08.

515 110 28
                                    



Hoy era sábado de gloria, o sólo sábado de tomar alcohol y comer pizza.


Si, la gloria.


Minhyuk ya se encontraba desparramado sobre el sofá del mayor del grupo, y Hyunwoo ni siquiera se molestaba en decirle que debía bajar los pies del reposa-brazos.


Si, si, no tomaré mucho, yoonggie oppa.— le decía Kihyun al pelinaranja, con obvia burla mientras éste hablaba con su pareja por teléfono.


Minhyuk sólo lanzó un golpe al aire mientras se levantaba de su cómodo sitio para librarse del rubio, que sólo le molestaba haciendo señal y gestos extraños.


Sin duda, Kihyun necesitaba conocer el significado de una verdadera paliza.


Minhyukkie, oppa quiere mimos.— volvió a decir éste, mientras pestañeaba muchas veces, comenzando a reír de nuevo.


Pero no podía evitarlo, molestar al pelinaranja era tan divertido para él.


Ya déjalo, Kihyun.— ordenó el moreno, tomando al mencionado por los hombros para dirigirlo al sofá.


Éste, sólo se dejó hacer, obteniendo como recompensa un suave beso en los labios.


Me gusta molestarlo un poco.— habló Kihyun, tan cerca del rostro del mayor, que sintió la respiración de éste.


Aveces te pasas de lo necesario.— le contestó, y sin esperar más, volvió a besarlo un poco.


Los labios del pequeño y menudo rubio eran la gloria para Son Hyunwoo.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Changkyun reía como loco mientras sus piernas apenas se coordinaban, su cabello húmedo sólo se apegaba a su frente y su boca se encontraba abierta entre risas y respiraciones furtivas.


¡Eres un jodido lento, Jooheon!— le gritó al peliazul, mientras le sacaba la lengua y comenzaba a correr de nuevo.


El mencionado comenzó a correr, o al menos intentó correr un poco más rápido. Pero, no era tan atlético como el pelirojo, sin duda, el menor era bueno manteniendo sus pisadas.


Sus músculos se contraían con cada fuerte pisada quedaba, causando eco en cada movimiento. Sus jadeos cansados eran audibles a mil cuadras, pero, Jooheon tenía que alcanzar al menor.


Y costó como la mierda, pero lo hizo.


Suelta, lento.— pidió Changkyun con un quejido, pero el contrario ignoró sus suplicas y sólo apretó el agarre en su cintura.


La húmeda espalda del menor causó estragos en el cálido pecho del mayor cuando ambos se tocaron, ya que el mayor le sostenía por detrás.


Hyung, por favor.— suplicó nervioso por la cercanía, pero el peliazul sólo lo volteó, causando que sus rostros estuviesen realmente cerca.


Suficientemente cerca.


¿Quién es el lento ahora, Kyunnie?—preguntó Jooheon, antes de eliminar la distancia y rozar apenas ambas bocas.


Yo soy el lento, hyung.— respondió el menor, tomando con fuerza la nuca del contrario para finalmente brindarle un beso real, permitiéndose explorar los labios del chico frente a él.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Maldición, ¿Wonho, has visto mis lentes?—habló el castaño, mientras se quedaba mirando al pequeño entre las sábanas.


"Claro,como te va a responder, imbécil".


Resignado a su propia estupidez sólo tomó su gorra y se la colocó al revés, decidido a marcharse sin sus preciados lentes, pero los consiguió sobre la mesa junto a sus apuntes.


Wonho, ¿quieres ir?— preguntó ahora, lanzándose con cuidado en su cama, viendo como el pequeño rápidamente se acunaba en su cuello.— Vaya, realmente no quieres que vaya.— susurró, rozando sus dedos con el suave pelaje de su pequeño amigo.


El viento era frío, pero, quedarse en casa no era su mejor opción ahora. Sí no llegaba a la reunión, probablemente vendrían a buscarlo en casa. Y no, mejor ir que ser buscado.


Vámonos.— sentenció, y sin más, lo tomó entre brazos.


Si, Wonho sería un pequeño invitado sorpresa al sábado de gloria.



Red wish;; 2won.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora