Infortunio

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Mirio jamás había sido una persona muy estudiosa, pero siempre había sacado buenas calificaciones. Sus compañeros le repetían como un mantra que la suerte lo perseguía; "Ni siquiera abriste un libro y tuviste la mejor calificación de la clase, Togata".

Pero mas que fortuna, agradecía a la buena memoria con la que había nacido. Le bastaba con prestar atención en clases y tomar algunas notas de lo que el profesor iba diciendo, de esa manera siempre había podido enfocarse en controlar y fortalecer su quirk. Aquello lo había ayudado a convertirse en uno de los "Tres Grandes", un trio de estudiantes que representaban lo mejor de su generación, aquellos que estaban destinados a volverse parte de la elite de héroes profesionales, siempre y cuando algo desafortunado no les pasará, como por ejemplo, perder tu quirk, a tu maestro, comenzar a recibir una educación diferenciada por no tener poderes mientras que despositas tus esperanzas en que una pequeña niña pueda devolverte tus habilidades, y todo eso unos meses antes de graduarte.

Ahí Mirio pensó que quizás los demás si tenían razón, si era un bastardo suertudo, y por escéptico había agotado toda su reserva de buena fortuna vitalicia.

Pero todos aquellos negativos pensamientos no podían ser exteriorizados, había hecho una promesa, tenía que sonreír sin importar el qué, incluso cuando estaba atrapado en una carrera universitaria que no entendía y que tampoco le interesaba, mucho menos le apasionaba, pero tras tomarse un año sabático en busqueda de una dirección para su vida, así que al no encontrar absolutamente nada que le interesara, dio la prueba de acceso a la universidad y siguiendo el consejo de su papá entró a estudiar ingeniería... ¡Yaaaay!

Al ya no tener que pasar sus días perfeccionando un quirk, sus tardes las ocupaba estudiando con algunos de sus compañeros de universidad, su única preocupación ahora era poder pasar la clase de introducción a la matemática universitaria.

Se había reunido con Ginko, un muchacho con piel de madera al que solían salirle ramas por el cuerpo de vez en cuando, era parte del grupo de amigos del rubio, un muchacho bastante agradable al que ayudaba con los calculos avanzados.

Estaban en una cafetería en el centro de la ciudad, sentados frente a un gran ventanal, el café del lugar era bueno y el ambiente óptimo tenían un televisor en alto sonando de fondo.

"En otras noticias, el héroe Suneater volvió a impresionar al público con otra gran hazaña al frustrar un robo a una joyería en el centro de Osaka"


Tanto Mirio como Ginko voltearon en dirección al televisor, en la pantalla se visualizaba al joven de capucha blanca luchar contra unos criminales.


— Woah, Suneater es tan genial, que ganas de haber sido héroe — comentó Ginko — ¿A ti no te hubiera gustado ser héroe, Mirio?


El muchacho no podía despegar su mirada de la actuación de su mejor amigo, estaba tan orgulloso de sus logros. Tanto de Tamaki como Nejire se habían convertido en héroes destacados, y a pesar de ser novatos la popularidad de ambos crecía como la espuma, no podía evitar sentir celos, ¿Pero que mas daba? ambos estaban llegando lejos y tenía que estar feliz por ellos.

"Intentamos obtener una exclusiva de Suneater, pero se nos hizo imposible, pues el misterioso héroe suele evitar a la prensa"


La imagen mostraba a la periodista corriendo hasta Tamaki, el cuál al ver la cámara, manifestó unos tentaculos que utilizó para alcanzar un farol de luz pública y balancearse lejos de la escena.

Mirio soltó una risilla ante lo acontecido en la pantalla — No, la verdad que no me hubiera gustado... ¡Pero venga ya, continuemos con el estudio!

No podía quitarse el sentimiento de estar quedando atrás, desde que perdió su quirk que no podía evitar sentirse así, fue por eso que se mudó hasta Tokio, en busqueda de poder dejar todo atrás.

