UNO

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¿Habían pasado...10 años? Se preguntaba si había sido tanto, porque ahora que tenía frente a

él todo lo que creía haber deseado desde adolescente, el tiempo no era posible de ser medido.


El cartel con letras negras elevándose en lo alto del edificio, mezclándose con las tonalidades


grises de ese cielo siempre así, no hicieron otra cosa más que invitar a Jaebeom a tomar una


fotografía. ¿Qué otra manera tendría para retratar aquel hito en su vida? Por fin tendría su

propio estudio. Bastante impresionante para alguien de 26 años, pero totalmente merecido

después de ese tiempo trabajando sin parar. Tal y como sucedió con su primer cámara, así como

aconteció tres años atrás con Jackson, la vida le seguía dando señales que lo que más

necesitaba era eso, seguir viviendo, y los sentimientos se asomarían a su lado.


Tan pronto como entró en la habitación, esperó sentir la vitalidad, la energía que solía recibir


su cuerpo cuando abría los ojos y encontraba el pequeño apartamento envuelto en el aroma


de Jackson. Un paso dentro y no hubo tal sensación, sino un frío aterrador. Una silueta negra,

una espalda amplia y un aura oscura dejaron a Jaebeom sin moción. ¿Qué estaba haciendo esa

persona allí? Sus ojos estaban pegados a la misteriosa figura sin poder preguntar. Su

respiración comenzó a volverse audible y así el rostro del extraño fue revelado.


-¡Oh! Hola. Espero que no le moleste que haya venido un poco temprano...Estaba algo ansioso

así que...


Tal y como lo hizo con la parte de atrás de esa persona, recorrió el frente,

descubriendo que en realidad no lucía tan aterrador como se lo imaginaba. Él...él se parecía


más al tipo de persona que Jackson le presentaría como su amigo de la escuela privada. Pulcro, el cabello peinado perfectamente, camisa y zapatos de vestir. Quizá sí se

trataba...quizá sí estaba buscando a Jackson...pero...


-¿Señor? ¿Se encuentra bien?


Su voz era algo pesada, pero su mirada no era compatible con ésta. Jaebeom se dio cuenta en

ese momento de lo que extraño que debía lucir, así que con la misma rapidez con la que


evitaba el contacto visual con las personas en la calle, movió su rostro hacia un lado y caminó

hacia el lugar que sería su oficina desde ese día. En el camino, finalmente habló.


-Asumo que eres el nuevo fotógrafo.


-Ah...sí. Pensé que se había olvidado que venía hoy.


La sonrisa en su voz podía ser escuchada incluso en la distancia. Jaebeom todavía se sentía

abrumado.


-¿Cuál es tu nombre?


Park Jinyoung había visto el aviso en la estación del metro y decidió intentarlo. No tenía

muchas expectativas ya que la fotografía no ocupaba un gran espacio en su lista de prioridades. Tomaba fotos de vez en cuando pero nada serio. Aunque Jaebeom estaba


impresionado por la naturalidad con la que capturaba a la gente en sus fotografías. Todas ellas

parecían más como las memorias de unas vacaciones, él y sus amigos divirtiéndose. Por eso

había sido contratado.


-Me dijiste que no tienes experiencia trabajando en un estudio ¿verdad?


-Sí.


-Entonces ¿con qué te ganas la vida?


Era un estudiante especializándose en algún campo científico. Jaebum tomó las palabras


asociadas como unas muy complicadas y casi que las bloqueó de su cerebro. Él y el estudio no

eran compatibles. Jinyoung también trabajaba a medio tiempo en una tienda de ropa para

hombres.


-¿Qué hizo que esta oportunidad sea diferente para ti?


-Yo...simplemente sentí que así era. Así como cuando vas por la vida, metido en tus asuntos,


pero entonces un gran cartel amarillo aparece frente a tus ojos y tu corazón comienza a latir a

una velocidad diferente...


La manera en que hablaba y la capacidad que tenía para emocionarse al contar sus propios


sentimientos tenían a Jaebeom flotando fuera de la realidad. No se parecía en nada a la


entrevista que estaba esperando tener, se trataba más de una clase, una en la que debía


aprender a sentir intensamente otra vez.


-...pero cuando tuve que elegir las fotos para mi portfolio, casi pierdo la cabeza. Solamente


tomo fotos de la gente que me rodea, y mi cámara no es tan buena.


-¿Qué usas?


-Mi papá me regaló una Pentax que solía usar en la universidad. No me gustaba al principio


porque ya nadie carga una cámara analógica, pero una noche mi novia y yo fuimos a la playa y

usé la cámara por primera vez...el sonido, ¿sabe? Cuando tomas la foto y luego cargas un

disparo...wow.


Casi como si estuviera mirando una película, Jaebeom vio toda la secuencia y pensó que en vez

de intentar convertirse en fotógrafo, Jinyoung debería ser un novelista.

La primera vez [Jackbeom]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora