倒す (Taosu)

Hora de crecer

Habían buscado por toda la luna, e Irene no aparecía, de pronto se le ocurrió buscar en el lugar más obvio de la luna dónde podría estar, su cuarto.

Rojaniris y Rebeca subieron felices haber si tenían suerte de hallarla pero tras tratar de abrir la puerta de su cuarto alguien les impidió seguir.

- Vaya es mi día de suerte, he encontrado dos bellas Mikos en la puerta de mi mujer.

- Cómo de tu mujer? ((Preguntó Rebeca cabreada))

- Quién eres y dónde está Irene? ((Rojaniris estaba en guardia lista para atacar))

Tan pronto como los chicos escucharon gritar a las chicas, subieron para ver qué era el alboroto.

Pero al reconocer de quién se trataba sólo comenzaron a mofarse.

- Ohh besame papu sii que rico

- Ay aquí no podrían vernos rey!!!

Y cosas por el estilo era lo que decían, las chicas se molestaron porque sabían que quizás su compañera Miko habría sido desvirtuada.

- No le veo la gracia Sett

- Ni yo Zed

- En cuanto a tí, déjanos pasar o estarás comiendo tierra muy pronto. ((Ambas Mikos comenzaron a concentrar sus poder listas para atacar))

Los hermanos se vieron con el dragón y comprendieron su código varonil, en realidad no había pasado nada entre Garen e Irene, sólo charlaban y de vez en vez surgía un cálido beso pues todos tres caballeros sabían guardar si compostura hasta que ellas fueran más adultas.

Así pues Sett y Zed se llevaban escaleras abajo a sus amadas chicas de la cintura forcejeando con uno que otro mantra y ataque espiritual para dejar ser a la pareja del Dragón y la Miko.

Pero no habían terminado de bajar las escaleras cuando del cuarto salió Irene muy sonrojada.

- Hola chicas, terminé mi ciesta, perdón por preocuparlas, pero le pedí a Garen que cuidara mientras descansaba por si algo ocurría, no pensé que no las dejara pasar ((se rascó la cabeza ))

Ambas quedaron pasmadas, todo este tiempo por la reacción de sus novios pensaron en cosas sucias y ella sólo dormía ??

Al final del día todos fueron a cenar al palacio de la luna, dónde Irasue les sirvió un gran banquete y festejaron felizmente.

A si vez recibieron una carta donde la Luna les daba su libertad pero a cambio tendrían que vivir en ella hasta que fueran lo suficientemente maduros para afrontar las responsabilidades que conlleva ser un mortal, en este caso ser la unión de yokais y Mikos.

:v tiempo después...

Ahora habrían pasado algunos años, las Mikos tenían aún edades adolescentes por lo que la luna gozaría un buen tiempo de sus compañía.

En cuanto a la aldea de los exterminadores, ahora era dirigida por los hijos de Miroku y Sango, Shippo y Sosten, prefirieron ir tras Kagome y hacer su vida al lado de ella, por lo que Shippo servía a Sesshomaru como su mano derecha. Kohaku se casó y formó un hogar en otra aldea.

Jacken habría encontrado al amor de su vida y Sesshomaru le dió su libertad, a su vez pidió poder tener algún recuerdo de Rin, por lo que Sesshomaru le dió el listón con el que ella se recogía su cabello.

Respecto a los herederos del Oeste podría decirse que abundaba el amor en el palacio, a un punto en el que el clan Taisho pasó de ser casi extinto a uno de los más numerosos.

Sin embargo, Kagome en su corazón siempre llevaría a su primer cachorrito fallecido y a sus dos hijos de la luna.

- Papi, quiero oír la historia otra vez, aún no tengo sueño.

- Ya sabes que tu madre se molesta si no duermes temprano, es hora de descansar mi pequeño Ahomaru.

- Y porqué ella no me arropa hoy?

- Tu mami está en labor de parto, pronto tendrás dos hermanitos más con quién jugar.

- ((bostezo)) También me querrán mucho como mis hermanos mayores?

- Lo harán mi pequeño lo harán.

Fin ....

Gracias por leer