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POV TONY

—¿Esta bien así?

Salí del baño con un collar en mi cuello y desnudo con una especie de anillos que rodeaban la base de mi pene.

—Ese es un accesorio para mascotas muy popular—habla Steve—Te quita la libertad y te hace fácil de entrenar.

—Y por lo que veo posees un lindo cuerpo, Tony. Necesitas eso para ganar más dinero. Ven aquí...

Bucky me llevó hasta la cama que estaba en el centro de la habitación, en uno de sus costados tenía una reja de metal.

—Bien, comencemos—hablo Barnes en mi oído y me recostó sobre sus piernas, vi unos pañuelos sobre la cama y un bote con lubricante—Dijimos que necesitabas preparación pues no estás en celo, pero no te preocupes pronto lo estarás disfrutando.

—¿Qué... Qué harás?

Mi voz tiembla un poco al preguntar, siento un click tras mi espalda y es cuando me percaté de que James había enganchado mi collar en la cadena de la reja a un lado de la cama.

—¡¿QUÉ?! ¿Eh? ¡OYE!—me quejo al sentir a Barnes tomarme por el cuello de forma brusca.

—Seremos muy cuidadosos contigo, no queremos que salgas herido—murmura Bucky para después dar un pequeño mordisco en mi oreja—Vamos a abusar de tu trasero fresquecito y casi virgen toda la noche... ¡Terminará destrozado!

Alza mis piernas y se atreve a rozar mi entrada con uno de sus gruesos dedos, Steve se acerca hasta la cama y mira fijamente, sus intensos ojos azules me hacen temblar sobre James.

—Tony, esta es tu primera vez como mascota, así que quede claro que tu trasero es lo único bueno que tienes. Sin tu trasero no sirves de nada.

—¿Steve?—nunca lo he visto de esa manera desde que lo conozco, prácticamente crió de mí desde que tengo cinco años, ¡hasta lo considere mi hermano mayor!

—Ahora que serás una mascota tendrás que aprender cómo complacer a tu amo—Steve toma el bote de lubricante y vierte un poco sobre sus dedos—No te asustes, te tocaré aquí con suavidad.

—No... No lo hagas...

Rogers no me escucha y lleva su índice hasta mi entrada.

—Ngh... ¡Ahh!—grité cuando el dedo se hunde en mi interior—¡Sácalo! Espera... Ngh...

—Eres un buen chico... No tengas miedo—lo ojos azules de Steve me miran—Que suave...

—Ahh... Ahh...

¿Qué me está pasando? Mi corazón ha comenzado a latir muy rápido... ¿En verdad lo estoy disfrutando?

—Uhh... Ahh... Ngh...—mi polla está reaccionando y se siente tan caliente.

—Aguanta, Tony—escucho un gruñido de parte de Bucky.

—Ngh...

—Vaya, ¿ya estas duro?—Steve usa su voz burlona—¿Ves? No se siente tan mal, ¿no lo crees?

—¡AHH!—no puedo evitar gemir cuando un segundo dedo invade mi interior, unas lágrimas salen de mis ojos y una queja de mis labios, mirando ese estúpido accesorio en mi pene—Esta muy apretado... 

—Cierto, así es... Bucky te explicará.

—Como te dijimos antes, el arnés que tú tienes en tu pene hace más fácil el entrenamiento dando al amo un control total sobre el orgasmo de su mascota—dice aún sosteniendo mis piernas con sus fuertes manos—Lo genial es que tiene un sensor para la huella digital del amo, así que solo él puede liberarle.

Subasta De MascotasWhere stories live. Discover now