mike anhelaba ser besado por will, poder sostener su mano y llamarlo novio. lástima que sentía que sus sentimientos no eran correspondidos por el mencionado.
antes de que sea muy tarde, amarrame con besos
𝗯𝘆𝗹𝗲𝗿
proximamente en su última edici...
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Era una linda tarde de verano, el sol brillaba, el cielo es de un color naranja puesto que el sol esta apuntó de meterse.
Mike y Will se encontraban en la casa del menor, solos, Joyce había salido al supermercado y les dijo que iba a tardar se un poco, Jonathan estaba con Nancy en un día de campo, así que el pelinegro y el castaño se encontraban en el suelo, Mike recostado sobre el regazo de Will y este estaba recargado en el sillón, Will siempre había soñado con estar así con la persona que más amaba ,y si, esa persona era Mike, le encantaba admirar su cara, desde sus rizos negros, sus cejas bien definidas, su nariz, sus pecas esparcidas por todos sus pómulos y nariz, su piel pálida y a la vez brillante, y sobre todo sus labios, esos labios rojos que lo volvían loco y se moría por besarlos, no había caído en cuenta de todo el tiempo que se había quedando viendo al joven Wheeler hasta que siento como una mano se poso en su cuello.
-Si no dejas de verme en este momento juro que te mataré a besos- Mike aún se encontraba recostado, con los ojos cerrados y pronunciando esas palabras hizo que al pequeño Will se le erizara la piel, no podía creer que ese chico pelinegro pudiera poner todo su mundo de cabeza.
-Yo-yo, no estaba viéndote, solo, estaba viendo hacia el suelo- la voz de Will sonaba un poco cortada y asustada, Mike se levantó de las piernas de Will, tomó su mano y le dedicó una hermosa sonrisa, esas que solo el pequeño cabeza de coco conocía.
-Will, ¿Por qué siempre tienes que ser tan malditamente tierno? - Mike no dejó hablar a Will, simplemente tomó su cuello, se acercó a el y unió sus labios con los de el menor, en un lindo y tierno beso, pero que fue subiendo de tono pero por falta de oxígeno tuvieron que separarse y volvieron que ponerse en la posición que estaban anteriormente.
-Mike, nunca me dejes-el rizado negó y volteo a ver hacia Will, aun sin levantarse, posándose sobre sus codos y conectando sus profundos ojos negros, con los castaños del pequeño.
-Jamás lo dudes-beso su pierna descubierta, Will solo se estremeció por aquel acto repentino que hizo el rizado-Porque eres mío y siempre lo serás Will- el rizado volvió a colocar su cabeza en las piernas de Will, mientras que el moría de la ternura por las palabras que el más alto le había dicho, Mike cerro sus ojos esperando poder dormir en las piernas del amor de su vida.
-Te amo- fueron las ultimas palabras que el pelinegro escucho antes de caer profundamente dormido, con una sonrisa en su rostro, una que nadie le iba a poder quitar.