Pero claro, de tu destino no puedes escapar, y eso lo comprendió en el momento en que a través del ventanal a una joven ser arrastrada desde la calle hasta un callejón por un sujeto con su rostro tapado por una mascarilla negra, vio a la muchacha forcejear y luego desaparecer. Mirio tuvo un mal presentimiento.

— Ginko, un sujeto acaba de arrastrar a una mujer hasta el callejón. — Se levantó de su silla de un sobresalto.

— ¡¿Ehh?! ¿Es enserio? ¡Voy a llamar a la policía!

— No hay tiempo, hay que hacer algo ahora. — El rubio hablaba de manera apresurada, la gente pasaba por afuera del callejón como si nada.

Nadie hacía nada.

Mirio se apresuró hasta salir de la cafetería, desde la puerta de esta Ginko le llamaba.

— ¡Espera, voy a buscar un héroe!

Pero el ojiazul corrió, cruzo la calle y la escena con la que se encontró hizo que se le llenará el cuerpo con rabia

El sujeto de la mascarilla tenía a la muchacha sujeta desde atras, una mano amenazaba su cuello con una navaja y la otra se deslizaba por debajo del suéter de ella.

El rostro de la joven estaba bañado en lagrimas, sus ojos se encontraban fuertemente cerrados.

— ¡Déjala ir! — Tras decir esas palabras Mirio se sintió algo torpe, había sido literalmente lo primero que se le ocurrió.

El sujeto soltó una risotada burlesca — No quieras jugar al héroe niño, largo de aquí, esto no es asunto tuyo.

El muchacho sonrió — Bueno, yo creo que esto se acaba de convertir en mi asunto, así que será mejor que la sueltes antes de que llamé a la policia.

La mirada rojiza del sujeto de la mascarilla cambio, lanzó a la muchacha al suelo detrás de él y con navaja en mano comenzó a aproximarse hacia Mirio.

Lanzó una estocada, el rubio jalo del brazo del sujeto para hacerlos cambiar lugares, ahora Mirio estaba frente a la muchacha dándole la espalda, se sacó la sudadera y la lanzó sobre ella, la miró de medio lado y sonrió — Tranquila, todo estará mejor ahora, yo voy a salvarte — Volvió a enfocarse en el enmascarado, pensó en sus opciones "Puedo volver mi brazo permeable y mi abdomen impermeable"

Así que con ese plan en mente se lanzó hacia aquel tipo, de un golpe certero bajo la mandivula logró dejarlo inconsciente, pero el había olvidado un gran pequeño detalle.

Ya no tenía quirk.

Así que lo siguiente que pudo sentir fue un dolor punzante en su abdomen, se toco la zona afectada y pudo ver la sangre salir, cayó sobre sus rodillas y lo último que pudo ver antes de desfallecer fue la mirada aquamarina de la joven a la que acababa de salvar, ella presionó en la zona afectada y luego todo se volvió negro.

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Hola, que tal(?
Hace tiempo que tenía esta historia en mente y decidí por fin sacarla de ahí
Algunas aclaraciones.

Tomo en cuenta los sucesos ya mencionados que ocurrieron en el manga y el anime, tanto la pérdida del quirk de Mirio como la muerte de Sir Nighteye, pero en este AU de mi creación, han transcurrido ya dos años de esos sucesos, Mirio a pesar de haberse aferrado al principio en la predicción de Sir de que se convertiría en un héroe, Mirio tras salir de UA se sintió sin rumbo, por lo que decidió continuar como un ciudadano promedio de Japón.

Ahora, si, Mirio volverá a ser héroe, pero los acontecomientos que tengo planeados se irán desenvolviendo en los próximos episodios, así que sigan sintonizandonos (???)

Espero leer sus comentarios y ver sus votos si es que quieren (??
Esas cosas siempre me animan para escribir uwu

Another Chance [Mirio Togata] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora