El día de irse de vacaciones por primera vez con sus amigas llegó, y aunque tuviera 18 años a Andrea no la habían dejado irse de vacaciones con sus amigas anteriormente. Aunque esta vez tuviera que llevarse a su hermano para cuidarlas, Andrea estaba muy feliz porque ella y sus amigas tendrían una casa con piscina, jardines grandes y un montón de habitaciones para ellas solas. Según como su padre la había descrito, la casa era prácticamente una mansión, con amplias ventanas por las que entraba mucha luz, muebles antiguos, varias escaleras...
Andrea puso la alarma a las 8 de la mañana, y cuando sonó salto de la cama de lo nerviosa que estaba. Ya tenía echa la maleta y todo preparado, así que solo la faltaba vestirse y que llegaran sus amigas y el chofer que las llevaría hasta esa maravillosa mansión.
Bajo a la cocina y allí se encontraba su hermano mayor Carlos que tenía 21 años y las acompañaba para supervisarlas.
-Buenos días hermanito, ¿estas feliz por ir de vacaciones a la casa del amigo de papa?
-Si esto saltando de felicidad por ir allí con mi hermana y sus dos mejores amigas-Dijo su hermano con ironía.
-Vamos Carlos, no te pongas así, sabes que al final lo vas a pasar bien y nos vamos a divertir todos juntos.
-Yo creo que sí, va a haber muchas sorpresas esta semana- La contesto con una sonrisa picarona.
-¿Por qué, que va a pasar?
-Nada, nada, todo a su tiempo hermanita- La dio un beso en la frente y se fue arriba.
A las 8:45 sonó el timbre y Andrea bajo corriendo a abrir.
-¡Hola chicaaaaas!- Las grito a sus amigas que estaban esperando en la puerta y corrió a abrazarlas.
-Hola Andrea- Contesto Marta.
-Madre mía que entusiasmo tienes, ni que nos fuéramos a Hawái –Se rio Carolina.
-¿Estáis preparadas para la mejor semana de vuestras vidas?
-¡Si hay chicos sí!- Gritó Carolina.
-Bueno, estaré yo ¿para qué quieres más?- Apareció Carlos por detrás riéndose.
-Tu todavía tienes que superar a esa novia tuya- Le contesto Carolina intentando dejarlo mal pero al final hiriendo sus sentimientos.
Carlos cambió su cara a una de decepción y se metió dentro de su casa a por sus maletas. A las 9 llegó el coche y como no, el rico padre de Andrea y Carlos había contratado una limusina.
Todos subieron a la limusina, a un lado estaban sentadas Carolina y Marta, y al otro lado los dos hermanos.
-Marta, ¿Vas a poder aguantar más de dos semanas sin ver a Guille?-Le susurro Carolina, aunque todos la escucharon.
-Es lo que hay si quiero estar con vosotras y pasarlo bien, ¿y ese mote tan cariñoso que le has puesto ahora?
Carolina pensó rápido y dijo- Si tú eres como mi hermana, entonces él tiene que ser como mi hermano- Rio disimuladamente intentando que no la pillaran.
El viaje fue largo, y ya que los cristales de la limusina estaban tintados no podían ver el paisaje en el que se encontraban. Después de casi 6 horas en la limusina, llegaron a la casa del amigo de su padre y se dieron cuenta que estaba en un valle, en el que no había nada más alrededor de la casa. A esas horas el mayordomo no estaba y tuvieron que esperar una hora a que llegara con todo el calor que hacía y la limusina ya se había ido. Alrededor de la casa se podían ver muchos picos de montañas y muchos árboles alrededor, la casa la cubrían unos altos muros lo cuales no hacían muy visible el interior de esta. Los cuatro se sentaron a la sombra de un árbol a las espera del mayordomo.
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Encerrados
Mystery / ThrillerUn grupo de jóvenes de diferentes grupos y con rivalidades acaban juntos por sorpresa en una casa dónde comienzan a suceder acontecimientos extraños y dónde toda la verdad será puesta a la luz.