Después de que Jimin eligiera dejar todo por Yoongi, abandonaron su ciudad alejándose de todo, dejando atrás a sus amigos, familia, compañeros, escuela, trabajo, todo. Ahora que el omega sabe el pasado de su pareja, solo espera que las cosas puedan...
Eran aproximadamente las 8 de la mañana cuando Jimin por fin se desperezó y con algo de trabajo se levantó del sofá, caminando poco a poco a la cocina en busca de algo de comer ya que su estómago comenzaba a rugir, sirvió su desayuno y al terminar de comerlo fue a su habitación por algo de ropa limpia, para ese entonces la hora marcaba las 9 de la mañana, después se dio una ducha rápida yendo después hacia la sala para limpiar un poco, encendió la televisión y empezó a ordenar y sacudir las almohadas del sillón, segundos después cuando estaba por sentarse a ver algo de lo que estaban anunciando en las noticias fue que escuchó como era tocado el timbre, cosa que le pareció extraña pues el lugar donde vivían era bastante solo a su parecer, la poca gente que había ahí eran pensionados por lo que los vendedores ambulantes no abundaban, caso contrario a la cuidad, así que dejando su de lado su próxima actividad se dirigió a la puerta, viendo primero por la mirilla. Frente a el estaba un chico alto de cabello negro que vestía completamente de negro, se decidió a abrir la puerta solo un poco
-Buenos días ¿Qué necesita?- Dijo Jimin apenas asomando un poco su cabeza por detrás de la puerta, el aire frío le llegó de lleno en la cara pues el ambiente se comenzaba a tornar bastante helado, al mirar al frente pudo detectar rápidamente que el tipo frente a el era un alfa en definitiva, cosa que dedujo por su físico, aquel sujeto parecía usar inhibidores ya que no podía oler aroma alguno al estar cerca de el. El hombre lo miró pacífico y sonrió
-Buenos días, disculpe me dieron una dirección, creo que esta es la casa ¿Aquí vive el señor Wang?- Dijo el chico sacando un papel y entregándoselo, Jimin lo tomó revisándolo y notando que efectivamente estaba su dirección ahí, frunció el ceño, pensó que incluso si se hubieran equivocado en el número de la casa no recordaba oír de algún vecino que respondiera a ese apellido, era poco común ahí debido a ser extranjero, el poco tiempo que había estado viviendo ahí conoció al único vecino extranjero, el cual era una dulce viejecita de origen japones, por lo que pensó que tal vez se había equivocado de zona
-En efecto esta es la dirección pero aquí no vive ningún señor Wang, creo que se equivocaron al darle la zona- le dijo regresándole el papel y ahora si abriendo la puerta por completo, aún podía sentir la incomodidad dentro de si, pero había reducido un poco desde que estuvo con el alfa, por lo que ahora la intentó ignorarla- los lugares aquí a veces son muy confusos sobre todo a la afueras de la cuidad, tal vez sea del otro lado
-Estoy seguro de que es aquí- le dijo con una sonrisa y ojos fríos- no intente esconder al señor Wang- lo miró ahora serio
-Es en serio, aquí no vive nadie con ese apellido- le dijo ahora un poco irritado, el otro solo sonrió de lado y se alejó un poco para hacer una reverencia
-Bien, gracias- y así como llegó se fue, rápidamente, dejando a un pelinaranja confundido que segundos después entró a la calidez de la casa algo aturdido por la actitud del extraño
Fue al sillón ahora si decidiéndose a ver algo de televisión, pudo apreciar un pequeño reportaje acerca de como la inseguridad estaba aumentando en Seoul, la cuidad donde estaban sus padres, le sorprendía ya que no solía ser tan común eso, no al menos allá ya que era como la imagen del país por lo que el gobierno se encargaba de mantenerla en mejores condiciones que otras ciudades. En el reportaje se mencionaba como habían encontrado el cadáver de una joven ejecutada de forma atroz amputando todas sus extremidades y sacado sus globos oculares encontrando marcas de apuñalamiento en todo su torso y abdomen, el cadáver fue encontrado por un niño y su padre en la zona infantil de un parque a media cuidad dentro de una casita que daba paso a los toboganes por los que los pequeños bajaban
Aún no se sabía con claridad de quien era porque su rostro había sido completamente desfigurado y no pudieron encontrar restos dentales, oh algo que les diera una pista sobre su identidad, aún así se tenían en la lista de posibilidades a 2 chicas, una que había desaparecido hace apenas unos días y fue reportada por su tía y novio, la chica respondía al nombre de Park Kyungri. Y la otra de quien se tenía sospechas era de una estudiante de medicina que fue reportada como desaparecida hace una semana por su hermana cuando no llegó después de la universidad, esta respondía al nombre de Ryu Sera. Cuando Jimin estaba por cambiar de canal escuchó un ruido en el segundo piso, era como si algo cayese, por lo que extrañado se dirigió afuera empujando la puerta del patio trasero para luego dirigirse a las escaleras con cuidado y abriendo la puerta lentamente, normalmente esa puerta estaba cerrada pero sin llave porque solía subir antes de irse al trabajo, así que no era posible que una ráfaga de aire entrase fácilmente, miró el pasillo, este estaba en completo silencio, no había indicios de que alguna de las decoraciones que había ahí se hubiese caído al fin y al cabo solo era cuadros con fotografías, al no ver nada caminó en dirección hacia el cuarto que ocupaban el alfa y el, y notó como la ventana de la izquierda estaba abierta, siendo golpeada contra la pared por el aire que entraba de la parte delantera de la casa, ondulando la cortina una y otra vez, rió divertido porque por un momento su corazón se aceleró y su lobo le dijo que tuviera cuidado, se acercó de forma rápida a la ventana para cerrarla y se detuvo un momento a ver por la calle notando como había una van negra estacionada al final de la calle, parecía tener el logotipo de una empresa de paquetería por lo que no le dio importancia
Caminó de regreso comprobando en las otras 2 habitaciones, viendo todo en orden quitándole importancia y tratando de despejar su mente, luego fue hacia la salida y se aseguró de cerrar bien la puerta esta vez por cualquier cosa, bajó la escaleras y se adentro de nuevo cerrando bien la puerta y dirigiéndose posteriormente a la cocina a tomar un recipiente que tenían lleno trufas, tomando 2 y volviendo al sillón frente al televisor, disfrutando la forma en que el chocolate parecía deshacerse exquisitamente en su boca, cerró los ojos dejándose embriagar por el amargo sabor, terminando la segunda con una sonrisa surcando su rostro, cuando escuchó un fuerte ruido en el patio trasero abrió los ojos en demasía, con esto se volvió a poner inquieto, por lo que ahora si se levantó alarmado, su lobo estaba completamente alerta y le decía que algo malo iba a pasar y que saliera de la casa inmediatamente, por lo que tomó su celular y con cuidado se encaminó primero a revisar, su lobo estaba muy paranoico últimamente por lo que no quería hacer un escándalo por nada
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