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Ana estaba junta a sus dos mejores amigas frente a una gran piscina. Llevaba un traje de baño negro que tanto le encantaba que hacian juego con sus gafas de sol. Estefany de pelo y ojos castaño a pesar de ser un cuerpo muy buluminoso el traje de baño que lleva le sobresaltaba su belleza natural. Ayendi un ser media fresa, intrépido y travieso lleva unos simples short de flores que hace juego con su camisa. Ana hace una llamada a sus dos amigos a la vez en el celular a pesar de que están a su lado.

-Que hacemos aquí? - pregunto Ana
-No sé, dime tu? respondió Estefany desde su lado derecho.
-Por favor, no sean ridículas... -Responde ayendy- hemos venido a divertirnos. Yo opino que vallamos a por unas piñas coladas al bar.
-Sí! También ahí vemos si hay algunos pio pio. -comentó Estefany.

Ana sonrió... Pio Pio es un código de sus amigos para indicar si una persona se ve... super bien, para comercelos con los ojos. Se recordó que solo estaba allí por tres días ya que era su despedida de soltera. A sus amigos se les ocurrió llevarla allí para disfrutar de sus últimas horas de soltera.

Cerraron el teléfono y se acercaron al bar que estaba cerca de la piscina. Ana a diferencia de sus amigas pidió su Piña colada sin alcohol, momento después de sentarse a disfrutar el sabor del coco licuado con la piña Ayendy se sobresalto.

-Pio, pio a las tres en punto. -comento ayendy
-Pio, pio sí.-Respondió Estefany

Ana bajo un poco sus gafas para ver bien lo que sus amigos decían. Era un hombre moreno de pelo negro entrenzado, de cejas perfectas, ojos grandes, nariz respingona y labios muy carnosos... su cuerpo era extremadamente definido. Cuando caminaba sus brazos y su pecho sobresaltaba, su abdomen era semejante a la de un Dios griego.

Ana se obligo a tragarse el poco piña colada que tenia en la boca y se coloco la gafa. El chico se acerco a la barra del bar justo donde estaban ellos, Ana le dio la espalda.

-Ey! Klk manito. Me hiciste la vuelta? -pregunto Cho

-Claro, manito! Ta' de pinga.- decia el joven pasandole un vaso bien grande.

Solo hizo irse el supuesto Cho para que ayendy comenzará su teatro.

-Se queda un segundo más y me desmayo.
-Por favor, Ayendy. No es para tanto. -dice Ana colocando las gafas como cintillo en su cabeza.
-Esta para morirse - continuó Ayendy antes de tomar un sorbo de su bebida.
-Le vieron ese pecho, esos brazos...
-Ay estefany!- interrumpio Ana a su amiga-Ni que sea la Primera vez que vemos un cuerpo así... Osea dime?
-Ah, disque que a ti no te gusto el muchacho.-Comento Estefany con su cara pícara.
-No... no y no. El único que me gusta es Jordan.
-Oh, claro... Jordan - decía Ayendy irónicamente - quien siempre esta tan ocupado en su trabajo... que suerte que haya sacado el tiempo para casarse contigo.
-Si lo dices para que me moleste no lo vas a lograr-Contesta Ana
-Sabes que es la verdad amiga-Comenzó Ayendy
-Ayendy tiene toda la razón- asintió Estefany - pero cambiando de tema... Porque no vamos a la piscina a darnos el chapuzón.
-Sí, estaria más que bien. -decia ayendy ajustandose el pantalón.
-Ustedes vallan adelantandose. Yo voy enseguida. Mi bronceador se quedo en mi habitación.
-No debes de fingir que vas a llamar a tu amado.. "Jordan" -Decia Ayendy
-No esta mala la idea pero si se me quedo mi Bloqueador - dejo su copa en la barra - nos vemos.

Ana entra en su habitación y agarra su telefono de su mesilla de noche. Al desbloquear el telefono se ve una foto de ella junto a jordan del día de su compromiso. Ve que no le han entrado llamadas y decide marcar a su prometido, luego de unos segundos entra directo a mensajes de voz.

-Hola, jordan. Amor... como estas? Estoy aquí con mis amigos y... espero estes bien. Yo... te extreño muchísimo. Llamame cuando escuches el mensaje. Te amo.

Colgo, dejo el teléfono en el lugar donde estaba y saco el bloqueador de la cartera que tenia sobre la cama.

Jay caminaba por el pasillo en dirección a su habitación, su asistente que no paraba de hablar a su lado lo tenía cansado. Lo único que le podía agradecer es que cuando unas fanaticas se le acercaban podía controlarlo... al menos la mayoría de veces.

- Cesar, estamosde vacasiones porque no te relajas y sales a pescar alguna chica?

- La compañia me paga para...

-Olvidate de la conpañia! Aunque ellos te paguen tu jefe soy yo - Lo interrumpio - piensa en ti al menos por un día. - se detiene.

Jay observa aquella figura distraída separarse el pelo de la cara. Nota cuando el bloqueador se le cae al suelo y ella se baja a recogerlo.
No tenía un cuerpo perfecto pero era natural y eso la hacia ver mas hermosa. Debía de tenerla, ella debía de ser suya al menos por un día.

-Esperame aquí- le ordena a su asistente.

Ana recoge el bloqueador del suelo. Al ponerse de pie se encuentra con la mirada de cho que se acercaba rápidamente.

-Necesitas ayuda?
-No gracias
-¿Estas segura?
-Sí, permiso - dio unos pasos dejandolo atrás.
-Si quieres puedo ayudarte. Conozco bien el lugar y...
-Esta bien, tranquilo. - lo interrumpió- yo puedo sola. -se despidio con una sonrisa pequeña diciendo adios con las manos antes de darle la espalda.

Jay la miro alejarse, sintió manchado su ego, ella lo había rechazado... ¿Es que no sabía quién era él? Todas las chicas mueren por estar con él, él es quien rechaza ¿Qué se creía ella?

-Cesar! - llamo a su asistente
-Diga - dijo después de correr hacia él
-Averiguame quién es ella. En que habitación del risort se hospeda, si anda sola, a que se dedica, todo la información que puedas. Soborna al personal de este lugar si es necesario, pero hazlo ya.

La Despedida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora