Han pasado tres días, lo supe por las noticias, estuve desmayado tres días.
—¿Y ahora?
Me senté en la cama en la cual tenía que estar Jungkook.
—Tendré que pedirle disculpas.
Tomé mi teléfono y marqué el número.
—¿Lisa?—
—Que quieres—
—Puedes venir, porfavor. —
—Si claro, me doy una ducha y voy.—
Colgó el teléfono.
Me levanté de esa cama y me fui afuera.
Estaba vestido muy bien, a mi gusto, mi camisa bien planchada, mis pantalones bien planchado, mis zapatos bien lustrados, mi cabello negro bien alisado. Muy guapo.
Volé hacia la entrada del bosque, en donde me deje caer al piso, para comenzar a caminar. Me iba a dar muchas vueltas por el pueblo. Puede ser un pueblo cualquiera, pero no es aburrido, tiene ferias todos los días, juegos, tiene tiendas, es como una ciudad pequeña, nada más, no un pueblo común.
—Hola, ¿en qué ayudo?
Dijo la señora mirándole de pies a cabeza.
—No quiero tus servicios, gracias.
Dije amablemente. No estaba para acostarme con nadie hoy.
—¿Esta seguro?
—Le dije que no y punto.
Dije duro, llamando la atención del guardia de la tienda del lado.
—¿Algún problema?
—A usted que le importa, ahora váyase a la mierda los dos y déjenme seguir mi camino.
Deje a los dos atrás, no quería seguir conversando con esa gente, con gente en general, yo solo vine a ver que había de bueno.
—¿Hyung?
Mire esa chillona voz para encontrarme con Jimin.
—Oh, Jimin, que gusto verte, ¿que haces aquí? Pensé que estabas en....
—Hyung, no, volví de ese lugar, porque de todos modos usted me dijo que podía volver al pueblo cuantas veces quisiera.
Sonrio dulce.
—Esta bien, ¿no le has dicho a nadie verdad?
Dije en voz más baja.
—No hyung, no e dicho nada.
Sonreí para el.
Jimin es un chico muy hermoso, inteligente, bondadoso, me sorprendió cuando me dijo que no tenía novia.
—Y bueno, Lisa dijo que estabas con un chico y la dejaste botada por el.
Oh, ¿lo hice?
—Pues, no. Ella se fue sin que le diera una explicación.
—¿Quien era ese chico?
Nadie debe saber quien es. Los tratos suelen ser celosos, a tanto nivel, que se pueden matar entre ellos.
—Nadie, era un trato de otro lado.
—¿Se acosto con el ya?
¿A que se deben tantas preguntas?
—No te diré, es un secreto, es lo mismo que yo les diera tu nombre y una foto tuya, a otros tratos, que pueden matarte.
El me miró mal.
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"𝐷𝐸𝐿 𝑂𝑇𝑅𝑂 𝐿𝐴𝐷𝑂 𝐷𝐸𝐿 𝑃𝑈𝐸𝑁𝑇𝐸"
Romance- ¡Hyung! - ¿Que, chico rosa? - ¿Puedo quedarme a dormir?