💖23💖

1.3K 67 6
                                    

Llevamos casi ocho meses estando juntos, aunque no se lo hemos comentado a nadie directamente, Hitomi me ha preguntado algunas veces si estoy saliendo con su hermano pero yo siempre evito responder a eso.

Hoy es 25 de enero, cumpleaños de mi chico así que por hoy le dije que


podía hacerme lo que quiera.

-Siempre puedo hacerte lo que quiera.- Fue lo que respondió.

-Ya, pero esta vez podrás hacer eso que nunca hemos probado y que estás loco por hacerme.- Sus ojos se iluminaron y me sonrió.

-Podría ser... ¿Es enserio?- Le sonreí y el me besó.- Lo quiero ahora.

Me llevó al cuarto y me desnudo. Saco de su rincón de los juguetes unas


cuerdas que no parecían muy rudas. Me pidió que subiera los brazos. Lo hice. Luego tomo una cuerda pasándola por debajo de mis senos, amarándola en mi espalda, después hizo lo mismo con otra cuerda pero pasándola por encima de mis senos esta vez. Luego tomó otra cuerda poniéndola justo al medio de mis


pechos en forma de "V" atándola en mi espalda. Luego ató mis manos en mi espalda haciendo que mis senos quedaran muy inclinados.

-Estás hermosa así.- Me encontraba completamente denuda y arrodillada en el centro de la cama. Observé como Yukhei se desnudaba, su cuerpo sin nada de ropas es una tentación, toda esta situación lo es.- ¿Deberíamos tener una de esas "palabras seguras"?

-Confío en ti. No creo que la necesitemos.- Se puso delante de mí y me beso suave pero lascivamente, inspeccionando cada centímetro de mi boca con su lengua.

-Me gusta este regalo de cumpleaños.- Dijo y bajo a mis senos probándolos y torturándolos. El hecho de estar amarrada de esta forma hacia que todas las sensaciones se intensificaran más. Se acercó a mi oído y susurro mordiéndome

el lóbulo de la oreja.- Voy a vendarte los ojos.- Se alejo por un momento para Luego acercarse a mi y vendarme los ojos. Acaricio mi abdomen suavemente y todo el camino hacia el lugar necesario- Estás tan húmeda.

-¡Ah! ¡Yukhei!- De mi boca escaparon pequeños gritos cuando apoyándome contra su pecho comenzó a utilizar divinamente sus dedos en mi interior y a prensar con sus dedos uno de mis pezones. Estar amarrada, vendada y a su merced me da mucho morbo y mi cuerpo inconcientemente se mueve contra el.

-¿Estás ansiosa?

-Si...- Un vergonzoso quejido salió de mis labios en forma de respuesta.

-Necesito que te relajes un poco ahora.- Esa voz demandante es tan excitante. Hizo que mi cuerpo se inclinara colocando algo para que mi cara no quedara enterrada en la cama, ese algo rozaba mis senos poniéndolos dolorosamente


sensible. Yukhei comenzó a hurgar en mi agujero prohibido.

-¿Qué estás...? Wow...

-Disfrutando mi regalo de cumpleaños- Esparció una especie de crema y

comenzó a introducir algo que no era su miembro en mi intimidad más apretada.- ¿Estás bien con esto?

-Si... estoy bien.- Me dio una pequeña nalgada la cual me hizo disfrutar de una sensación titubeante entre el dolor y el placer.- Espera... ¿Por qué está ganando tamaño?- Lo sentí reír un poco y luego se movió colocándose delante de mi.

-Abre tu boca, pequeña.- Dijo luego de ayudarme a incorporarme

cuidadosamente. Hice lo que me pidió y sentí su miembro rozar mis labios.


Probé la punta con mi lengua para luego, con su ayuda por supuesto, marcar un ritmo cómodo y constante. "Mierda, no puedo controlar mis movimientos".

