Mi Rostro se encontraba Rojo, mis lagrimas seguían saliendo .Así que decidí escribirle una carta a mi hermano. Cada vez que necesito hablar con alguien y no tengo a nadie que me comprenda, le escribo, se que el no las lee pero siento un enorme desahogo. Saque un pedazo de papel y comencé a escribir mis sentimientos.
"Querido Kobe:
Necesito tus concejos , no entiendo a Luka, Te extraño, extraño cuando me apoyabas asi no tuviera la razón, Kobe se acerca mi cumpleaños numero diecisiete y tu no apareces,eras mi compañero de aventuras, mi protector, Hecho de menos tus ataques de celos de hermano mayor. Se que no estas leyendo esto pero por favor regresa.
Con cariño: Tu hermana."
Mis ojos derramaban unas cuantas lagrimas que caían sobre aquel pedazo de papel arrugado.
Decidí Prender la televisora, quería olvidar aquel momento.
Buenas Noches queridos habitantes. Como todos sabemos como Consecuencia al eclipse de hace dos años, dejo a algunos habitantes sin posibilidad al color en su mirar. Y para los que no se habían enterado, hemos diseñado Lentes que hacen poder ver solo a color a su alma gemela . Falta un día para el lanzamiento.
Personalmente no entendía lo del alma gemela, pero quería intentarlo.
Escuche un golpe en la puerta así que me dirigí a abrirla. Era mi padre.
—Hola Cari, ¿Ya comiste?—Pregunto con una sonrisa.
—Si..—Suspire—Saldré a planear mi cumpleaños, me demorare.
Salí lo mas rápido posible, no deseaba hablar con nadie. Tome el autobús y me dirigí hacia un pequeño campo, al que siempre iba cuando necesitaba respirar.
¿Debería hacer una fiesta para demostrarle a Luka que no lo necesito?Supongo que solamente haré una fiesta e invitare a varias personas
Mientras contemplaba el hermoso paisaje recordé una anécdota extraña con Kobe hace cuatro años...
Flashback:
—¿Pequeña donde estas?—Grita kobe desde la alberca.
—¡Kobe, ayúdame estoy en tu Armario! —Sollozo
Había entrado al armario de Kobe porque observe un objeto resplandeciente.
Kobe abre la puerta del armario con brusquedad —¿Por que lo hiciste?—Dice serio y extendiendo sus brazos para que yo pueda ser levantada.
—Cállate! ¿Me puedes explicar que hacia esto ahí?—Digo sosteniendo una daga en mi mano.
—Son cosas que los mayores debemos tener—Dice agarrando la daga.—Ademas, no debes husmear mis cosas—Responde con enojo en su voz.
—Lo siento—Digo cabizbaja y me dirijo a mi recamara.
Kobe toma mi brazo—Tengo eso ahí para protegerte de todos esos estúpidos de los hombres —Sonríe
—¿Y tu que eres una chica?—Trato de reprimir una carcajada.
—No, pero como buen hermano mayor no voy a dejar que ningún baboso se te acerque—Replica y me da un beso en la coronilla.
Fin del Flashback
Recordaba aquel momento como si hubiera sido ayer ,Kobe siempre había sido antipático pero algunas veces era la persona mas dulce y lujuriosa. Ese día Había visto una pequeña mácula, nunca había sospechado de que esa mácula era sangre, si no hasta este momento. No se y no me interesaba saber con quien lo utilizo.
El era el mejor Hermano que había tenido y el único. Aunque era mi hermanastro para mi era mi hermano de sangre.
En ese preciso momento Aprecie como una cálida y dolorosa lagrima caía sobre mi mejilla.
Recordé el momento en el que desapareció y mi madrastra ni se inmuto en buscarlo todo lo hicimos mi padre y yo, lo buscamos día y noche pero fue en vano, no hallamos ni una pista de Kobe. Era mi mejor amigo y la única persona que en esos momentos me apoyaba.
Limpie mis lagrimas y baje del Autobús. Decidí sentarme en un banca se veía cómoda. Al costado se encontraba un chico: Alto, dientes perfectos , Cabello brillante, ojos rasgados y pestañas magníficamente largas. Vestía una Camisa con un estampado de flores, un jean suelto y unos tenis que por lo que había visto eran bastante costosos.
Me senté a su lado, no tenia ninguna intención de hablar pero el inicio una conversación.
—Hola ¿como estas?—Pregunto mirando su teléfono, con una voz Fria pero melodiosa a la vez, que reflejaba seguridad.
—¿Me hablas a mi?—Pregunte apuntándome con el dedo Indice.
—¿Con quien mas estaría hablando? ¿Tengo cara de demente que habla solo?—Contesto con una risilla pero su rostro seguía serio
—No no nada de eso. Soy Sydney y si estoy bien—Sonrió a medias reprimiendo el llanto.
Sonrió pero con un poco de melancolía y entusiasmo al mismo tiempo —Soy Tasher, No es de mi incumbencia pero, Sydney se nota que acabaste de llorar, Tienes el rimel regado y Tus ojos están rojos.
Frunzo el ceño— Aguarda.. ¿Me puedes ver a color?
—Si—Susurra.
—¿Me Puedes decir como Soy ?—Sonreí Tiernamente—Hace meses que no me observo...
Soltó una carcajada—Es raro que me pidan eso—Tragó saliva y su mirada fue recorriendo mi cuerpo—Traes Un hermoso vestido floral de color rosa, te queda muy bien, Traes unos vans negros y unas hermosas joyas en tus orejas—Se acerco a mi rostro—Tienes unos Rizos Oscuramente negros—Comenzó a palpar mi rostro—Tus pecas son..Marrones y tu piel es pulidamente Canela,Posees rojos mofletes muy abultados, Tu mirar es..Color avellana—Me observo y sonrió con un toque de alegría.
Lo mire extrañado y me moví levemente hacia atrás.
—Lo siento si te incomode—Resoplo—Tengo que irme—Dijo agitado.
—¿Me das tu numero antes de irte?—Lo observe fijamente a los ojos.
—Umm...Si—Sacó un pedazo de papel y anoto su numero—Aquí lo tienes—Entregó el papel.
Mientras asimilaba su numero y lo trasladaba a mi teléfono el se marchaba. Había conseguido un nuevo amigo y gracias a el había olvidado ese mal momento,pero esos pensamientos no tardaron en llegar.
Escuche un ruido en la puerta así que decidí abrir, Era mi madrastra.
—Hola cariño ¿como estas?—Besa mi mejilla derecha—Como eres vegana te traje una ensalada,espero que te guste.
—Hola Stephanie, Bien —Mentí —muchas gracias de verdad lo aprecio tengo mucha hambre—Agarro el plato de ensalada.
—Ay linda te noto agotada y demacrada—Hace una mueca—¿Quieres hablar? Sabes que soy tu amiga—Sonríe tiernamente y toca suavemente mi hombro.
—Personalmente me siento muy bien, debe ser porque corrí mucho—Mentí nuevamente
—Bueno pues ¿Quieres hacerte una mascarilla? descubrí una fabulosa—Guiño el ojo.
—No no, de veraz solo quiero comer —Rio—Pero lo podemos hacer mañana.
—Esta bien,Sydney ya vete a dormir linda—Me da un empujón leve y ríe—Descansa.
Dejo el plato de la ensalada en la mesa principal y me retiro para ir a mi recamara.
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Primero Estás Tú
RomanceSydney vive en un mundo donde se fueron los colores por consecuencia de un eclipse. El pueblo ya harto de ver en blanco y negro exige una solución para aquella peculiar situación el gobierno crea lentes para que puedan ver los colores de su alma gem...