Inefable. - Jingyeom.

04. - descontrol.

Sentía como el viento frío le daba en todo su rostro, como las calles estaban solas a esas horas de la noche, estaba perdido en la rabia, odiaba sentir esa sensación. Quería terminar con todo, olvidar, mierda, ¿cómo no se había dado cuenta antes de que Yugyeom no era hetero? Al menos tener consciencia de ello.
Su teléfono de un momento a otro empezó a vibrar, suspiró al mirar el nombre en la pequeña pantalla "HeeJin." No tenía intención de hablar con ella, pero la conocía sabía que era una chica bastante insistente y eso le molestaba, aceptó la llamada colocándose el teñido o sobre su oído.

HeeJin, ¿pasó algo? Es muy tarde para que me estés llamando. — Dijo con una voz ronca mientras se sentaba en un banco, dejando su cuerpo caer mientras intentaba relajarse. —

¿Cómo no voy a llamarte, Jinyoung? Fui a tu casa para hacerte una visita pero no estabas y me preocupé porque era muy tarde, ¿dónde estás?

— Jinyoung se quedó callado procesando todo e inventarse algo, pero no tenía mente para eso.— Salí un rato, me quería relajar después de salir de aquellos exámenes tan pesados, ¿para qué ibas a mi casa? Es muy tarde. — su mano de posicionó en su propia sien otorgándose pequeñas caricias.

Sabes que me preocupo de ti, ya tienes idea del por qué. Al menos dime que te encuentras bien y así poder dorm—

HeeJin, estoy bien, ¿vale? Sólo quiero relajarme, gracias por preocuparte pero ahora mismo estoy algo ocupado así que, otro día nos vemos, descansa y gracias.— Interrumpió a la joven para colgar rápidamente, estaba exhausto, aún le dolía la mejilla por el anterior golpe recibido, estaba bastante molesto recordando cómo Yugyeom se encontraba en esos intentes, ver el desastre que estaba hecho. También estaba arrepentido, por hablarle así, por insinuar que era un cualquiera pero realmente lo parecía, sabía que se iban acostar. Tenía tanta rabia que quería explotar en ese momento. Pero era en vano, nada podría servir ahora mismo. Se levantó dispuesto en ir a su hogar y darse una ducha, para poder dormir y olvidar todo.

Caminó sin prisa, como si el viento fuera el cómplice de sus pasos idos y suaves, resguardaba sus manos en los bolsillos de su chaqueta, su mirada estaba perdida mientras se enfocaba en las calles con aquella luminosidad tenue. Poco después sintió como una mano se posicionaba en su hombro, giró y ahí estaba él; Jaebum, su amigo de la infancia.

Pareces borracho, ¿todo bien? — El mayor sonrió con amabilidad, seguramente no se acordaba del contrario pero Jinyoung sí, cómo poder olvidar aquel rostro curioso y esos dos lunares que eran tan bonitos.— Oh, mierda, ¿eres tú?, ¿Park Jinyoung? —Jaebum se aproximó para observar su rostro y este se incómodo por la cercanía, alejándose.

Sí, Jaebeom, soy yo. — Dijo mientras carraspeaba su garganta, quitándose la capucha de encima, observando cómo el contrario soltaba una carcajada.— ¿eh?

Dios no has cambiado nada, seguro sigues siendo aquel chico tranquilo y tan gruñón que me golpeaba por no hacer las tareas.— Soltó un suspiro mirando a Jinyoung ahora con algo de seriedad.— Parecías borracho antes, pero ahora al verte mejor estás sobrio, ¿te sientes bien?

Es increíble el como le puedes hablar a una persona que parece borracha en la calle sin conocerla, siempre igual, deberías al menos percatarte de que lo está en vez de dar esos sustos. Pareces un enfermo yendo así, preguntando si la gente está bien o mal, un día te detendrán. — burlesco, ignorando la pregunta cuál antes Jaebum le preguntó. 

Soy un buen ciudadano, no quiero que un borracho algún día de estos resulte atropellado o durmiendo en un parque. También sigues siendo el burlón y sarcástico, se nota que el tiempo no hace nada contigo, eh. — Jaebum con una sonrisa amplia rió en lo bajo, para observar al contrario.

Perdón por la tardanza al subir un capítulo he estado en época de exámenes finales. Poco a poco iré actualizando, gracias. 🥺