Niebla, solo niebla era lo que había en aquel paraje.Me sentía ligera y libre ,como si yo misma también formase parte de aquel espeso manto que me rodeaba. De repente, aparecieron unos destellos blancos en el horizonte.Curiosa, intenté acercarme a ellos pero mis piernas no se movían y me mantenían pegadas al supuesto suelo. Los destellos empezaban a moverse hacía mi y escuché a una voz susurrándome al oído. -Dolor, sufrimiento, muerte...Las luces estaban cada vez más cerca y la voz susurraba cada vez más insistente -Dolor, sufrimiento,muerte,pérdida, tristeza... Aterrada me di cuenta de que las luces no eran luces sino ojos blancos y brillates que me miraban meláncolicamente.La voz seguía susurrándome cada vez más alto y desesperada intenté taparme los oídos pero mis manos tampoco me respondían. Los ojos ya estaban enfrente mía y los susurros se habían convertido en gritos.- Escucha, acude, lamenta, ¡GRITA! Me desperté sobresaltada cuando la voz gritó la última palabra. Somnolienta, miré la hora en el móvil, las 6:45, faltaba un cuarto de hora para que el despertador sonase así que decidí darme una ducha rápida para despejarme. <Otra vez el mismo sueño> pensé mientras me duchaba. Desde que llegué a Las Lagunas esa pesadilla me había estado atormentanto varías veces,desde que mis padres murieron. El psicólogo del centro dijo que era estrés post-traumático y no le dió mucha importancia,que pronto se me pasaría, sí, claro, pronto, ya llevaba seis años con lo mismo, pero, que se le va a hacer. Al salir de la ducha me fijé en mi reflejo en el espejo. Nuca le he interesado a nadie, era alta y me sobraban unos pocos michelines en las caderas. Tenía el pelo negro de mi padre y los ojos grises de mi madre, pero no de un gris azulado sino de un gris brillante, neutral, como la niebla, aunque esto no cambiába nada ya que nadie se fijaba en mi cara llena de espinillas. Casi nadie se había fijado en mi nunca. Resignada, me puse la sudadera que Amaya me regaló por mi cumpleaños, unos vaqueros descoloridos por las rodillas y mis queridas convers negras. Salí del cuarto del baño y fui a la cama al lado de la mía. Kath seguía roncando tranquilamente bajo el edredón de lana, eran la 7:30, se suponía que ya había sonado el despertador y ella ,tan tranquila, aún en los brazos de Morfeo. - Kath, despierta, que vamos a llegar tarde- le dijé mientras intentaba menearla.-¡KATHERINE! -No octuve una respuesta, aparte de sus ronquidos. - ¡Dios! - Exclamé mientras me dirigía al baño a llenar un vaso de agua. A esta chica no hay quien la despierte por la mañana. Cuando el vaso se llenó de agua helada, me acerqué a su lado y se la tiré en toda la cara. Ella abrió los ojos de golpe y se levantó, a la vez que escupía un insulto en ruso. - ¡¿Porqué has hecho eso?! -Exclamó. - ¡ Estoy empapada y se me va a encrespar el pelo! - Haberte puesto el despertador, so vaga, Y ya sabes que si hubiese sido Maddie habría sido peor. -Le dijé, medio en broma. -Por eso nos pusimos en habitaciones separadas.- Añadió, en medio de un bostezo. - Venga date prisa que sino llegaremos tarde. Tardó 15 minutos en vestirse y maquillarse , a lo que ya íbamos a llegar tarde.- Vas a ir a clase con eso puesto.- Me dijo con una mirada sarcástica.-¿Que problema hay? Total nadie me va a decir nada. -Normal con esa ropa ,precisamente no vas a ser apetecible.- Me guiñó un ojo, divertida.- Ja ja ja que graciosa. Nos apresuramos a la puerta del comedor donde nuestras amigas nos esperaban con impaciencia. Mientras corríamos hacia ellas vi como un misterioso joven al que no había visto nunca entraba al comedor
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01.Gritos de niebla.(El aquelarre maldito)
FantasyNuestra historia transcurre en Galicia, España. Victoria O'Brien nunca destacó en la sociedad.Siempre prefería la compañía de una buena historia a la de las personas,bueno, eso era difícil desde que conoce a Katherine Dimitrov, Maddison Arrowwind y...