-Creo que ya es suficiente.- Salió de mis labios y tomándome de mis cabellos besó mi boca.- Tan linda...- Susurro antes de separarse y volver a acomodarme.Se puso detrás de mí y penetró lentamente mi interior dejando pequeños azotes


en mi trasero. "Se siente muy lleno". Comenzó a moverse duramente


provocando cortos circuitos en mi cerebro. Y no se porque, si fue por estar inmovilizada, o por estar vendada o porque los movimientos de Yukhei son un deleite muy serio; mi cuerpo no dio a más provocando que terminara.Respiraba forzosamente y ahora la posición me incomodaba un poco, mi situación empeoro cuando Yukhei tomó las cuerdas para acercarme más a el, sacó el objeto de mi trasero y volvió a untar toda esa zona de esa crema/pomada. Colocó su miembro en mi aun virgen entrada, a pesar del extraño objeto que estuvo por ahí hace solo unos segundos. Comenzó a introducir lentamente su miembro sin ningún inconveniente.

-Solo hazlo de una vez.- Le intenté decir y sin dudar ni un momento se enterró en mi interior.- ¡Ah!- Con todo su miembro dentro y a pesar de la dilatación previa, de la relajación y todo eso, sentí un pequeño tirón de dolor.

-¿Estás bien? ¿Te duele?

-Estoy bien, ya puedes... Ah...- No esperó a que terminara la frase y comenzó y lento pero poderoso movimiento. "El también debe estar en su limite", aunque yo no estoy muy lejos de eso.- ¿Puedes hacerlo... duramente...?

-Oh...- Fue lo único que escuche antes de que sus embestidas tomaran fuerza llevándome de nuevo hacia el final del placer. Lo sentí trastear en mi espalda pero no presté atención.- Oh nena... estás tan apretada...- Su voz parecía era gruñido tan posesivo que me hizo gemir más fuerte y junto con las rudas caricias me hizo terminar bruscamente.

Los músculos de mi cuerpo se tensaron y recibí con gusto esa sensación que solo con Yukhei ha sido así de intensa. Sentí como algo caliente chocaba las paredes de mi interior y supe que había seguido mis pasos. Ambos caímos cansados en la cama y no se como pero Yukhei me liberó de las cuerdas rápidamente: a pesar de que tenía los ojos cerrados pude notar que utilizó unas tijeras al escuchar el corte de estas sobre las sogas.

-¿Estás bien?

-Muy bien...- Sonreí y aun con los ojos cerrados me acerque a el para besarlo. Sentí como con alguna clase de pomada masajeaba las zonas donde ante lestuvieron las cuerdas.- ¿Qué haces?

-No quiero que te queden marcas.- Cuando termino beso mi hombro y se acercó más a mí pasando su mano por mi cintura.- ¿T/n?- Dijo en mi oído.

-Dime.- Ya casi me dormía, pero...

-Se mi novia.- Me giré sorprendida a lo que el sonrió, me abrazó y besó. "Estoy feliz", hasta ahora nada habíamos dicho al respecto pues simplemente éramos dos adultos disfrutando sexualmente uno del otro, pero esa palabra... aunque

no signifique nada para muchos, a mi me hace extrañamente feliz.

-De acuerdo.- Y así nos quedamos medio dormidos.

Un rato después de estar así sentí que mi cuerpo debía deshacerse de algunas sustancias así que sin despertar a Yukhei fui hacia el baño a por una refrescante y relajante ducha
"¿Y mi móvil? Oh, aquí".

Pov Yukhei

"Me encanta este regalo de cumpleaños", fue lo último que pensé antes de quedarme dormido. Y hubiera seguido durmiendo si no comenzara a sonar el timbre de mi


departamento en pleno sueño. Me vestí un poco y recogí el cuarto.

"¿Dónde está mi

novia?". Salí de cuarto y me dirigí a la sala "Debe estar en el baño". Ahora tocaban la


puerta y me apresuré para abrirla.

Adueñandome De Ti [+18] W.Y.KDonde viven las historias. Descúbrelo ahora