🥀La bella y la bestia •KookV•

《 2 》Concierto y un poco de lectura.

¿Cómo pude permitir algo así?...

No fue mi culpa, ¿verdad?... le pedí eso porque lo necesitaba, no por darle mi consentimiento...

¡Maldita bestia!

Luego de bañarse, fue vestido por un agradable armario que para sorpresa de el era muy femenina y extravagante. Quería ponerle un vestido, pero el prefería en ese momento unos pantalones y camisa... iría a explorar el castillo y el enorme peso de un vestido, no sería lo más conveniente.

—¡Me estoy muriendo de hambre!— sollozaba falsamente el de cabellos chocolate mientras buscaba la cocina. Teniendo la esperanza de que en ella encontrara algo que zaceara esa intensa hambre.

¿Dónde diablos se había metido esa bestia? Un castigo así era raro, puesto que si le iba a negar la comida no le hubiera dado un cuarto con todas las comodidades posibles.

Empujó unas puertas de resistente madera, dejando escapar un delicioso aroma, pollo, verduras, salsa de tomate, pastel y todo tipo de aromas de alimentos que te pudieras imaginar. Su boca empezó a producir más saliva de lo normal.

—¡Joven Kim! ¿Qué lo trae por ésta humilde cocina?—

El hambre bestial que azota mi vacío estómago. Quiso contestar el peli oscuro.

—Me dio un poquito de hambre y justo encontré la cocina... ¿me podrían dar un poco de comida? — preguntó avergonzado.

—Oh por todos los cielos, como va a pedir. Sígame, le serviremos un buffet especial —

De la nada el candelabro empezó a cantar y las vajilla también, la cocina se sumía en alegres melodías y cantos. Un maravilloso espectáculo.

Para cuando el pequeño concierto improvisado terminó, su comida estaba servida y la cocina volvía a ese silencio sepulcral donde de vez en cuando era interrumpido por los cortos ruidos metálicos de las hoyas.

—¿Qué fue todo eso?—

—O bueno, solo estábamos un poco contentos de cambiar de rutina. Desde que... mmh bueno desde hace mucho nosotros hemos tenido una vida muy monótona, viviendo el presente como un pasado, sabiendo que el futuro sería igual. Tenerlo aquí, nos a traído esperanza y alegría—

El de cabellos chocolate no sabía que decir, su corazón rebosaba de un cálido sentimiento por las palabras que había recibido, nunca pensó que alguien ajeno a su padre y hermano estarían alegres con su presencia.

Le sonrió y se dispuso a comer en un cómodo silencio gozando de la pequeña felicidad que empezaba a crecer en su interior.

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Se la había pasado todo el día en la cocina charlando con una tierna tacita, que le contaba sus aventuras y su día a día.

Cuando el cielo se manchó de colores crepusculares y no teniendo nada que hacer decidió ir a la biblioteca, Namjoon le había dicho que podía ir cuando quisiera.

—Una puerta grande...— susurraba para si mismo, buscando con la mirada una puerta grande con un árbol gravado en madera.

Al encontrarla trató de empujarla, pero no se abría.

—Que raro...—

Siguió intentando hasta que una cálida respiración en su nuca lo desconcentró.