Día 3

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Aquel día los reporteros del clima no se habían equivocado ni por un cacho con sus predicciones: El calor era insoportable.

La pared que había elegido en primer lugar por la sombra que tenía, se había transformado en su mayor perdición. Es como si aquel día el sol se hubiese decidido en salir por otro lado, haciendo que todos sus rayos dieran directamente en su espalda.

Sus pantalones negros habían sido una mala opción, ya que rápidamente empezó a notar como sus muslos se sentían pegajosos. Su remera tampoco le había ido en su favor ya que por sus axilas no corría nada de aire, haciendo que se pegasen a su ropa, logrando hacerlo sentir aún más incómodo.

Ese día, parecía que todo estaba complotándose en su contra.

-Estoy sediento...- suspira el castaño a su derecha, cerrado sus ojos unos segundos. Jungkook le miraba, esperando a que hiciera algo más. Justo cuando el otro abre los ojos, gira su cabeza y se quedan mirando fijamente- ¿Quieres tomar algo?- le pregunta, con expresión tranquila. Jungkook vuelve a mirar su pintura y nuevamente al castaño, para terminar asistiéndole.

El más alto comienza a caminar y Jungkook le sigue, mirando hacia sus costados para ver si encontraba al peligris, pero suspira resignado al no encontrarlo.

-¿Agua con gas o sin gas?- pregunta el mayor mirándole con dos botellas en la mano.

-Sin gas, por favor- responde tranquilamente, apoyándose contra la mesada del cuarto único que había en aquel patio.

-Y bien... ¿Hace mucho dibujas?- pregunta el castaño tomando de su propio vaso, observando suavemente al menor.

-Yo... lo hago como hobby, desde chico- responde tranquilamente, mirando hacia el suelo. De repente se puso tenso, no sabía si mirarle a los ojos o no. Terminó haciéndolo por unos segundos- ¿T-Tú?

-Lo haces muy bien- suelta el otro, aun mirándole- También lo practico hace bastante, aunque lo mío es más abstracto.

-Oh... eso es... interesante- responde Jungkook terminando su vaso de agua- gracias por el agua- agrega, mirándole algo más tranquilo.

-No hay de qué.

Ambos se quedan allí unos segundos, uno de ellos tímido ante la presencia del otro, y el otro simplemente contemplando al opuesto.

-Creo que jamás me presenté - dice el castaño, atrayendo la atención del pelinegro.

-¡Oh! Disculpa, yo tampoco. Me llamo Jeon Jung...- el ruido de unas risas le distrae, e involuntariamente mira hacia esa dirección, encontrándose algo que no quería haberse encontrado: Namjoon tomándole la mano a una chica- ...Kook.

-Ah... ya lo sabía... - suelta el más alto que se estaba sirviendo más agua, callándose repentinamente cuando ve a la dirección donde Jungkook estaba mirando, sintiéndose cohibido de repente.

-Si yo... me tengo que ir- responde dejando rápidamente el vaso en la mesa, sin poder siquiera ver a su Hyung antes de retirarse del despacho, para salir rápidamente por la gran puerta, con la garganta hecha un nudo.

Su corazón se sentía completamente roto.

Tulipanes azules [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora