Capitulo 7

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A pesar de lo impuesto por Sesshomaru él no se iría, su demonio hermano necesitaba ayuda y de alguna forma con los niños igual de híbridos en algo podría aportar, a pesar de las miradas intensas que eran dedicadas por parte de la Youkai que siempre estaban sobre él y solo con pensar en eso se presentó, terminando frente a frente con ella.

—Así que eres tú el hijo de Inutaisho.

—Algún problema con eso señora? —él sabía que contestando así podría fácilmente auto sentenciado.

—Eres igual a él de joven, supongo que tu madre debió ser hermosa, pues mi esposo tenía muy buen gusto, lástima que no te trajo a este lugar antes —Inuyasha estaba totalmente impresionado de las palabras de aquella mujer, ya que no eran amenazas ni humillaciones —Después de la muerte de tu madre perdimos tu pista con Sesshomaru, hasta pensamos en que habías muerto —Su rostro realmente mostraba un sentimiento sincero —si no créeme que habrías recibido algo más de ventaja en este lugar, después de todo tu padre era tu padre y se retiró lentamente dejando aun absorto híbrido sin palabras.

En otra provincia se encontraba aquel espíritu de Youkai buscando aun información de aquella chica que era después de todo parte de su familia, cuando sintió algo especial, sus ojos recorrieron rápidamente el lugar hasta pensó que veía una ilusión y que su vista le engañaba, era una chica que se paseaba algo extraña pero con un gran brazalete dorado, definitivamente era ella por fin la había encontrado pero no debía asustarla solo la siguió hasta cuando la vio llegando a una cabaña muy alejada, casi en la nada.

La vio comer algo de fruta y tocar un instrumento de cuerdas para acallar la soledad....

Lejos de allí...

El castillo estaba muy silencioso los niños jugaban con otros demonios pequeños en algunos de los tantos jardines y su madre no estaba cerca claramente. Se posó a descansar bajo un árbol lo que provocó que más de una recuerdo llegara a su mente con solo cerrar los ojos miles de escenas y pensó para sí mismo " ¿acaso me atormentaran por el resto de mis días? hoy no estas junto a mí y por más que doy vueltas buscando una solución, una pista, una esencia, la cual me acerque a ti solo me encuentro con nada," —sonrió amargamente para el mismo — "¿ tienes siquiera idea de cómo eso me hace sentir?, no logro encontrar absolutamente nada, no sé dónde estás, que tan lejos o simplemente... será que tu no quieres verme... será acaso así...

No puedo siquiera imaginar un Youkai como yo sintiéndome así de vulnerable por una tonta chica humana por la cual ni siquiera me puedo expresar sinceramente, no puedo decir lo que siento, mi naturaleza no me permite derramar lágrimas como tu débil especie Rin... ni por pena dolor o alguna de sus estupideces"

Aquel gran demonio perro Lord de grandes tierras, actual gobernante del oeste estaba solo y en una especie de calma o trance que lo mantenía sujetos a sus pensamientos

El viento cada vez se sentía más frio, el cielo de a poco se iba tiñendo más oscuro, la luna y las estrellas guiaban sus pasos, pero sin rumbo fijo. Con el tiempo los rumores de alguien de similares características mantenían viva su esperanza de volver a ver a esa tonta niña de cabello azabache quien claramente a esa altura era dueña del torbellino de sentimientos que no podía, ni sabia tampoco como expresar y mucho menos controlar, ya cada vez se volvía más violento aún más frio y despechado, solo la presencia de los niño lograba controlarlo .

Cada pensamiento de su mente era una imagen distinta, pero siempre de ella, desde aquella vez bajo el árbol, después de traerla a la vida, las innumerables aventuras, buscarla al mismo infierno, cada visita a esa aldea de humanos mientras la vio convertirse en una señorita, en mujer y finalmente en su mujer —mi mujer —suspiro —algo de sabiduría habían en las palabras de mi padre en recordarme hace tanto tiempo si tenía algo que proteger, solo que lo note muy tarde, dime Rin ¿dónde estás?, dame una señal por muy pequeña que sea te juro que sabre descifrarla e interpretarla y llegar a ti, después de todo me debes más de una explicación y exijo todas las respuestas que se me antojen ya que hay dos niños aquí con sangre de mi linaje combinada con la tuya, la de mi Rin esa niña humana que hoy es la dueña de mis pensamientos y también de mi sufrir, dime cuanto más deberé de esperar, será mucho o solo un tiempo corto, nuestro tiempo corre de forma diferente para cada uno y temo lo que podría suceder si no te encuentro a tiempo, no me lo perdonaría.

La hierba se movía al ritmo del viento —dime padre ¿cómo lo hiciste?, dime si ¿podre encontrarla alguna vez? ya que no puedo sentir, ni mucho menos imaginar como habrás apreciado esa Izayoi, ¿cómo la dejaste ir sabiendo que tu muerte los separaría?, pero si te puedo asegurar que ella hizo todo lo humanamente posible hasta el último suspiro de su mortal cuerpo. Pronto mis hijos reclamaran que no hice lo suficiente, que la deje ir sin más y no podrá negarlo del todo.

esa noche fue más fría de lo usual, pero el Youkai permaneció ahí sin mostrar expresión en su cara, mientras no muy lejos un padre escuchaba y sentía los lamentos de su hijo, pues ningún demonio debería estar así.

Nada haría presagiar que ya pronto todo se revertiría pero debían esperar solo un poco más el reencuentro ya solo era cuestión de tiempo, pero esta vez de un corto tiempo...

Los herederos del oesteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora