【𝙰 𝚗𝚎𝚠 𝚋𝚎𝚐𝚒𝚗𝚗𝚒𝚗𝚐】+18

12. Aceptando sentimientos

Boomer

– ¿Bombon, podemos hablar?– Brick la detuvo, agarrándola por el brazo.

– Eh... claro.– aceptó algo dudosa– Adelantense, tenemos que hacer algo antes.– asentimos y ellos se alejaron rápidamente.

– Uhh, Bombon sí es que es rápida.– se rió Bellota.

– ¿Crees que están juntos?– Burbuja sonrió al preguntar.

– No lo creo, lo están.– afirmó decidida Bellota.

– ¿Tú qué crees Butch?– lo miré, tenía el ceño fruncido y su mandíbula estaba tensa– ¿Butch?– volví a llamarlo cuando no contestó.

– No lo sé, Boomer.– se dignó en responder tosco.

– No lo molestes Boomer, a la nena le gusta Bombon.– se burló Bellota.

– Ahg, no es cierto.– rodó los ojos.

– No lo niegues, ya lo sabemos.– suspiró– Además, si tu estás con Bombon, yo puedo estar con Brick.

– ¿Te gusta Brick?– preguntó sorprendida Burbuja.

– Sí...– ella sonrió divertida y le guiño un ojo.

Ahh... ya entendía a dónde iba esto.

– ¿Brick?– asintió– ¿Por qué te gustaría? Digo, no se hablan, y ni siquiera sabe nada de ti.– se cruzó de brazos.

– De hecho...– me metí– Los vi varias veces juntos; se divierten tanto y hasta parecen una pareja. A mí me parece bien.– sonreí mintiendo.

– ¿Una pareja? Pff, patrañas.– bufó y rió amargado.

– ¿Qué tiene? ¿Acaso te molesta?– cuestioné arqueando una ceja.

– ¡Claro que no! ¡¿Por qué iba a gustarme Bellota?!– se detuvo repentinamente.

– No dije que lo hace... – murmuré.

Iba a arrepentirse de lo que decía, pero antes de que pueda detenerlo, se apresuró.

– ¡Cierra la boca, Boomer! ¡ella no me gusta!– escupió con desagrado.

Miré a Bellota por instinto, se quedo pasmada. Eso seguramente le había dolido.

– Butch.– lo regañé volteando a mirarlo con el ceño fruncido.

– Bellota... ey... ¿estás...

– Estoy bien, Burbuja.– le sonrió, no era sincera.– Perdí el hambre. Mejor vayan ustedes a comer, luego los veo.– se fue alejando mientras se despedía, comenzó a caminar más rápido, hasta que se perdió por el pasillo.

– Yo... no quería decir eso.– se justificó con la mirada en el suelo, se dio media vuelta y se fue.

– Vamos a comer.– suspiré. Burbuja asintió.
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– ¿No crees que los chicos ya se están tardando bastante?– preguntó preocupada.

– Ahora que lo dices... un poco, ya casi termina la hora.– me fijé la misma en mi celular y levanté la vista a mirar los alrededores por si los veía.

– Espero que no les haya pasado nada...– suspiró.

– Oye... Burbuja.– la llamé.

– Um... ¿sucede algo?– me miró curiosa. Me sonrojé de la pena.

– Quería decirte algo.– tomé una bocanada de aire para calmarme.– Bueno, en realidad, confesarte.– comencé a ponerme muy nervioso.– Yo... bueno, tú...