Capítulo 2

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—¿Estás segura de esto?— le preguntaba Sabine a su hermana mientras entraba a la cocina

—Buenos días Sabine— dijo en un tono gracioso mientras le servía una taza de café

—Gracias— respondió mientras tomaba la taza y bebía un sorbo

—Puedes dejar de preocuparte, ya me has dicho todo lo que opinas de Gabriel Agreste y como el puesto al que aspiró esta siempre disponible porque él despide a sus asistentes demasiado pronto, pero esta es una gran oportunidad y no voy rendirme sin antes intentarlo— declaró bastante segura

—Eres tan terca— dijo tratando de sonar molesta

—Así es y como ya se me hace tarde nos vemos— dijo mientras dejaba la taza en el fregadero

Camino a su recámara, su hija aun dormía pacíficamente, beso su frente y salió con cuidado de la habitación, tomo su cartera y guardó las llaves de la casa que su hermana le dio, y por último se despidió de Tom y Sabine

Esa mañana se había levantado muy temprano para bañarse y buscar el atuendo ideal para la entrevista a la que asistiría ese día, satisfecha al verse frente al espejo luciendo un traje sastre que consistía en una falda negra ajustada, una camisa de manga larga con botones en color blanco y su saco negro, zapatos altos de color rojo y un maquillaje bastante natural, su cabello suelto luciendo su mechón rojo, estaba lista para triunfar

Vio la dirección a la que debía dirigirse, ya estaba cerca y no podía dejar de pensar en todas las que cosas que Sabine le había dicho ¿Realmente el Sr. Agreste era alguien tan excéntrico?, al llegar al lugar estaba sumamente impresionada por la mansión que se alzaba frente a ella, se sentía nerviosa, pero tenía un buen presentimiento, respiró profundo, ella era una mujer que no se rendía fácilmente, deseaba mucho obtener el puesto.

Tuvo que sentarse y esperar pacientemente a que llegará su turno porque otras personas también esperaban ser entrevistadas, podía ver las caras de decepción de algunas de las personas que salían, otras decían cosas muy malas del Sr. Agreste antes de abandonar la residencia, Nathalie no quería pensar en eso, ella estaba ahí con un objetivo claro y ese era conseguir el trabajo, al fin llegó su turno, se levantó y arreglo su atuendo, cualquier pequeña arruga que se haya podido formar debía ser eliminada, sabia cuán importante era causar una buena primera impresión, camino decidida y entro a la oficina, era un lugar enorme y él platinado estaba sentado en su escritorio

—Bienvenida señorita Sancoeur— dijo él

Nathalie sintió como una corriente eléctrica recorría su cuerpo al escucharlo pronunciar su apellido, dejo esas emociones de lado y tomo asiento frente a él

Gabriel Agreste estaba leyendo sus papeles con atención, Nathalie estaba segura de que esa había sido la entrevista más exhaustiva a la que se sometió, el Sr. Agreste le realizó varias preguntas y no podía descifrar que ocurriría, él salió un momento de la oficina, pero no tardó tanto en estar nuevamente de regresó

Gabriel salió para pedirles a los demás candidatos que se retiraran, ya había encontrado a la persona que buscaba para el puesto y regresó a su oficina

Él Sr. Agreste le dio la noticia de que había obtenido el puesto y ella estaba sumamente feliz, le brindó el contrato y le dio tiempo para que lo leyera y lo firmará cuando estuviera lista

Nathalie firmó su contrato y ahora era la asistente ejecutiva de Gabriel Agreste y trabajaba para la mundialmente reconocida marca de modas "Agreste", no podía contener la gran alegría que sentía, el Sr. Agreste le dio un recorrido por la mansión y le presentó a todo el personal de la casa, también le entregó una tableta electrónica que le seria de mucha ayuda para tener todo agendado y en orden, Gabriel Agreste era un hombre de pocas palabras, pero había sido muy respetuoso, empezó a brindarle instrucciones sobre todo el trabajo que debía hacer, además un desfile de modas estaba próximo por lo cual pasarían días bastantes ocupados, le informó también que debería usar un uniforme que le llegaría esa misma tarde a su casa, Goran Caruso alias "Gorila" un hombre grande y de muy pocas palabras, era el guardaespaldas y chofer de confianza y sería el encargado de su transporte, fuera de la oficina de Gabriel estaba ubicado su escritorio, Nathalie observaba la casa era hermosa y tenía muchos detalles, Gabriel también le dio un nuevo teléfono y la dejo tener la tarde libre, comenzaría su trabajo al día siguiente a primera hora

Destino (Gabenath)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora