Capitulo 1

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-Lisa, ¿quieres llevarte el vaquero negro o el morado?-Dijo mi madre enseñándome las dos prendas, una en cada mano.

-¿No me puedo llevar los dos? Por fi. Si no, me va a faltar ropa.-Dije poniendo las manos en forma de suplica a juego con una cara de cachorrito.

-Llévatelos. Pero como en el aeropuerto te multen por sobre peso en el equipaje, yo no pienso ir a pagar nada.-Dijo mi madre entre suspiros. A continuación coloco los vaqueros en el interior de la maleta.-A demás, no sé porque te llevas tanta ropa si al fin y al cabo vas a ir de compras allí seguro. Y ya nos conocemos cuando vas de compras, que arrasas con todo lo que te gusta.-Dijo ordenando mis camisas y poniéndolas dentro de la maleta, al lado de los vaqueros que acababa de poner.

Yo seguí mirando lo que me iba a llevar y lo que no. Hasta que me di cuenta de que mi habitación ya estaba muy vacía. Ya había quitado todas las fotos, los libros, algún peluche y alguna que otra cosa que me iba a llevar allí. Ya las había metido en una caja y mandado a la dirección que me había dicho mi padre en Londres.

-Mamá, no sé si ir.-Dije sentándome en la cama y poniendo la mirada perdida en un punto fijo.

-No digas bobadas hija, te vas mañana, y seguro que te lo vas a pasar genial allí. No entiendo que te dio ahora.-Dijo mientras seguía doblando la ropa y poniéndola en la maleta.

-Es que...Me voy a sentir muy sola allí. No conozco a nadie. Voy a echar mucho de menos esto.-Dije un poco triste, primero mirándola a ella y después mirando por el ventanal que había en mí cuarto.

-¡Oh! Cariño.-Dijo mi madre sentándose a mi lado y posando su mano en mi espalda y acariciándola delicadamente de un forma constante.-Seguro que las cosas no saldrán como tú piensas.-

-Mamá, te voy a echar de menos.-Dije triste.

-Y yo a ti mi pequeña.-Dijo dándome un beso en la frente.-Pero mañana te vas, a si que vamos a terminar la maleta.-Dijo levantándose y volviendo al trabajo que estaba realizando antes, al igual que yo.

Las horas pasaron, y nosotras terminamos de hacer la maleta. 

-Bueno, por fin terminamos.-Dijo mi madre cerrando la maleta con un poco de mi ayuda. -¿Vas a cenar algo?-Dijo mientras se dirigía hacia mí, que estaba al otro lado de mi cama.

-No, no tengo hambre. Creo que me voy a dormir ya.-Le dije dándole un beso en el cachete.

-Bueno, está bien. Hasta mañana.-Dijo devolviéndome el beso y saliendo por la puerta.

En cuanto se fue, cerré la puerta, me cambié y me puse mi pijama que constaba de una camisa larga.

Di un último vistazo a mi habitación casi vacía, y me acosté en la cama.

"Ojalá las cosas cambien." 

Ese fue mi último pensamiento antes de caer en un profundo sueño.

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-¡Lisa, despierta! O perderás el avión.-Dijo mi madre tocando en la puerta de mi cuarto.

¿El avión? Pero si el avión tengo que cogerlo a las 12, ¿qué hora es?

Dirigí mi mirada hacia el reloj que se encontraba en mi mesilla de noche, y efectivamente mi madre tenía razón, tenía que despertarme ya, por desgracia. Amo dormir, pero también amo Londres.

Me incorporé despacio, y me restregué los ojos. Me dirigí al baño, me lavé la cara y salí de allí y fui a mi cuarto, a por la ropa que me iba a poner, una toalla para el cuerpo y otra para la cabeza. Cuando tuve todo, me metí en el baño y me tome una reconfortante ducha. Cuando salí ya seca y vestida. Me maquillé y me seque el pelo dejándomelo natural.

Young, wild and free.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora