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Kelly

La oscuridad siempre había sido mi refugio y también mi enemigo, en ella encontraba paz, pero también miedo nunca sabes que puede estar justo ahí, oculto en lo profundo...observando, esperando el momento en el que estés más débil y en ese momento, justo en ese momento será cuando el atacará.

La oscuridad en la que estaba sumida en estos momentos era mi enemiga, no podía despertar pero si podía sentir. Sentía todo, incluyendo el dolor que recorría mi cuerpo.

Poco a poco pude abrir mi párpados y me encontraba en una habitación blanca, la cual era tan pulcra que parecía de hospital. Suplementos quirúrgicos se encontraban a mi lado sobre una bandeja perfectamente ordenada, yo descansaba sobre una mesa de observación, traté de moverme pero el tirón que sentí me indicó que estaba atada, mis brazos y mis piernas se encontraban atados.

_ ¡Dejenme Salir! -grito.

Ni una respuesta obtengo.

_ ¡Que Me Dejen Salir! ¿¡No me escuchan?!

Una puerta se abre y una risa grave se escucha, volteo mi rostro para encontrarme con un chico, el cual reía maliciosamente, su risa de satisfacción le quitaba lo atractivo que era, con su cabello negro azabache y ojos ámbar.

_ vaya que te escuchamos. -dice el rodando los ojos.

_ sueltame.

El rie más fuerte

_ que te causa tanta gracia. -le pregunto.

El esboza una sonrisa torcida pero socarrona a la vez y dice- .

El chico se separa del marco de la puerta y se posiciona a mi lado, me regala una sonrisa antes de decir:- bien linda, veo que Justin está perdiendo la poca cordura que le quedaba en su tonta cabeza contigo, en mi opinión el chico está demente al mandarte conmigo pero yo solo sigo las reglas del jefe y lo que pide el jefe se cumple.

Con eso toma la bandeja y saca un bisturí, entro en pánico, miles de preguntas se forman en mi cabeza.

¿Que va a hacer?

¿quien es este chico?

El chico con me veía con pesar fingido, se notaba que estaba contento por el trabajo encomendado.

_bien linda no te muevas y esto acabará pronto.

Justo cuando siento el frío metal del bisturí la puerta se abre y entra un jax enojado.

_Que diablos haces. -Exigió el

El chico vio al otro y su sonrisa se expandió más cosa que no creía que fuese posible.

_Vaya si es jax, amigo ven y pasa a ver el show, sabes habría invitado al jefe pero el chico apenas pudo traerla, cree que con mi...toque puedo hacer que la pobre lo quiera o al menos que no desobedesca tanto- se encoge de hombros y suspira.- en fin, no creo que sea la mejor idea pero es mi trabajo, ¿y sabes? tenía tanto tiempo sin divertirme que dejaré que estés aquí. Sienta y observa.

Jax mira al chico y luego a mi.

_ esto no está bien y lo sabes d...- pero antes de decir el nombre el otro se levantó y lo cortó.

_ no te estoy preguntando si esta bien o no, estoy diciendo que tienes dos putas opciones, una: callarte y sentarte en esa puñetera silla mientras observas como hago mi trabajo. O dos: dar la vuelta e irte de una puta vez.

Jax apretó su mandíbula y salió disparado a la puerta.

El otro chico suspiró y se pasó la mano por su cabello.

_volvamos a lo nuestro.

...

Me encontraba acostada sobre la misma superficie helada donde aquel chico me torturó. Me dolía mucho al costado, aún así traté de pararme, logré sentarme y ver la herida.

Tenia un gran corte en mi abdomen, moretones en mis brazos y algunos en mis piernas, hematomas por mis costillas y en mi espalda uno que otros cortes y algunas marcas de las cuales sangraban poco.

El piso a mi alrededor antes blanco se encontraba manchado todo de mí sangre.

No recuerdo bien todo lo que pasó porque me desmayé, solo se que empezó con un bisturí y luego de dejar de luchar vinieron los golpes, el primero a mi costilla, la cual desató un dolor terrible, el segundo a mi estómago dejándome sin aire y el tercero a mi cabeza el cual terminó dejándome inconsciente.

Observo la habitación en busca de algo que me sirva para limpiar mis heridas, termino viendo un frasco de alcohol y unas gasas, las alcanzó apenas y con cuidado limpio algunas de las heridas, termino de limpiar lo máximo y trato de salir de aquella habitación.

Abro la puerta y me encuentro un largo pasillo.

Camino apoyándome de las paredes y llegó a una pequeña sala, en ella se encuentran el chico y jax discutiendo. Me escondo para oír.

_ jax por una maldita vez ¿puedes callarte y escuchar? -dice el chico pasándose las manos por su cabello.- no le hice nada grave a la chica, solo heridas leves con pinta de alta gravedad, Justin es tan tonto que no notará la diferencia, ella en estos momentos debe de estar ya consiente y podrá caminar con muy poca dificultad.- se voltea justo en mi dirección- no es así kelly?.

Jax mira hacia mi dirección con el entrecejo fruncido.

Ya no tiene caso que este oculta. Dejo que me vean, el chico ríe.

_creo que he subestimado tu resistencia pequeña. -se acerca a mi a grandes zancadas y toma mi mano en la cual me da un ligero beso y me sonríe.

Aparto mi mano y le doy una mirada filosa a la que el responde con un guiño.

Jax suspira,- veo que ya despertaste y ya conoces a D.

Señaló al chico burlón de mi izquierda.

Con que D, el pelinegro me regaló una sonrisa socarrona.

_ un gusto-digo mirando al pelinegro con desconfianza- supongo.

Este hizo una reverencia y dijo:- el gusto es mío.

_kelly tenemos que hablar -dice jax.

...

Caminábamos por la mansión a través de todos los pasillos con decoraciones impresionantes, llegamos a una puerta grande y doble de roble oscuro, la hermosa puerta se abrió y dejó a la vista una hermosa biblioteca, los libros llenaban los estantes en las paredes, en el centro una gran mesa se hallaba con unas sillas y lamparitas de lectura.

Era el sueño de cualquier lector.

Jax y D pasaron y se sentaron en la mesa, indicandome que me sentara frente a ellos.

_kelly si Justin te pregunta acerca de la tortura tienes que decir que fue horrible, tienes que mentir, decir que las heridas y todo lo que hice fue grave, –se le ve muy serio– ganate su confianza, trata de no darle muchas molestias y así te ahorrarás visitas a mi consultorio –una pequeña sonrisa torcida aparece en su rostro– aunque claro que a mi no me molestan las visitas y menos las que son tan...pequeñamente exquisitas. –le regalo una mirada filosa y el se encoje de hombros riendo– O puedes venir a aquí para esconderte un rato, leer un libro y pensar -dice D con calma.

_ ¿Dicen que tengo que fingir que estoy bien al estar con Justin? -digo, estos dos estaban dementes, aunque eso ya me lo habían dejado claro.

Ambos asienten.

_te decimos esto porque nos agradas, bueno a mi me agradas a D por otro lado...parece que le gustas como un juguete -dice jax mirando a D con cara de pocos amigos.

D por otro lado expande su sonrisa y se encoje de hombros.

_ ¿y bien?

Ambos esperaban mi respuesta.

_esta bien lo haré.

No sé cómo podré fingir, pero de algo estoy segura, ese hijo de puta va a lamentar haberse metido con Kelly Coleman. Me digo a mi misma, Y para eso tengo un plan.

LightroomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora