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Justin está con ellos...

El esboza una sonrisa.

_hola preciosa ¿me extrañaste?

Frío, eso es lo que siento en estos momentos, el miedo me paraliza, pero esta vez no me dejaré vencer, soy fuerte.

Levanto mi vista y lo miro bien, su mirada instantáneamente conecta con la mía y obsesión y locura se refleja en sus ojos. Me armo de valor y hablo.

_No la verdad es que no, ¿no estabas preso? -digo lo más neutro posible.

Su sonrisa se extiende más.

_ en efecto, si estuve preso, pero como verás escapé -dije señalando a lo obvio.

_ que quieres -le digo retrocediendo, tengo que buscar una forma de salir y de ayudar a mis padres.

_ a tí -responde, mi estomago se revuelve y las náuseas amenazan- por eso vine por ti, y vendrás conmigo. -su mirada viajó a mis padres- ellos solo se interpusieron en el camino, pero kelly no los maté, no podía... se que ellos lo son todo para tí. Ahora ellos no están dispuestos a entender, pero pronto lo estarán -me volvió que mirar- bien kelly, quieres hacer esto rápido y venir conmigo de una vez.

Extendió su mano hacia mí, mi padre se revolvió en donde estaba y negaba con la cabeza, en su boca estaba atado un paño que le impedía hablar, no podía hacer nada, estabamos rodeados, justin empezó a impacientarse su mano aún extendida y la otra en su cabello, pasándolo de un lado a otro.

Me acerco a el, sonríe victorioso y a pocos centímetros de su rostro le digo.

_ solo en tus sueños -digo fríamente- solo ahí... yo iría contigo, enfermo.

Al volverme, alguien me toma por atrás y me pone algo en la cara.

Trato de luchar.

Que??... es...esto?

Entro en pánico.

Porque...me siento...tan...débil.

_ bueno bonita, será a las malas entonces.

Lo ultimo que veo es a justin sonriendo satisfecho.

...

Mis párpados pesan, son muy pesados casi no los puedo abrir.

No recuerdo que pasó solo recuerdo que llegue a mi casa y de ahí todo es confuso.

Cuando pude abrir los ojos me tomó un rato adaptarme a la luz, con mi visión ya clara pude ver donde me encontraba.

Estaba en una habitación.

Era grande y alta con luces cayendo en modo cascada del techo, alto con las vigas expuestas dando un toque rústico que le sentaba de maravilla, y un balcón con puertas corredizas.

Me salir de la cama y fui a la puerta la abrí y salí, pero sentí un tirón que venía de mi pie, bajé la vista hacía mis pies y vi un gillete.

Pero que coño?!

Saque un pie y un aparato empezó a emitir un pitido y un parpadeo.

Me quedé inmóvil.

Que estaba pasando? ¿qué se supone que hago aquí?

Escuche pasos por el pasillo, me alejé de la puerta y busqué algo que pudiera usar en mi defensa.

Encontré un peine encima de la cómoda, lo sujeté con fuerza, lista para atacar.

La puerta se abrió lentamente y pude ver a la persona que estaba detrás.

No puede ser.

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