🥀La bella y la bestia •KookV•

《 3 》La lujuria de la verdadera Bestia

Dios, se siente genial... quiero más.

-Por favor... para- pedía entre suspiros.

La bestia ya lo había acostado sobre el suelo para darle su "baño". Todo su estómago y pecho se encontraba mojado por la saliva de aquel ser que ahora se encontraba lamiendo su ombligo, sacándole bajos gemidos cuando el suave músculo embestía su pequeño ombligo.

-No se puede parar, recién estoy empezando a limpiarte lindura-

Seguido de eso rompió el pantalón de Taehyung admirando el húmedo y erecto miembro mojando con presemen los oscuros risos de su pelvis.

Tan caliente

Tae solo podía gemir y arquearse de placer, sus barreras se rompieron en cuanto sus ojos se conectaron con los de la bestia, pudiendo percibir como se iban tiñendo de oscuro salvajismo.
Ahora la larga y cálida lengua del mayor se encontraba devorando su pene, lamiendo desde la base hasta la punta donde jugaba con el sensible agujero. Sentía su garganta seca por todos los altos gemidos que soltaba, esas sensaciones eran nuevas y no quería que pararan.
Pero el quería sentir una de las que más lo enloquecían, pero le daba tanta vergüenza pedírselo a aquel ser que gruñía de satisfacción y sufrimiento.

La bestia amaba el aroma y sabor del cuerpo de aquel jovencito, no sabía si estaba tan excitado porque había pasado mucho tiempo desde que no hundía su miembro en la calidez de un cuerpo humano, o porque Taehyung simplemente era tan hermoso desprendiendo tanta ternura y lujuria junta.
Tomó una de las piernas de aquel precioso espécimen y la colocó en sus hombros para poder disgustar con su lengua ese suave muslo.

-Ah~ Bestia...-

-¿Te gusta lo que te hago Taehyung?- a pesar de toda la calentura que tenía nunca le haría algo que no le gusta.
Y dirán que es un mentiroso por lo que sucedió el primer día que Tae se quedó, pero el en ese momento sabía que el más bajo deseaba su tacto, lo sabía tanto como ahora sabía que el menor quería algo más y no eso.

- ... - ¿que debería hacer? Le daba tanta vergüenza pedir lo que quería, así que solo negó con la cabeza.

-Puedo parar si quieres...- dijo serio

-¡No!, digo por favor no pares-

-Está bien Taehyung, pero te aviso que luego no voy a detenerme-

-Está bien- dijo bajito con un sonrojo vergonzoso en sus mejillas.

La bestia siguió con sus sucias acciones, escuchando los preciosos gemidos de su contrario.
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Hace un rato que sus gemidos se habían convertido en gritos, importándole nada si alguien los escuchaba. La habitación se encontraba llena de graves y fuerte gruñidos por parte del gran ser y gritos agonizante del de complexión más pequeña.
Los ojos del de cabellos chocolate no podían despegarse de aquel pedazo de carne que se encontraba cubierto por pantalones azules, mojando los mismo.
Ahora él se encontraba arriba de la bestia, con su cara cerca del miembro de la misma y con el suyo propio dentro de la boca del contrario.

Seguro le debe doler mucho.

Pensó con la poca conciencia que le quedaba, entonces optó por bajar el pantalón lo suficiente como para que el miembro saliera disparado.

-Es tan grande y duro...Ah~ tiene una cascada en la punta- dijo entre jadeos llevando sus manos hacia la gran polla.

-T-Taehyung... ten cuidado, si lo tocas yo...- no pudo terminar su frase porque las frías manos del nombrado ya se encontraban dando alivio y placer a su caliente lívido.