Sé que mientes a ti mismo | Mo Dao Zu Shi

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Ingresó rápidamente al bar, evadiendo cuerpos y pidiendo el paso a quienes lanzaban dardos cerca de la entrada, sólo para llegar a la barra donde Wen Ning limpiaba los vasos, este al verlo, se acercó con una sonrisa nerviosa—. GuangYao, lamento m-molestar...

Jin GuangYao apoyó su brazo en la barra—. Debiste haber llamado a tu hermana, es su compañera, o a Huaisang, por último. ¿No te parece lógico? —Masculló, pero tratando de no sonar rudo y mucho menos descortés.

Simplemente había deseado saltarse esto, pero ya estaba aquí.

Wen Ning tensó sus labios y cerró los ojos con fuerza a la vez que daba un asentamiento, como una disculpa. GuangYao quería ir directo al grano, se llevaría a MingJue y nada de esto habrá pasado entre ambos.

—¿Dónde está? —Pregunta, viendo hacia todos lados, incluso parándose en punta para localizarlo entre tanta gente.

—Hoy está más lleno porque hay oferta de bebidas... ¿Q-Quieres una? — Pregunta el otro tímidamente.

—No, Wen Ning. Estoy buscando a MingJue. ¿Dónde está?

—Lo sentamos en uno de los sofás... Por ahí. —Él apunta, Jin GuangYao sigue su dedo, pero en el lugar que le señalan su ex pareja no se encuentra, sólo ve gente pasar, sujetos riendo a carcajadas y nada, Nie MingJue no está.

¿Tal vez se había retirado? Jin GuangYao cerró los ojos por un momento para distenderse.

—¿Le quitaste las llaves del auto? No puede irse sin ellas.

—Lo intenté, pero al parecer había venido a pie...

Suspiró hastiado, agitó las manos y también su cabeza para relajarse—. Está bien, creeré que sigue aquí. Lo buscaré.

El ambiente del bar es pesado, no de su gusto, así que no lo visita con regularidad debido a pequeños infortunios del pasado con los dueños. En el aire hay un ligero olor a cigarro y cuando se aventura entre las personas siente el olor del whisky y el tequila emanando de sus bocas con carcajadas ebrias que retumban en sus oídos con la música.

Supone que Nie MingJue es un cliente habitual, al parecer había comenzando a beber con más frecuencia y de verdad, no estaba muy contento por eso. Por lo de ahora. Sinceramente agradece que Wen Ning le haya llamado, eso quiere decir que puede controlar la situación y eso espera.

Vuelve a echar otro vistazo, pasa cerca de las estrechas mesas y de pronto se siente tentado a gritar el nombre completo de Nie MingJue por si así ya puede aparecer.

Finalmente lo ha encontrado, al fondo donde la luz es roja, el humo es visible y la gente conversa sobre sillones de terciopelo burdeo acompañados, no obstante, Nie MingJue está solo, se ve amargado como siempre y parece que detesta estar ahí, o al menos eso cree Jin GuangYao.

El policía Nie está tan borracho como un irlandés, parece un peso muerto en su asiento que en cualquier momento se deslizará hasta yacer en el suelo, parpadea lentamente, somnoliento y cuando despabila, se lleva a la boca su helado vodka con hojas de menta.

Jin GuangYao no duda en acercarse, hasta quedar frente a él. Nie MingJue nota que alguien está enfrente y lentamente yergue su cabeza para entrecerrar los ojos y decir con voz ronca un claro—. GuangYao...

—Apestas. —Dice el otro, agitando la mano sobre su nariz—. Todo este rincón apesta.

Tomó uno de sus brazos y no con mucho esfuerzo lo levantó ya que el otro había puesto de su parte, pero aún así se tambaleó, seguidamente Nie MingJue lo miró con la cara perfecta de un ebrio prendado a punto de derrumbarse en sus brazos—. GuangYao... —Volvió a balbucear.