que si te quieres ir solo dímelo ¿okay?

- Sí mamá- Me contesta torciéndome los ojos y ahora con una sonrisa tímida pero verdadera.

Le doy un abrazo rápido y regreso adentro de la casa. Adentro solo estamos Asher y yo, el esta mirando a Samantha desde una ventana, me acerco a el.

-¿Estas bien?

-Sí.- Me dijo con cierta nostalgia en la voz.

-¿La extrañas?

-Demasiado, es la mejor persona que eh conocido, pero parece que para ella yo no lo soy.

-Bueno, si te reconforta tu eres la mejor persona que yo eh conocido- Dije sin pensar, me sentí ridícula, avergonzada y hasta un poco humillada.

-Gracias eres una gran amiga.

-De nada- Dije fríamente para equilibrar mi ser; aunque me sentí rara, extraña ¿amiga?, siempre me había llamado de esa forma pero esta vez fue tan extraño, tan indignante, desde aquella vez en el Starbucks algo cambio, lo empecé a ver de otra forma, no sabía cual pero definitivamente sabía que como un amigo no.