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_ Kelly baja a comer!!!!!- grito mi padre desde la cocina.

Mi cabeza palpitaba, ugh debo dejar de consumir tanta coca.

Me levanté y bajé.

_cariño hoy iremos a ver la casa en unos minutos nos vamos- avisó mi padre.

_ si estaré lista en un minuto.

_si porque cariño pareces un zombie, ¿estás bien?- preguntó triss.

Yo solo asenti.

Después de comer subí a mi habitación a bañarme y arreglarme despues de unos minutos ya lista me vi al espejo, mi cabello rubio caía ondulado hasta mi cintura y mis ojos verdes eran como dos esmeraldas, mis labios rosados y mis mejillas rojas todo estaba bien en mi excepto bajo mis ojos donde esas ojeras gigantes estaban, esas ojeras que habían salido desde aquella noche, aquella noche en que todo cambió.

Abri el cajón de mi cómoda y saqué un poco de cocaína, la eche en una llave y la inhale.

Un sonido en mi puerta me saca de mis pensamientos y doy un salto.

_ kells ya nos vamos.

Me apresure y guarde la bolsa.

_ ok - abrí la puerta y salimos.

~°•°~

Mi padre había comprado una casa en una de las urbanizaciones más caras de toda la ciudad, conocía este lugar ya que jane vivía aquí a unas cuantas mansiones de la mía.

La mansión, si mansion eso no era una casa era una mansion enorme y moderna, era realmente hermosa y al entrar por la puerta principal vimos la sala era un amplio salón con unas escaleras de fondo y dos marcos a los lados de la habitación uno era para la cocina y el otro para la sala de proyección y salón de juegos.

Subimos las escaleras y vimos dos pasillos uno a la izquierda y el otro a la derecha.

_ kelly está será tu habitación- dijo llevándonos por el pasillo derecho y abriendo la puerta de a habitación al fondo.

Era realmente grande, la habitación tenía una cama elevada en una plataforma rodeada de luz y a los lados de la cama habían libreros blancos que hacían un lindo contraste con el color negro y gris del fondo, también tenía dos puertas que al abrirlas una era un gran baño y la otra era un armario que hizo que trent y yo diéramos un grito y saltaramos sobre nuestros pies.

El cuarto era increíble.

Mi padre y trent fueron a ver su habitación y yo me quedé investigando un poco, el pasillo de la derecha tenía tres puertas las cuales estaban mi habitación otra y un baño.

Seguí viendo y la mejor parte de mi habitación era en definitiva el balcón que dejaba ver el mar tras la casa y esa vista me hizo preguntar si mi padre había elegido esta habitación para mi por la vista que tendría en la noche.

Al ver toda la casa, mi padre anuncio que mañana nuestras cosas ya estarían ahí y que a final de mes tendríamos una fiesta para celebrar su ascenso en el trabajo y la nueva casa, una fiesta con los jefes de papá y personas importantes.

Esa noche no pude dormir bien por pensar en la nueva casa y en como mi vida había cambiado tanto en tan poco tiempo.

A la mañana siguiente estábamos hechos un lío de cajas, la noche anterior habíamos estado empacando todas las cosas y a casi no quedaban cosas por fuera.

Unos camiones de mudanza que había contratado mi padre cargaron las cajas y las llevaron a la casa.

Llame a Jane y le di la dirección de la nueva casa, ella llegó un minuto después ya que ella vivía en esta misma urbanización.

LightroomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora