8. Blank Space

2.4K 163 25
                                    

Me despierto sobresaltada cuando escucho unos golpes en mi puerta.

— ¡Grace! ¡Grace! ¿Piensas abrirme o me dejaras afuera? — escucho la voz de Peter

— Ya voy — grito mientras me levanto y corro a abrirle, para mí sorpresa no se encuentra solo, Wanda está a su lado y junto a ella unas cajas.

— Ya era hora, pido la habitación más grande — habla la peliroja mientras empuja su maleta.

— ¿De que me perdí? — miro con curiosidad y le pregunto  a Wanda mientras ayudo a Peter con una de sus maletas

— Dijiste que tenías 2 habitaciones disponibles, vives a unas cuadras del hospital lo cual es genial, somos los internos de Wilson, seremos un buen equipo — dice sonriendo

— Está bien, será grandioso — lo acepto , de hecho me parece una idea genial

— ¿Alguna podría ayudarme a entrar estas cosas ? — pregunta Peter

— Tienes demasiadas cosas Parker, ¿para que necesitas un reproductor de DVD antiguo? — dice Wanda

— No lo sé — dice indiferente

— Estás a un paso de tener el mal de Diógenes — digo riendo

— ¿Por qué tienes un departamento tan grande si solo eras tú? — me pregunta Peter

— Llegue a Nueva York una semana antes de empezar el internado, no tuve tiempo de buscar algo más acorde, pero es bueno porque ahora estamos todos juntos —  digo Emocionada

Estuvimos toda la mañana acomodando las cosas de Wanda y Peter, cuando llegaron las camas de ambos fue una lucha para poder armarlas.

— No puedo creer que entre ustedes dos sumen más de 300 de coeficiente intelectual y no sepamos armar una simple cama — dice Wanda ya frustrada.

En eso suena mi teléfono, corro pensando que es Steve pero apenas es medio día, al final solo es mi mamá preguntando cómo van las cosas y regañandome por no llamarla, la llamaré en la noche.

— ¿ Por qué tan ansiosa que suene tu teléfono? — dice Wanda molestándote

— Escuché que estás pasando mucho tiempo con el Doctor Rogers — dice Peter dejando destornillador a un lado

— ¿No es gracioso? Los rumores vuelan — digo misteriosa

— Aún tenemos una conversación pendiente — me señala — pero ahora me tengo que ir mi turno comienza a las dos y termina mañana a las ocho de la mañana — toma su abrigo y su celular — nos vemos chicos — se despide y sale.

Almorzamos pizza con Peter y pasamos la tarde terminando de acomodar las últimas cosas, afuera la nieve caía y cubría todo Nueva York.

Estaba recostada estudiando cuando siento mi celular vibrar. Compruebo que es Steve.

— Hey — escucho su voz

— Hola, ¿Que tal tu día? — le respondo

— Fue un día tranquilo, solo tuve consultas leves

— Estupendo — respondo y me quedo en silencio hasta que el habla

— Supongo que nuestra salida aún sigue en pie

— Supones bien — contesto riendo

— Dime tu dirección e iré por ti enseguida

— Cornelia street, es un edificio rojo. Está a solo unas cuadras del hospital — respondo

Anatomía según Rogers // Steve Rogers  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora