SÁLVAME

CAPITULO 20

KRIST'S POV

Mi ¿celo? No, no puede ser... Nunca lo he experimentado antes, hasta pensé que jamás me iba a pasar y ahora entiendo porque no me llegaba y es que por mucho tiempo no tuve esa conexión con mi lado omega y ahora que hicimos click a manifestado sus deseos.

No podía creer que esto esté pasando en el peor momento.... ¿Por qué, ahora? ¿Por qué cuándo Singto está aquí?

«Si, si mi alfa» —habla alegremente Kit

—«Por favor Kit, ahora no»

«Yo quiero....yo quiero a nuestro alfa»

«Yo también quiero»

—«Tú no Kut... No me hagan esto.»

Empiezo a odiar a estos dos y a sus tonto deseos.

Pero en el fondo yo también quiero a Singto en ese sentido, quiero que me haga suyo.

En realidad los tres queremos eso, es la primera vez que estamos de acuerdo en algo.

Estoy tan perdido en mi lucha interna, que ni siquiera sentí cuando Singto me recostó sobre el sofá de mi padre.

Enserio va pasar...aquí, donde siempre se sienta mi padre... ¿Aquí ?

Aunque tengo que admitir que me encanta las maravillas que hacen sus labios sobre los míos, Singto me besa con tanta pasión y deseo que me está volviendo loco y a cada instante que pasa me pongo más caliente, él también se está dejando llevar.

Se siente tan bien cuando su mano toca la piel de mi vientre, en esta ocasión no lo aparato porque mi cicatrices ya no están, además siempre uso crema para que no queden marcas.

Su mano sube trazando un camino que recorre todo mi pecho, su tacto es suave y delicado, mientras que su boca viaja hasta la piel de mi cuello, siento su lengua sobre esa zona, ahh~ me esta llevando al cielo.

—Mío — susurra cerca de mi oído.

—Si... Tuyo. —Murmuré con una suave voz.

Singto reparte besos por cada rincón de mi cuerpo, mientras que su parte baja sigue en movimiento para obtener más contacto con mí entrepierna e inevitable gimo en respuesta a todo el placer que recibo, es una sensación maravillosa, pero dura un segundo.

De la nada Singto se levanta dejándome todo confundido ¿hice algo mal? Veo su rostro todo rojo y como un poco de sudor cubre su frente, su respiración está irregular y logró persivir un aroma muy peculiar...huele a ¿sexo?

—Krist, creo que debemos parar —murmura, mientras yo me levanto del sofá arreglando mi camiseta.

—¿Qué paso? ¿Hice algo mal?

— No, claro que no.

—Entonces... ¿no quieres estar conmigo? —no puedo evitar sentir que no soy lo suficiente para él.

—Si, pero no debemos, no así...no en mi celo Krist.

—¿Celo?

—Si —afirma, bajando la cabeza un poco apenado—Se adelantó, debía ser en dos semanas, no sé que pasó.

—Hoy también es mi celo ——digo muy entusiasmado, Singto levanta la cabeza y me mira directo a los ojos.

—¿De verdad? —pregunta acercándose  a mí, se pone de rodillas y sostiene mis manos entre las suyas. Al estar tan cerca su aroma me vuelve loco—Y tú ¿quieres?

—Si —respondo sin dudar y él vuele a besarme con igual o más pasión que antes.

Pero para ser sincero, no quiero hacerlo en el sofá, tengo la sensación de que mi padre me está observando y me hace sentir un poco incómodo