BABY 2: NEW PLACES (Yoonmin) OMEGAVERSE- Segunda temporada de BABY

Pétalos dorados

 El pequeño Jimin se encontraba haciendo sus maletas felizmente, faltaban unas horas para que Yoongi saliera del trabajo, en cuanto llegara dejarían el lugar y se irían, el se encargaría de empacar las cosas para hacer todo mas rápido y pasar el fin de semana juntos en el lugar que sería su nueva casa, tomó la ropa que había recogido recién de la lavandería y la doblaba de forma ordenada para seguido meterla en las maletas, mientras escuchaba algo de música. Una vez terminó de ordenar todo se dirigió al baño quitándose cada prenda que portaba y dejándola en una esquina de la habitación, luego abrió la llave del agua, esperando unos segundos para que saliera un poco caliente, después se internó bajo el chorro de agua sintiendo como sus músculos se relajaban de a poco, comenzó a enjabonarse suavemente, minutos después siguió con su cabello, repitiendo el proceso rápidamente, después salió, tomó una toalla y comenzó a secarse dirigiéndose a la ropa que había dejado apartada en una esquina de la cama, se comenzó a vestir pero cuando terminó de ponerse los pantalones su mano se dirigió al lugar donde estaba la marca que su alfa había hecho, sonrió inconscientemente, luego siguió vistiéndose y se maquilló un poco

 Se decidió a ir a comprar algo de comida, por lo que recordó que a unas cuantas calles abajo del hotel había un pequeño local donde hacían hamburguesas, ya las había probado por lo que se decidió a ir ahí, llegó y pidió dos hamburguesas junto con papas fritas y pagó, esperando unos minutos para que su pedido estuviera listo, después de que le entregaran su orden agradeció y salió feliz de regreso al hotel, pero justo al girar la cuadra pudo sentir como unos tipos le iban siguiendo, primero pudo escuchar cosas que murmuraban tras el, Jimin los pudo oler fácilmente y se dio cuenta de que todos eran alfas

-Hey precioso- escuchó como dijo una chica decía de forma coqueta- ¿Cariño porque no volteas? Jajaja- se escuchó como otro chiflaba

-Tshhh chico, hermoso, quédate un rato con nosotros, la vas a pasar bien- dijo otro 

-Vamos zorrita- uno dijo con burla

 Ese tipo de personas lo enfermaban a sobre manera, los alfas prepotentes y groseros, el siguió caminando ahora acelerando el paso, la pequeña caja en la que venía la comida que había comprado ahora era apretada con fuerza por sus manitas, estaba harto, ya no tenía porque aguantar cosas desagradables ahora tenía algo a su favor, se paró en seco y volteó a ver a los que lo seguían quienes lo miraban con sorpresa, normalmente los omegas no tenían la valentía de hacerle frente siquiera a un alfa, menos a mas de uno. Pero si había algo que caracterizaba a Jimin era que desde siempre le había importado una mierda enfrentarse a un alfa, claro, solo si este le faltaba al respeto oh se comportaba como un idiota, de otra forma no, no es que odiara a todos los alfas, pero en general las personas de este tipo le causaban desagrado

-¡¿Quieren parar?!- Dijo con el ceño fruncido mirando a los presentes, eran 3 hombres y una chica todos lo rebasaban en altura considerablemente

-Tranquilo cielo, solo queremos hablar contigo un poco- dijo la chica mirándolo lascivamente

-No me sigan, ni me digan así ¿De acuerdo?

-Ouuh ¿El mocoso cree que nos puede hablar de esa manera? No te enseñaron que no debes hablarle así a los alfas, pequeña zorra- lo miró con una ceja alzada uno de los sujetos, visiblemente dolido por su frágil ego 

-¿Y a ti no te enseñaron a dejar de ser un imbécil?- ahí fue cuando el sujeto que antes había hablado se dejó ir bruscamente hacia el pequeño seguido de los otros 3- ¿Enserio quieren hacerme daño?- los 4 sujetos frente al dulce omega se pararon en su lugar con una expresión ida en el rostro, cada uno de ellos juraría que nunca en su vida había escuchado una voz tan hermosa como la que acababan de escuchar, y es que si, Jimin había usado su voz de omega nuevamente, por lo que los alfas quedaron completamente perdidos en su angelical rostro- mas les vale no regresar por estos lugares nunca. No me hablen solo aléjense, asegúrense de no portarse como idiotas con las personas, enserio, le harán un favor al mundo- se dio la vuelta y siguió con su camino mirando solo de reojo como los tipos se mostraban confundidos pero obedecían sus ordenes sin rechistar, sonrió para si y fue de regreso al hotel

 Una vez dentro del departamento puso la caja con la comida sobre la mesa en la parte de la cocina, poniendo los cubiertos y todo lo necesario para comer y esperó a que su pareja llegara, lo cual solo demoró unos cuantos minutos mas, para cuando oyó como la cerradura sonaba caminó a paso veloz con una sonrisa en el rostro captando el momento en el que el pálido entraba dejando su maletín en en pequeño sillón a la entrada y cerrando la puerta para después voltearse a verlo con una sonrisa amorosa, el por inercia se lanzó a sus brazos sintiendo como su corazón se aceleraba feliz de que su amado estuviera de regreso, el otro lo apresaba con todo su amor entre sus brazos y dejando un beso en su cabeza lo alejó para besar de forma lenta sus labios

-Ya vine- dijo el alfa con una sonrisa de lado

-¿Enserio?- soltó una pequeña risa y corrió al tiempo que el alfa le lanzaba su abrigo a modo de juego con un puchero y el ceño fruncido- cachorro ¿Ya tienes las maletas listas?- Dijo caminando hacia la habitación- hay que irnos lo mas pronto que podamos

-Si, ya esta todo hecho, pero ¡Alto ahí!- Dijo apuntándolo con su dedito, lo que al mayor le causó gracia, se detuvo antes de entrar a la habitación y levantó las manos en señal de rendirse- no quiero que en lo que llegamos a la casa te quedes sin comer, son muchas horas las que han pasado desde que probaste bocado, no es saludable, te puedes enfermar, así que ven para acá y antes comamos- le señaló lo que tenía arreglado en la mesa, Min mentiría si negara que amaba cuando el omega se preocupaba así por el y lo cuidaba esa clase de gestos eran... simplemente adorables

 No cabía duda de que la luna le había dado a una persona maravillosa