Ikemen Revolution en Español [Ruta Luka Clemence]

Capítulo 5

Era el primer día nublado que veía desde que llegue a Cradle.

Hazel: Ray, dejo aquí tú te, ¿vale?

Ray estaba ocupado observando algunos documentos que parecían complicados, así que puse la taza con el té de cítricos en el borde del escritorio.

Ray: Si. Gracias.

(el tiempo no acompaña hoy, así que he pensado que algo tan enérgico como un té de cítricos podría ayudar a aligerar un poco el humor.)

Ray tomo un sorbo de su té y justo un momento después, tomo otro sorbo.

Ray: Este es diferente del que sueles hacer, ¿verdad? Esta bueno.

Hazel: ¿En serio? Pensé que hoy sería buena idea probar un té diferente.

(Yay, ¡me alegra que te guste!)

Me sentí complacida y orgullosa de mí misma por haber tenido la idea y sonreí, mientras volvía a poner la tetera en su bandeja.

(Dicho esto, ¿Qué es lo siguiente que voy a hacer?))

La única cosa que Ray me había pedido hacer ese día era el té y, tampoco tenía planes para la tarde.

(Debe haber otras cosas que pueda hacer, pero no me siento cómoda haciéndolas sin permiso. No cuando diriges al ejército con tanto cuidado.)

Ray volvió a levantar la vista de los papeles y me miro frunciendo el ceño con sospecha, me di cuenta tarde de que simplemente estaba delante del escritorio, mirando distraídamente.

Ray: ¿Por qué me pones esas caras?

Hazel: ¿Qué caras?

Ray: Primero estabas radiante casi podía decir que brillabas y ahora, estas frunciendo el ceño y pareces apagada.

(Oh wow, ahora me siento idiota total. ¿Realmente estaba haciendo todo eso en frente tuya?)

Ray: Si algo te preocupa, puedes decírmelo.

Su voz era amable y eso, me dio el valor para decirle lo que llevaba pensando desde hacía unos días.

Hazel: Me preguntaba su en realidad hay algo en lo que pueda ayudar que sea de utilidad, además del té y los cupcakes.

(Puede que solo lleve aquí un par de días, pero me doy cuenta de lo ocupados que estáis todos.)

Sin ayuda gobernáis el Territorio Negro, lo que significa gestionar el comercio, las carreteras y el tráfico, las finanzas, las defensas y mucho más. Y todo ello, con sus patrullas y entrenamientos de manera regular, por lo que pocas veces veo a los soldados tomarse un descanso.

Hazel: Puede que no conozca cómo funciona el ejército, ¡pero tiene que haber alguna cosa con la que pueda ayudar! Puedo limpiar, hacer las tareas... ¡cualquier cosa!

Ray: ¿Cualquier cosa?

Ray suspiro suavemente, volviendo a dejar la taza de té sobre su plato.

Ray: Creo que no deberías ir haciendo ofertas así de descuidadas a cualquiera.

(¿Qué se supone que significa eso?)

Fruncí el ceño confusa mientras el extendía la mano hacia mí.

Hazel: ¡Ow! ¡Hey!

Golpeo ligeramente mi frente y luego, me la froto, como si tratara de eliminar mi ceño fruncido.

Ray: Te van a quedar arrugar si sigues frunciendo así el ceño. No sé porque estas tan impaciente por demostrarte algo a ti misma, pero... precipitándote a ciegas a cualquier trabajo que se te presente, no es la solución.