Fate: Travesía del Guardian

Capitulo 1: El Héroe del Manto Rojo

Ritsuka Fujimaru, alias, Gudako, se sentía pésima. Hace algunos días ella y su hermano, que se llamaba de la misma forma, pero para no haber confusiones a el lo llamaban Gudao, junto con su Kouhai, Mash Kyrielight habían completado la cuarta de las siete singularidades: Londres. Pero el festejo no les duro, ya que después de completar la Singularidad y obtener el Grial había aparecido el causante de todo esto: el Rey Mago, Salomon.

El Rey Mago barrio el piso con ellos. Eliminando a casi todos los Servants que los habían ayudado en ese momento, exceptuando Mordred Pendragon, que logro sobrevivir apenas. Ni siquiera usando todos los sellos de comando de su hermano habían aguantado mucho.

El Rey Salomón se fue, dejándoles una advertencia de que si terminan las siete Singularidades, el mismo tomaría cartas en el asunto.

Cuando habían vuelto a Chaldea después de eso, su hermano Ritsuka y Mash fueron llevados a la enfermería de inmediato, siendo Romani Archiman quien reviso sus estados de salud y sus circuitos mágicos estuvieran bien, a ella no fue necesario verla, ya que como Master sustituta, no había promovido mucho mana a Mash en ese momento y no tenia heridas.

Se le recomendó tanto a Mash como a su hermano Gudao descansar hasta que se avise de la próxima Singularidad y darle tiempo al pelinegro que recupere sus sellos de Comando gracias al Código Místico que era las ropas que usaban ambos y que hacían que en un día recuperaran un sello usado.

A pesar de que lograron completar la Singularidad y salir vivos, Gudako se sentía inútil, había estado allí en ese momento y no había podido hacer nada para ayudar, su linda Kouhai y su hermano habían echo todo el trabajo y ni aun así habían podido hacer algo contra el Gran Caster.

-Si tan solo tuviera mi propio Servant, tal vez seria de mas ayuda- suspiro la pelirroja.

Al decir esa frase, una ampolleta imaginaria se encendió arriba de su cabeza, mientras su expresión de tristeza cambiaba a una mas animada.

-¡Eso es!- Exclamo Gudako con una idea en su mente.

Salió corriendo de su habitación en busca de la única persona que podría ayudarla con esta idea.
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-¿Quieres invocar tu propio Servant?- Pregunto el sirviente clase Caster, Leonardo Da Vinci, o Da Vinci-chan como le llamaba La fujimaru.

-¡Si! Tu eres un Servant y estas aquí, así que es posible que pueda invocar mi propio Servant para ayudar en las Singularidades- dijo Gudako.

-Es porque fui invocada como prueba del personal de Chaldea cuando el padre de Olga Marie estaba vivo- respondió Da Vinci. -Pero, ¿Por qué quieres uno tan de repente? ¿No estabas bien siendo la Master sustituta de Mash?- Pregunto la Caster.

-Así era, pero después de Londres me di cuenta que no puedo dejar que Mash-chan y mi hermano hagan todo el trabajo mientras yo soy solo una sustituta, por lo invocar otro Servant para ayudar serviría mucho- explico la pelirroja.

-Pero el problema es que la mayoría de los datos de cualquier Sirviente que teníamos guardados antes de la Singularidades no se pueden acceder por causa de la explosión que provoco Lev y los datos de los que conocimos en la Singularidades no servirán mucho- explico Da Vinci.

Gudako agacho la cabeza mientras un aura de pesimismo con líneas azules comenzaba a formarse arriba suyo.

-Pero podríamos intentar con un ritual de invocación...- Ritsuka levanto la vista. -Usaríamos parte del equipo que sobrevivió a la explosión de Chaldea y lo mejoraríamos para conectarlo con los sistemas de la base e invocar a un Sirviente por este ritual- dijo la genio con una sonrisa.