Capitulo 4

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Salí de la ducha y estaba completamente emocionada por obtener los nuevos lentes. opte por vestirme con una falda,una camisa corta y acompañarlas con unos tenis.

me dirigí a mi tocador y empece a cepillar mi esponjosa melena negra.Observe mi lado izquierdo donde se encontraban las notas hacia Kobe,abrí la caja para poder leer la ultima nota que había redactado.Quede asombrada ya que no se encontraban,pero si podía contemplar un pequeño pedazo de papel sórdido.

"Sydney hermanita

No te preocupes por mi estoy bien, estoy en otra ciudad.No podre regresar y tampoco estaré en tu cumpleaños este año.No te preocupes por Luka,todo mejorara.Mi cumpleaños numero veintiuno fue como lo habías planeado cuando tenias once años,gracias por la idea y sobre todo gracias por las cartas.

Te quiero,con cariño:Kobe"

Me quede varios minutos asimilando la nota.Todo se podía tratar de una broma pero que hay de"Mi cumpleaños numero veintiuno fue como lo habías planeado cuando tenias once años" Aquel recuerdo solo lo sabíamos el y yo,así que estaba completamente segura de que el era el escritor de aquella nota .

Sin Duda esa nota me había arreglado un poco el día,pero también lo había dañado porque Kobe dijo que no regresaría...Esa parte me entristeció.No pude contener mi llanto y me eche a llorar.Me acerque a mi cama y me tendí de lado, incapaz de mantenerme en pie.

Mi padre entro desesperado a mi Recamara.

—¡Sydney! ¿Que te pasa? Hasta abajo se escuchan los llantos—Pregunta con cierto grado de preocupación.

—Me golpee con el lecho—Paso mi mano por mis ojos.

Suspira aliviado—Me asustaste Sydney—Observa fijamente mis ojos—Baja a comer

—Va—Salgo de mi habitación y me dirijo a la primera planta.

Stephanie se encontraba sirviendo una tortilla de avena y platano—Hola Linda, buenos días—Sonríe.

—Buenos Dias— Conteste con la voz ronca y me senté en el asiento del comedor.

Mordí un pedazo de la tortilla y unas lagrimas salieron sin control alguno—Kobe me dejo una nota..—Dije con la voz quebrada.

Stephanie observo con preocupación y enojo a mi padre—Debe ser una broma —Bufo

—No lo es y estoy muy segura...

Mi padre interrumpio con enojo y tristeza— ¡Kobe Falleció el mismo día que desapareció! 

Senti como mi corazón aceleraba igual que mi respiración.Lagrimas de dolor caían de mis ojos los cuales se tornaban de rojo.Lloraba esperando que el dolor se alejara de mi cuerpo —¡No mientan! Kobe anoto una Anécdota que nosotros dos solo sabíamos.

Stephanie choco los puños con la mesa—Hablas de  "Mi cumpleaños numero veintiuno fue como lo habías planeado cuando tenias once años" Kobe me cuenta todo...Fui yo la que escribí la nota, no queria que sufrieras por el..Por tu hermano mayor, tu mejor amigo.

Negué —No no —Lleve mis manos a la boca—¡Mientes y lo sabes!

—Yo me lleve las cartas—Dice entre lagrimas.

Respire profundo—¿Donde las tienes Stephanie?

—Las hice arder,no quería que sufrieras...Hija te quiero

—No te he otorgado el derecho de decirme así. Métete tu "Hija" por el orto—Me levante de la mesa con la cara empapada de lagrimas.

Salí de la casa haciendo sonar fuertemente la puerta. Agarre mi bicicleta y con lagrimas en los ojos me dirigí a la residencia de Jojo.  


Al llegar hice sonar el llamador de la puerta. Jojo corrio a la puerta y la abrio de par en par, con una sonrisa de oreja a oreja. La abrace fuertemente y me eche a llorar en su hombro.

—Kobe, Kobe —Repetía varias veces.

Jojo me levanto la cabeza suavemente y limpió mis ojos—¿Que pasa muñeca?

—El murió el mismo día que desapareció y hasta ahora me lo han confesado—Mi voz se cortaba—Lo siento Kim,Se que tu lo quieres.

Su expresión se torno melancólica y varias lagrimas cayeron en sus mejillas —Oh linda, ven acá—Extendió sus brazos.

—Me mudare con mi madre a Acapulco—Susurre.

—¿Y me piensas dejarme linda? No te autorizare—Sonríe a medias ,tallando sus ojos rojos. 

—Jojo Te quiero y mas de lo que te imaginas—Limpio mis ojos y entro a su casa—Jojo...Yo se que Kobe sigue vivo, sé que esa nota el la escribió.Solo nosotros dos sabíamos sobre la anécdota  que el escribió, estoy segura—Susurro.

—¿Que piensas entonces?—Frunce el ceño.

Trago saliva—Mi padre y Stephanie me ocultan algo y voy a descifrar que es.

—Corrección, vamos a descifrar que es—Sonríe mostrando los dientes secando sus lagrimas.

Extiendo mis brazos, así que ella se tumba en mi pecho,para susurrar—Lo extraño..

—Si el esta muerto quiero averiguar, ¿Que paso? y ¿Como paso?

—Muy bien planeado amiga eres una guerrera Sydsy —Levanta su cuerpo de mis brazos y se dirige a la mesa del comedor —Ademas, no vas a adivinar que te compre.

—¿Que compraste loca?—Fruncí el entrecejo.

—¡Los nuevos lentes!—Entrego una cajita pequeña con un listón gigante—Ahora vas a poder verte a color y también ver a color a tu alma gemela.

Sonreí tiernamente—Muchas gracias Jojo, ¿De que color tengo la camisa?

—Negra...Ponte los ya.

Abrí la caja y sin pensar me puse los lentes de contacto en mi ojo, Jojo cubrio mis ojos con las palmas de sus manos y me dirijo a un espejo. Jojo dejo caer sus manos y abrí los ojos. Después de dos años por fin pude verme. Mi cabello, mis pecas, mis ojos y mi vestimenta . Mi camisa era negra un poco escotada, mi falda era purpura y mis tenis eran plateados, eran tan brillantes que mis ojos aun no se acostumbraban al brillo. Una lagrima de felicidad cayo a mi pómulo derecho. Me aventé a Kim-Jojo.

—Gracias Jojo, gracias de verdad. Te amo, gracias por apoyarme siempre, Gracias por ser mi mejor amiga y no ocultarme nada—Sonreí y le plante un suave beso en su mejilla.

—Ay sydsy, No hay de que

 Lo mereces Sydney—Me abraza—Y ya dejemos este momento tan cursi, me empalaga —Saca su lengua.

Suelto una carcajada—Vale vale.

—¿Vamos a tu alberca?

—Si ya mi padre y Stephanie se deben haber marchado.

Salimos de su residencia y nos encontramos con Luka caminando hacia nosotras con un ramo de rosas—Honey, Déjame decirte las cosas con certeza.

Rodee los ojos—No hay explicaciones Luka.

—Si, si las hay sabes que yo nunca fuera capaz de serte infiel créeme, La razón por la que estaba con ella era porque no quería que se me acercara mas, le dije que yo te quería solo a ti—Agarra mi  barbilla—¿Me crees verdad? 

Una lagrima cayo sobre su mano—Honestamente no se que creerte, yo también te quiero y mucho pero todo esta en la foto, Dame un tiempo, debo pensarlo aun no tengo claro lo que tengo que hacer...

—Te puedo esperar siglos si es necesario—Sonrió a medias  y me entrego el ramo de rosas—Te esperare...—Se marcho sin mirar atrás. 






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