Capítulo 7

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De repente se escucharon muchos disparos y me asuste demasiado. Me escondí en el baño de mi cuarto y le puse seguro a la puerta.

-Ella no está aquí- dijo una vez gruesa la cual no identificaba.

-¡Busquen en todos los rincones!- decía otra voz, esta vez un poco más aguda.

Se podía identificar voces de hombres. Al escuchar que las voces se alejaban dicidi salí.

Pero sentí una pretendía: era la hermana de Ethan. Al ver que yo iba a gritar, tapó mi boca y dijo:

-Shh, no digas nada.

-¿Qué haces aquí?- susurre.

-Ethan me mando a buscarte a penas se escucharon los disparos- dijo.

-Sabes quienes vinieron?- pregunte mientras ella miraba si había alguien.

-¿los guardias de mi padre? No, no lo creo además ¿tu cómo sabes quien es mi padre?- pregunte nerviosa-¿y dónde esta Ethan?- le hacía muchas preguntas, estaba muy aterrada por lo que pasaba.

-¿Te importa Ethan?- dijo con una sonrisa en el rostro.

-Eh...no, sólo que...- no tenía palabras para explicarlo.

-Que tiernos- dijo mientras salía del lugar donde nos escondimos.

-¿Tiernos? ¿Enserio?- le dije haciendo una mueca y saliendo del lugar donde estábamos.

-sip.

-¿Porqué?- pregunte.

-Porque Ethan a propósito me dijo que estuviera con el en el árbol y te hiciera esa pregunta para que tu respondieras en frente de el... Por eso coloco la carta en tu nochero- dijo.

-Ese...- interrumpió mis palabrotas.

-Ven, ya podemos irnos.

Cuando llegamos a la sala de la gran casa, apareció Ethan tambaleándose.

-No te acerques- me ordeno Ethan.

-Skylar cuidado!- me grito.

Y un hombre detrás mío me hizo erizar; tenía dos cuchillos en ambas manos, era un hombre altísimo, muchísimo más alto que yo. Sus brazos eran gruesos llenos de tatuajes; uno se me hizo conocido, un dibujo en blanco y negro de una águila. Indague en mi memoria y recordé que ese mismo tatuaje lo tenía Ethan en su hombro cuando lo visto accidentalmente sin camisa.

El hombre corrió detrás mío y reaccione corriendo por el largo sendero de la casa hasta llegar a una habitación que decía "PELIGRO NO ENTRAR". Pero no hice caso omiso y entre. Era imposible pensar que saldría viva de esta, y a demás sola. Coloque un asiento detrás de la puerta para que fuera difícil de entrar.

-Donde estas nena? No te pasara nada malo... Sólo vengó a rescatarte- decía el hombre musculoso y terrorífico. Lo pensé 2 veces, de pronto podría decir la verdad... O podría que no.

Eche un vistazo a la habitación y prendí una pequeña linterna que estaba en el piso. Pero de un brinco la solté. Una mujer muerta estaba sobre una cama completamente llena de sangre.

Tape mi boca para que el hombre de afuera no me escuchara decidí quitar el asiento que sostenía, y de repente la puerta quedo destruida después del fuerte golpe del hombre. Caí boca arriba al piso y trate de levantarme rápidamente pero todo me daba vueltas.

-En serio me creíste que no te iba hacerte daño? ¡Qué ingenua eres!- lograba escuchar lo poco que decía el hombre.

-Donde esta Ethan? Y qué quieres hacer conmigo?- proteste mientras me sentaba con la espalda recostada a la pared.

- Ethan? El esta afuera, esperando que yo salga de esta habitación con lo que necesito- dijo acercándose a mi- Soy Jackson y soy traficador de órganos imagínate el dinero que me darán por matarte y aún más, por traficar tus órganos, muñeca- prosiguió con un tono aterrador.

Me invadió el miedo hasta la cabeza, no sabía que hacer; respire profundo y espere a que las ideas llegaran a mi mente.mire a mi alrededor y sólo estaba los vidrios rotos de la linterna que había roto. Los usaría para defenderme, pero antes tenía que distraerlo.

-No por favor, no me hagas esto, si quieres yo te puedo dar más dinero del que te pueden dar por matarme, si me dejas vivir- le suplique.

-No lo creo- y se acercó más.

Pronto lo hice clave un vidrio grande y afilado en su cara, el gimió de dolor y pude escapar, al correr por el pasillo largo y ancho de la casa, al final vi a Ethan.

Ethan tenía el labio partido pero no tenía otra herida. Corrí hacia el y el me recibió con los brazos extendidos y me abraso. Pero un dolor me recorrió por el brazo tenía una cortada profunda desde que me había encargado del matón ese. Pero recordé lo que el había mencionado, Ethan, era uno de sus cómplices. Entonces solté a Ethan rápidamente.

-No te me acerques!- le grite.

-Estas herida, ven te curo- lo dijo con una cara que para mi era algo engañosa.

-¡No confió en ti! No te quiero volver a ver!- le dije retrocediendo.

-No confías en mi?- dijo mientras sacaba una pistola de su cinturón.

Retrocedí aún más rápido pero me tope con el hombre de los tatuajes, Jackson.

Tenía el pómulo izquierdo sangrando y se acercó a mi, hasta que escuche un fuerte ruido.

Un disparo.

El hombre abrió la boca, me cogió del brazo y antes de morir me dijo.

-Tu padre me envió-.

Y se desvaneció en el suelo. Mi corazón se paró por un momento, no entendía nada, como así que mi padre lo envío a matarme?.

-Ahora si confías en mi?- dijo Ethan tirando el arma.

-Si- le dije.

Pero al ver que tenía una sonrisa de oreja a oreja añadí

-Pero sólo un poco eh? Quita esa sonrisa de tu rostro.

El bajó la cabeza pero aún se asomaba una de sus lindas sonrisas.

Mi SecuestradorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora