Ella tenia unos hermosos ojos, una dulzura en el alma, una belleza unica pero de todo lo que tenia lo mas interesante es que, sin que nadie lo supiera tenia todo lo que yo necesitaba
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P.O.V Liam
Emma es definitivamente hermosa, adorable, sexy y un montón de cualidades más, si empiezo a enumerar no termino hoy, ahora la veía huyendo de las olas y me llena el pecho de ternura, que dulce es y que sexy se ve con ese bikini puesto, por Dios, como me moría por tenerla en mi cama, debajo mío, gimiendo mi nombre y pidiéndome más, me auto golpeo por estar pensando con la cabeza incorrecta
Dicen que cuando las dos cabezas de un hombre piensan en la misma mujer, esa es la indicada, pues debo informar oficialmente que he encontrado a esa chica, nada más y nada menos que Emma, a este paso voy a parar a la locura
Agradezco que hoy la playa esté vacía, no me apetece cortar cabezas hoy y claro que iba a hacerlo si algún chico se atrevía a mirarla, pero hoy la suerte estaba de mi lado, y que vistas tenía de un hermoso trozo de playa privada y lo mejor dentro de ella, Emma correteando por ahí, modelando su hermosa figura solo para mi, el día ha estado mejor de lo que esperaba, empezando por el caliente momento que había empezado el trajecito de Emma en el cuarto, creo que gaste el autocontrol del mes para no acabar de desnudarla y hacerle el amor ahí mismo, otra vez estaba pensando así de ella, esta vez me levanto para meterme al agua, tal vez calme el problema que esta por empezar bajo mi pantalón, o por lo menos va a esconderlo, me deshago del pantalón y del t-shirt que llevaba puesto quedando así solo en bañador, me acerco a donde esta ella
—¿quieres meterte conmigo?— asiente muy rápido en mi direccion —pues venga mi chiquita hermosa— me la llevo cargada en la espalda hasta una parte más profunda, lo que en realidad me causa gracia es que Emma no pesa nada fuera del agua y dentro mucho menos, si no fuera porque siento sus brazos y piernas rodearme no me doy cuenta de que esta encima de mi
—Daddy ya está profundo aquí, me da miedo— la volteo hasta que queda de frente a mi
—tranquila mi amor, yo no voy a dejar que te pase nada, quiero enseñarte algo, ¿sabes flotar?
—no... no se hacerlo
—vamos, te enseño, primero tienes que respirar profundo, relájate y cierra los ojos, tu tranquila yo te tengo— temblo un poco antes de soltarse y hacer lo que yo decía, por estas cosas me encantaba mi bebé, tal vez le da un poco de miedo, pero aún así está dispuesta a intentarlo —tranquila bebé, si te asustas vas a hundirte, yo estoy aquí contigo, no voy a irme— aún estaba tensa y con los ojitos apretados pero después de unos minutos pude soltarla y no se hundió, que rápido lo había logrado, ahora estaba tranquila, relajada flotando sobre el agua, simplemente hermosa, Decidí darle un beso a su pancita y obvio se espantó y terminó bajo el agua, es que Emma es chiquitita y al nivel que estamos el agua le saca medio metro, me apresuro a cargarla y escucho su risa hermosa cuando sale del agua
—¡Daddy!, hiciste que me hunda, ya lo tenía
—si amor, ya lo tenías— beso sus labios por un tiempo muy corto y siento como se pega más a mi cuerpo, me aclaro la garganta para esconder un jadeo cuando se acomoda justo donde no debería si no quiere que la haga mía ahora mismo —por Dios Emma, no sabes como me pones nena— besé su cuello, jugando con su piel, acariciando con mi mano su cintura y subiendo hasta tomar uno de sus senos en mi mano, sentí su mano enredada en mi cabello, me gusta esa sensación, es la primera vez que juega con mi pelo, mordí su cuello suave y como consecuencia el sonido más excitante inundó mis oídos, le robé un gemido tímido, pero había sido suficiente para que crezca un problema bajo el bañador, quería seguir escuchándola gemir así en mi oído, quería verla, sentirla, lo quería todo con Emma —siente como me pones chiquita— la movía acercando más sus caderas a las mías, de sus labios salió un jadeo, tiene que dejar de hacer ese sonido o voy a perder el control y no me queda mucho, como si lo hubiese invocado Sam se acerca a nosotros, estaba tan perdido que ni me di cuenta de cuando entró a la playa, tal vez en otro momento lo golpee por interrumpir pero ahora se lo agradezco porque de verdad necesito calmarme y si me quedaba solo con Emma no creo que pueda
