¿Marido? Colgué el teléfono rápidamente. Me sentí tan utilizada, tan engañada. Todo un año pensando que todo estaría mejor, que mi soledad sería reemplazada por una persona buena que se preocupaba por mi. No podía creer que David estuviera casado. Mire el reloj, estaba tarde. Estaba tan destrozada, quería matarlo. Cuando me subí al tren, en el asiento donde suelo sentarme estaba él. Con su cara de inocencia. Lo odie tanto en ese momento.
"Laura, por aquí"
Sentí como la adrenalina corría por mi cuerpo. Si hubiera tenido un cuchillo en mis manos lo mataba en ese momento.
"Maldito ¿por qué no me dijiste que estabas casado? "
Se puso pálido no sabía como decirme que lo que había sido el mejor año de mi vida había sido un engaño.
"Cálmate, todo tiene explicación"
Comenzó a hablar y me contó que tenía problemas en casa con su mujer, que sólo estaba con ella por sus tres hijos.
Tenía hijos. Me sentí tan mal. Yo me había metido, sin saberlo, entre una familia que podía tener arreglo. Decidí cortar todo relación con David en ese momento. Al bajarnos del tren trató de besarme y lo rechace. En ese momento no quería nada con el.
"Sí te vas a portar como una mujer valiosa entonces olvídate de todo. ¿Acaso crees que me importas? Eres igual que todas. Eres una cualquiera"
Se fue, como si nada caminado con su orgullo. Juré que me vengaría de él
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El tren de las 8:15
Teen FictionAlgo muy especial sucede en estos trenes. ¿Qué la habrá hipnotizado de ese hombre tan misterioso? Averigua.