Día 5

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Sus ojos se sentían cansados, sin querer hacer nada más que cerrarse y no volver a abrirse nunca más. Solo quería dormir.

Desde anteayer no había querido hacer nada, y apenas fue a la facultad porque su madre lo había obligado.

Jamás se había sentido de esa forma, como si su corazón no quisiera colaborar como parte de sus órganos y simplemente querer quedarse todo el día en cama, sin escuchar a nadie ni a nada.

Le costó mucho dormir, pero cuando finalmente lo hizo, lo odió completamente.

Justo había soñado con Namjoon Hyung, un sueño en donde este le tocaba suavemente el hombro y eso lo había hecho temblar. Aun sentía esa sensación estando en la clase, queriendo no volver a ver a Namjoon nunca más.

Sabía que no era culpa de su Hyung, él no tenía la culpa de que un tonto de primero se haya enamorado de él. Seguramente no era el primero que lo había hecho.

Aun así, su corazón no podía soportar la idea de verlo nuevamente hasta nuevo aviso, porque sabía que no sería capaz de contener las lágrimas si lo veía.

Por ello ayer no se había presentado al jardín.

Sabía que era un estúpido, que el tiempo era limitado para terminar con la pared y Namjoon había sido muy amble por considerarlo. Se sentía como una mierda por no haberse presentado pero ya no había nada que hacer.

Aquel día tampoco se sentía con humor para hacerlo, pero había algo que le estaba molestando demasiado: Su otro Hyung.

Aquel que se sentaba a su derecha. Que pintaba algo que su cerebro no llegaba a comprender. Aquel del cual ni siquiera sabía su nombre.

Se sentía mal porque aquel Hyung había sido muy amable con él, y no se dio cuenta que era algo así como su primer amigo desde que entró a la universidad, dejando fuera a Namjoon con quien jamás había tenido intenciones de ser amigos.

Pero con su Hyung castaño era diferente.

Había estado tan encimado en Namjoon que ni siquiera se había dado cuenta que el castaño había sido el único (además de Namjoon) que le había hablando. Y se sentía realmente feliz por ello.

Así que sin pensarlo mucho, ese día decidió después de comer, emprender camino hacia el jardín, con solo objetivo:

Saber el nombre de su Hyung.

Y seguir con su pintura.

Y con esa idea en mente, llegó al jardín al que días anteriores había ido, aun algo cansado pero con la mente puesta, entrando al lugar dándose cuenta que las paredes estaban más coloridas que nunca.

Sin dudar mucho, se dirigió rápidamente hacia la pared que más vacía estaba, sentándose rápidamente en su lugar, poniendo manos en acción.

No fue hasta después de cinco minutos que pasos se escucharon a sus espaldas.

-Jungkook- Habla alguien, haciéndole girar su cabeza, sonriendo suavemente.

-¡Hyung!- responde Jungkook, girando su cuerpo completamente, encontrándose con el castaño sin gafas esta vez y un vaso de agua en su mano. El mayor le devuelve la sonrisa- Por favor, dime tu nombre- agrega rápidamente, haciendo que Taehyung por primera vez se ría frente a él, haciendo que Jungkook sonría un poco más.

-Taehyung, me llamo Taehyung... pero puedes decirme Tae- Habla suavemente con una sonrisa, sentándose en el banco a su lado, frente a su pared.

-Tae Hyung... ¿Taehyung?- inquiere el menor confundido.

-Si... mis padres no lo pensaron mucho- Jungkook se ríe ante ese comentario, mirando hacia la pared del castaño- ¡Oh! ¿Ya terminaste?- Taehyung asiente mirando igualmente su pared- quedó hermoso Hyung...- agrega fascinado por como había quedado la pared, suponiendo que  se trataba de flores de cerezo, únicamente por los colores que lo delataba.

-No seas mentiroso niño. Sé que no entiendes que es esto...- Taehyung habla burlonamente y Jungkook se sonroja, negando un poco- ¿Quieres que te explique?- agrega suavemente, a lo que el pelinegro asiente feliz.

Después de pasar algunas horas allí, en compañía con el mayor, se dio cuenta que había valido completamente la pena haber vuelto a aquel lugar.

A pesar de que buscó a Nam disimuladamente y se alegró internamente un poco por no verle alrededores, algo le había dolido al no verlo en ningún lado, pensando que estaba con aquella chica de la vio la otra vez.

Aun así, se sentía feliz porque había pasado tiempo con su Hyung llamado Taehyung.

Tulipanes azules [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora