Grace comienza su primer año como interna de cirugía, pero no esperaba que el Doctor Steve Rogers jefe de cirugía Cardio torácica se robara su corazón.
"Piensa en mi como una interna y doctora, no como tu novia. Si tengo que quedarme a operar y salv...
Mi cirugía con el Doctor Strange fue mejor de lo que pensé, es decir, no hice mucho pero succionar la sangre de un cerebro, pero ver cómo alguien hace una neurocirugía es de otro mundo, además tuve que responder sus preguntas de el porque puede ocurrir un aneurisma cerebral y las complicaciones. Pero para ser mi primera cirugía, estuvo bastante bien, demasiado bien.
Cuando salgo ya es hora de almorzar, así que voy a la cafetería y en la mesas se encuentran mis compañeros, genial pensé que comería sola. Así que tomo mi bandeja y me acerco.
— Hola chicos, ¿Que tal su mañana? La mía ha estuvo maravillosa, deberían ver a Strange — digo mordiendo mi sandwich.
— No tan buena como la tuya, pero mejor que la de Parker — dice Wanda riendo.
— Salí de cirugía a las 9, por cierto Barnes reparó por completo la pierna de ese hombre, si me rompo una pierna lo llamaré — menciona — pero al salir Wilson no me dejó descansar, me tuvo toda la mañana revisando la orina de un anciano.
— Justo lo que quería oír — digo bebiendo mi soda.
— Solo quiero dormir — dice Peter, casi llorando sobre la mesa.
— Tranquilo ya tendrás tiempo, solo una horas más y podrás llegar a tu casa a dormir, espero lo mismo porque mañana a primera hora, esta doctora tiene cirugía con Rogers — digo apuntandome y comiendo de mi plato.
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— Eres una maldita — bromea Wanda.
La tarde pasa rápidamente y no me doy cuenta cuando son las 5 de la tarde, al fin podré ir a casa han sido 36 horas muy largas, me despido de mis compañeros y camino a mi departamento, lo bueno es que está a tan solo a unos minutos del hospital.
Tome un baño porque lo necesitaba, puse mi alarma y no supe más del mundo.
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Son las 7 de la mañana, tomo una ducha rápida y me visto, afuera hay una gran tormenta, tendré que salir en mi auto, odio con toda mi alma manejar.
Entro rápidamente al hospital para no terminar toda mojada y me dirijo a la sala de internos a ponerme mi uniforme y mi bata. Wanda ya se encontraba ahí, por lo que me acerco a saludar.
— Hola, ¿Cómo amaneciste? — le pregunto
— Bien, anoche no me di cuenta de lo cansada que estaba hasta que puse mi cabeza en la almohada — dice riendo — Pero tu, ¿Cómo estás para la cirugía con Rogers?
— Emocionada, no puedo esperar más – le respondo
— Será sensacional, tu tranquila — me consuela – Por cierto, ¿Dónde está Parker? Ya debería estar acá.
— Quizas está tardando por la lluvia, o se durmió – digo guardando mis cosas en el casillero.
— Más le vale que se apure, si Wilson llega y el no está se llevará un gran regaño.
