Red wish;; 2won.

02.

La seda le hacía leves cosquillas con cada movimiento que hacía. El frío no era mucho, pero con la ropa que llevaba sinduda podría resfriarse. Por suerte, él estaba dentro de la casa de su madre.

—Mueve tu culo, wonnie.—le habló su mejor amigo. Definitivamente, decirle que le ayudara a prepararse había sido una mala idea.

Algunas veces, Minhyuk podía tornarse un poco intenso, y al castaño no le gustaba mucho el hecho de recibir ordenes.

—Ni siquiera he subido mis pantalones y ya quieres que salga, Minhyukkie.—respondió con todo borde.

El pelinaranja volteó los ojos y se mofó en su rostro. Sin duda, Minhyuk no le temía a nada.

Sin más que decir, el castaño salió a su encuentro con el mayor amante de los pepinos; Lee tonto Minhyuk.

El anterior mencionado abrió sus ojos con asombro al mirar al cumpleañero. Se veía precioso.

—Dios, sí Yoongi se entera va a matarme. Pero estás hermoso, Hyungwonnie.—bromeó, manteniendo la verdad en sus palabras.

El contrario sonrió y le abrazó. Lo había extrañado tanto. Trabajar no le dejaba mucho tiempo libre a ambos, pero, aún así su relación seguía intacta.

—Dile a Yoongi hyung que lo quiero, así no me odiará.—respondió simple, y una carcajada resonó por todo el pasillo cuando su mejor amigo lo golpeó en el hombro.

Minhyuk al escucharlo no pudo evitar reír con él, era tan gratificante ver a su pseudo-hermano de nuevo.

—Tonto,y retonto.—fue lo único que dijo el castaño antes de bajar hacía la sala.

Allí vio a sus amigos. Hyunwoo, Jooheon, Kihyun y Changkyun estaban allí realmente; esto lo hizo tan feliz que sintió que su sonrisa no podría ensancharse más.

Estos, al verlo aparecer dentro de su campo de visión corrieron a abrazarlo. El primero en llegar fue el habilidoso pelirojo, quien lo apretó en sus brazos sin dudar ni un segundo.

—¡Feliz cumpleaños, eres el mejor hyung!—habló Changkyun, abrazándolo aún más fuerte.

Hyungwon sintió sus ojos humedecer y sólo los cerró mientras aspiraba el suave aroma de los cabellos del menor.

—Gracias, Kyunnie.—susurró sobre su cabello y sintió como el menor aflojaba su agarre.

—Te quiero.—le respondió éste, y eso fue suficiente para que el castaño sintiera su corazón correr intensamente.

Le respondió con un suave "Te quiero más", ni siquiera pudo respirar cuando Kihyun ya lo tenía en sus brazos. Y así fue con todos, se sentía tan feliz que quería llorar, Hyungwon no era tan fuerte como para no conmoverse con el montón de palabras bonitas y los tantos abrazos cálidos que sus amigos le habían dado.

Dios, que bueno es tener amigos de verdad.

Luego de aquel emotivo momento, la noche transcurrió con calma y normalidad. Sólo estaban sus amigos y uno que otro familiar.

Jooheon incluso estaba algo pasado de copas, cuando el timbre de aquella casa sonó.