Stellae.

Hechizo.

Jamás en todo este tiempo había pensado en una mujer de aquella forma,en la que ahora en pensaba,no sabía como proseguir,aunque en un momento sentí los suaves labios de mi subordinada contra los mios,me dejé llevar,no se si era amor o el calor de otro ser humano que me provocó ,pero,ese mismo día entregamos nuestros cuerpos uno al otro,no pensamos en las repercuciones,solo dejamos que nuestros bajos intintos fluyeran,reflexionandolo ya había cierta química,pero al saber que era mujer, aquello se trasformó en atracción...

Al otro día desperté solo en la cama,miré a mi alrededor buscandola,mi corazón pedía aún más amor de ella,luego de esa noche no pude recordar más la soledad,ya no la procesaba,su compañia se volvió necesidad,mi cuerpo y alma eran absolutos de esa persona.

Ella volvio,con un té con hierbas,el cual tanto amaba,la miré con atención y en silencio como lo preparaba,sus manos como agitaban el caramelo que agregaba a el brebaje para que este tuviera el toque de dulzor especial,se detuvo por un momento y me miró, me levanté de la cama en un momento,mientras me miraba de vuelta ,besé su frente y ella solo siguió preparando el té.

"En retrospectiva...debi verlo,ignoré las señales,los huecos en la narrativa que pronunciaba cada vez."

Luego de algunos meses repitiendolo una y otra vez,casi cada noche y siempre tomando té luego a la madrugada y haciendo como que nada sucedió,hasta que un día como era usual...Al beber inmediatamente sentí un ardor en una cicatriz que tenía en el parpado,casi como si se hubiese abierto otra vez por algun objeto extraño,inmediatamente me sostuve con mi mano el ojo,Eider seguía indiferente lo cual me perturbo inmensamente.

-E-eider...¿qué haces?,reacciona de una vez, ayudame,¡¡algo extraño pasa!!

Dije en desesperación,hasta que noté la sangre en mi mano,la miré brevemente y vi como esta mutaba en movimientos circulares volverse una pequeña flor amarilla,lo proximo fue como una explosión de dolor por estas flores dentro de mi cuerpo,floreciendo por todas partes,había sido maldecido,resulta que se pueden hacer maldiciones muy poderosas teniendo conexiones con los dioses,en ese momento solo supe eso,sin detalles ni nada,estaba decepcionado,no de ella,si no se mi mismo,al confiar en alguien solo porque me gustaba.El dolor seguia brotando,y las flores iban haciendo heridas desde adentro,pronto me volvi solo un dolor ardiendo en bellas y pequeñas flores,mi piel,mis musculos,organos,etc...lo más profundo de mi ya estaba cesando de ser,no pude evitar preguntar sus motivos.

-Alain...yo,no podía dejar que sigas con tu matanza,te mentí aquel día,yo vine a matarte a ti,mi familia me espera,por la seguridad mía y de que esta guerra ya no funcione más...fui elegida para matarte.

Lleno de dudas e ignorando el punzante dolor generalizado dije.

-Entonces todo fue mentira...

Eider me miró con sorpresa,luego se inclino hacía mi cuerpo con la consiencia casi desvanecida.

-Mis sentimientos nunca lo fueron...pero tal como pensabas,todos somos peones,incluidos tu,debes desaparecer

Dijo Eider con amargura,tomo mi mano temblando y la besó,con los ojos algo llorosos aceptando la realidad,me dejo ir para siempre...

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Desperté en un terreno vacio,solo rodeado de una pequeña porción de agua en el suelo antes de llegar a este.

-¿Donde estoy?