𝐅𝐄𝐀𝐑𝐋𝐄𝐒𝐒 || Alec Lightwood ➰

Capítulo XIII

|La estrella del alba|
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En la sala de control, todos los shadowhunters habían vuelto al trabajo aún con la ropa de la boda.

— ¿Habéis hablado con Lydia? Nadie la ha visto desde la boda. — Alec se acercó a su madre — Mamá, vamos...

— Cancelar la boda hubiera sido una cosa, pero abandonarla en el altar tras la interrupción de ese brujo... Nos has abochornado.

— ¿Por qué? Si teneis algún problema os sugiero que lo solucioneis, porque yo no voy a cambiar de opinión.

— Lydia estará en el despacho de tu padre. — Maryse ignoró la pregunta de su hijo — Volverá a Idris, lo que ha hecho...

— Salvarme la vida. Debo agradecérselo.

Alec vio a Thalia y Isaac correr en dirección a los despachos y salió tras ellos.
Lydia yacía inconsciente en el suelo. Su hermano indicó que estaba viva y la castaña sacó su estela, intentando que despertara.

— Hodge...

Magnus entró en la sala y se quedó al cuidado de la chica Branwell.
En la sala de control, Isabelle revisaba las grabaciones de las cámaras de seguridad.

— No puede haber sido Hodge, es como de la familia.

— Pues ahí lo tienes. — Thalia puso el vídeo del ataque — Parece hablar con alguien.

— Valentine.

La menor de los Lightwood cambió las imágenes a las del ataque del repudiado. Se podía ver como Hodge le quitaba un anillo.

— Sólo era un mensajero.

— Si Valentine tiene la Copa, puede matar a miles de personas. — afirmó Clary.

— Millones. No creo que los mundanos resistan.

Jace salió hacia la sala de armas seguido de Alec y Clary. Isabelle y Thalia quedaron solas con las pantallas.

— ¿No has notado a mi hermano más contento? — la castaña sonrió de lado — ¿Hay algo que no me estás contando?

— No, sólo creo que por fin empieza a ser él mismo.

Isabelle rió no muy convencida por la respuesta y siguió analizando las grabaciones.
En cuanto vieron a los parabatai salir con las armas, Thalia se acercó. Alec se fijó en que aún llevaba el vestido de la ceremonia y recordó su beso.

— Podemos pedirles que lo rastreen a Izzy y Thalia.

— No ha dejado un rastro que podamos seguir. — Jace notó la mirada de su parabatai — Deja de pensar con la estela, Alec.

El azabache rodó los ojos mientras el rubio llamaba a Luke. La chica Blackwood llegó hasta él y lo tomó del brazo.

— Prométeme que vais a tener cuidado. Jace está muy inestable y lo último que necesitamos ahora es que haga alguna tontería y os maten.

— Tranquila, por algo voy con él. No nos va a pasar nada.

Ella asintió y lo abrazó una última vez antes de que se marcharan.

***

Isabelle, Clary y Thalia fueron hasta el hotel DuMort. Los vampiros comenzaron a rodearlas en cuanto se dieron cuenta de que eran shadowhunters. Raphael y Simon se situaron frente a ellas.

— Para ser shadowhunters no es que cacéis muchas sombras.

— Hacemos mucho más que matar demonios. — a Clary le pareció que la frase de la castaña tenía un doble sentido.